Cátaros en Teruel.

La "mano" de Torre de Arcas


Foto: Joan Calaf 

En la ermita de Bernardo de Claraval de Torre de Arcas encontramos una mano grabada en el suelo, en mitad de la ermita, con sus dedos dirigidos hacia el altar mayor. Creemos que se trata de un símbolo cátaro.

En efecto, para los cátaros el 5 es la base de su simbología numérica. En consecuencia, la figura geométrica que lo representa es el pentágono, presente en muchos grabados cátaros.

"Mani incorporó a la sabiduría del zoroastrismo el concepto de la luz como un nuevo elemento a los cuatro ya establecidos (agua, aire, fuego y tierra); valor que mantuvieron las sectas gnósticas maniqueas, sino que transmitieron a los bogomilos, como aparecen en numerosas lápidas funerarias y en pilas bautismales de Bulgaria y los países balcánicos; y de ellos pasó a los cátaros. El número 5 (pentagrama) se convirtió por tanto –bien en forma de polígono o de estrella-, en el símbolo cuasiuniversal del equilibrio, el conocimiento y la salud para los movimientos gnósticos de los siglos medievales; el catarismo, desde luego, no fue una excepción.; además de talismán, al ser llevado perfectamente activado este pentáculo, en forma de pentagrama, colgado en el pecho de los perfectos, como elemento que aprovecha las energías positivas de todos los hombres de la tierra, este singular amuleto era, sin duda, una garantía espiritual de todas las acciones que los sacerdotes cátaros llevaban a cabo con sus creyentes. No es casualidad, por tanto, que Montsegur, el altar sagrado, la única fortaleza atribuida a los cátaros –elevado sobre un espacio incómodo topográficamente hablando, a 1.207 metros de altitud, sobre la cima del Pog-, fue diseñada en planta de pentágono irregular." (Jesús Ávila Granados, La mitología cátara, ed. Martinez Roca)
El número 5 está presenta ya en los pitagóricos como "símbolo sagrado de la salud, la protección, la felicidad y también del conocimiento, consecuencia de la estrecha armonía entre el cuerpo y el espíritu."(Jesús Ávila Granados, La mitología cátara, ed. Martinez Roca). También es un número importante para los alquimistas.

El algunos casos, como parece en este de Torre de Arcas, el 5 es representado por los dedos de la mano. Así aparece en muchas lápidas funerarias de los Balcanes bogomilos y en la estela discoidal de Fanjeaux, en el sur de Francia.