Vallbona de les Monges.

La Virgen del Claustro.


Imagen de la Virgen y el Niño.

Esta imagen bien pudo ser la que presidía el templo primitivo románico. La expresión de la cara, la vestimenta, la actitud sedente y el hecho de que dos monstruos se ubiquen a ambos lados a modo de cojines, nos evoca una imagen de gran dama o diosa ibérica, lo que hace pensar en cultos matriarcales anteriores en varios milenios al románico en esta zona. Prueba de ello es que aún en la actualidad las parteras invocan a esta Virgen del Claustro. También se recurre a ella en caso de sequía.

El Niño hace el Pran Mudra (energía, figura propia de la religión tibetana) con su mano derecha, que es más grande que la izquierda para subrayar la importancia del acto que está realizando. Está guardando un libro cerrado, señal de que contiene una enseñanzas a las que no todo el mundo puede acceder.


Detalle.

La escultura posiblemente data de finales del siglo XII o comienzos del XIII y se cree que fue objeto de alguna modificación en el siglo XIV. Por ello se observa alguna influencia gótica en la cabeza, cara y pliegues de la ropa.

Hasta hace algunos años, "el Niño y la Madre portaban valiosas coronas de plata, y ésta, además, de vestía con manto, cetro, collar y pendientes." (J.J.Piquer, Vallbona, Ed. Claret)


Vista lateral. 

Esta imagen es de una gran devoción, como corresponde a los lugares donde se ubica un culto matriarcal que tiene sus raíces en la noche de los tiempos. Junto con esta Virgen y Niño, son también muy venerados San Cosme y San Damián (por otro lado, santos templarios), a los que se les dio la condición de patrones del pueblo. Desde 1879 se celebra la fiesta de la "Pigota", dando gracias tanto a la Virgen del Claustro como a san Cosme y San Damián por haber liberado a Vallbona de la epidemia de viruela que por aquellas fechas castigaba a la población. En la actualidad, esta fiesta tiene lugar el último sábado de enero. 

También es muy venerado San Miguel (otro santo templario) y es de gran celebración su festividad el 29 de septiembre, que coincide con el último día de la Fiesta Mayor.