Catedral de Tortosa


El interior de la catedral



- La nave

El interior de la catedral “tiene planta basilical de tres naves separadas por pilares y con capillas laterales entre los contrafuertes, con bóveda de crucería cuadrangular que en el ábside son en forma de trapecio y triángulos; todas convergen en la gran clave de bóveda central del presbiterio, donde está esculpida y policromada la representación de la Coronación de la Virgen por su hijo. La cabecera está formada por un ábside semicircular, rodeado por una doble girola, la única de esta clase que existe en Cataluña, la primera formada por la prolongación de las dos naves laterales y la segunda por las capillas radiales con una separación entre el ábside y la girola con dos niveles de arcos apuntados, el inferior calado con tracería gótica flamígera. La disminución progresiva de la altura de los cuerpos del ábside, deambulatorio y capillas radiales consiguen el poder tener tres niveles de vitrales que inundan de luz el interior del templo.” (Wikipedia)




La nave central

“La nave consta de cinco tramos con bóvedas de crucería sostenidas por grandes pilares que recuerdan a la catedral de Barcelona; por la diferencia entre la altura de la nave central, las naves laterales y las capillas permitieron la colocación de vitrales en los dos muros superiores para la iluminación del interior. Los arcos ojivales de los ventanales así como los de las capillas van rebajando los arcos apuntados a medida que se avanza hacia los últimos tramos de los pies del templo, debido a la duración de las obras y el paso de un estilo arquitectónico a otro. En las capillas del último tramo también se sustituye las bóvedas de crucería por la bóveda de cañón con casetones. La capilla del baptisterio conserva una pila bautismal octogonal del siglo XIV con el escudo de Benedicto XIII.”  (Wikipedia)



El ábside y la girola, aunque aparentemente circulares, son heptagonales, lo que nos lleva al número 7 y todo su simbolismo



 Un san Antonio con un cayado en forma de Tau y un libro cerrado, indicando que es portador de secretos. Le acompaña un cerdo, símbolo de la fertilidad (por el gran número de crías que pare cada vez).



- El altar mayor. La Virgen de la Estrella

La joya del altar mayor es su retablo, dedicado a la Virgen de la Estrella.



El retablo del altar mayor

“El altar mayor está presidido por un retablo dedicado a la Mare de Déu de l'Estrella, antigua titular de la Catedral, construido a mediados del siglo XIV en madera policromada y dorada presentando la forma de un políptico, con esculturas en la parte interna y pinturas en la externa. Realizado en el año 1351 con clara influencia italiana. La parte escultórica consta de veinticuatro escenas que narran la vida de Jesús y la Virgen, repartidas a lo largo de tres pisos y en ocho calles encima de cada una de ellas se encuentra el remate con un glabete con tracerías de forma lobulada, en el centro se encuentra una imagen exenta de la Virgen de la Estrella con el Niño en brazos, completado con otras cuatro imágenes de santos en la intersección de los batientes del retablo, sobre la imagen central de la Virgen y de éstos santos están colocados unos altos pináculos. La parte pictórica representa la Pasión y Resurrección de Cristo, atribuidas a Francesco d'Oberto. 

“(…) En cuanto a su autor, los últimos estudios lo relacionan con Pere Moragues, por su semblanza con obras de este mismo artista y por las fechas que se encontraba como maestro mayor de la catedral de Tortosa. La relación con otros retablos de orfebrería desde un punto de vista iconográfico son con el de Santa María de Salas (Huesca) y el retablo mayor de la catedral de Gerona.

“(...) En una capilla del deambulatorio en la parte posterior del altar se encontraba el retablo de la Transfiguración del último tercio del siglo XV y atribuido al taller del pintor Jaume Huguet. Desde diciembre de 2007 se encuentra expuesto en el refectorio.

“De la segunda mitad del siglo XV, con influencia de la escuela flamenca, son los dos púlpitos que contienen la representación de los Evangelistas y de los Santos Padres de la Iglesia. En ellos se exhibe la heráldica de la familia Soldevila.” (Wikipedia)

No hay que dejar pasar por alto la figura de María Magdalena en el retablo del altar mayor, en la representación marcada con el número 11.



- La Virgen de la Estrella

Dos elementos llamarán nuestra atención: el cuervo que el Niño sostiene entre sus manos y la vara que acaba en una media luna y una estrella (de ahí el nombre de la Virgen).

Imagen de la Virgen de la Estrella


El cuervo
Los cuervos poseen uno de los cerebros más grandes de todas las aves. Adaptan su dieta al lugar donde se encuentran, imitan y reconocen sonidos de seres humanos y otros animales. 
La figura del cuervo está presente en multitud de culturas antiguas: Escandinavia, Irlanda, Gales, América del Norte, Siberia, cristianismo… teniendo diversos significados.
En las culturas orientales y europeas se le considera un mediador entre la vida y la muerte. En la mitología nórdica, los cuervos y la águilas transportan a los guerreros muertos en batalla al Walhalla. En otras ocasiones, se acentúa su carácter negativo, considerándolo un ‘ave de mal agüero’ por su plumaje negro, su grito desagradable y el hecho de que habitualmente se alimenta de carroña.
Entre los esquimales de Alaska, Canadá y Groenlandia así como entre las tribus siberianas se le considera un ser creador de las plantas, los animales y las personas.
En los conocimientos ocultos se le relaciona con la sabiduría, con nuestra conciencia interior y como mensajero de los dioses, asociado al sol y a la luz. El cuervo hace de oráculo y nos trae mensajes en los sueños.
En alquimia, la primera fase del proceso se denomina Nigredo, que junto con el Albedo (‘blanqueado’) y el Rubedo (‘enrojecimiento’) son las fases fundamentales. Tres animales simbolizan estos tres momentos: el cuervo, el pavo y el fénix, respectivamente. En el Nigredo se decapita al cuervo, indicando la muerte (‘putrefacción’) y resurrección a un estado superior. Para los hermétistas medievales, “lo que nace del Cuervo es el comienzo de éste Arte” (Quod ex corvo náscitur, humus Artis est principio).


La luna y la Estrella
La luna simboliza a la mujer, pues rige el ciclo menstrual femenino; como tal, se la asocia a la fertilidad. 
Pero, lo que resulta más sorprendente es que, como señala Josep Miquel Martínez, la Estrella y el Cuervo nos llevan a la carta 17 del Tarot.

El Tarot. La carta num 17, la Estrella.

En la carta aparecen 7 estrellas en torno a una octava, más grande, que tiene 16 puntas, lo que, junto con el centro, hace el número 17, que es el de esta carta del Tarot.
Una joven desnuda está arrodillada en un río. En cada mano sostiene una jarra; la de la mano derecha vierte el agua en el río (lo variable, el movimiento) y la de la izquierda sobre la tierra (lo estático, lo fijo). De la misma forma, con la pierna derecha toca el agua del río mientras que la izquierda descansa sobre la tierra. Un cuervo reposa en la copa de un árbol y observa toda la escena.
La carta evoca a la vida (el agua y la joven sobre el río y sobre la tierra) y la felicidad y lo hermoso que ello supone (la joven desnuda), al tiempo que nos recuerda que todo está sometido a cambio dentro de un ciclo eterno de muerte y renacimiento (el cuervo, que está como ‘presidiendo’ todo el proceso).
Desde el punto de vista de la numerología, la estrella más grande tiene 17 posiciones (16 puntas + el centro); el número 17 equivale al 8 (1+7=8), que es el número de puntas de las otras estrellas, que son 7 y que con la estrella mayor vuelven a hacer el número 8. Este número simboliza la movimiento hacia la plenitud o máximo desarrollo, pues el octógono está formado por la rotación de dos cuadrados en su camino hacia la formación de un círculo (la cuadratura del círculo, el movimiento que parte de lo más básico y terrenal -el cuadrado- para acabar en lo más elevado y perfecto -el círculo-)
A la carta de la Estrella se la considera un carta positiva.






Cruces templarias en todas las columnas de la nave central



- La reja del presbiterio

La reja del presbiterio “fue sufragada por el obispo Gaspar Punter (1590-1601), para cerrar el presbiterio y que actualmente se encuentra en el último tramo a los pies de la nave central. Responde a modelos renacentistas castellanos y está constituida por barras cilíndricas y poligonales y barras transversales que forman un doble enrejado en la parte baja, con arcuaciones ojivales en la parte superior y acabados con púas y flores de lis; está adornada con aplicaciones de bronce y motivos grotescos formados con chapa calada.” (Wikipedia)

La reja está colocada totalmente al revés de su sentido original, con los motivos grotescos mirando hacia el interior del templo, en lugar de estar enfocados hacia afuera. Un error de bulto.



- Capilla del Bautismo

Se encuentra justo a la entrada a mano derecha. Contiene una pila bautismal octogonal del siglo XV con el escudo de Benedicto XIII (el Papa Luna), que fue traída de Peñíscola, donde era una de las fuentes del castillo papal.



- El púlpito de la derecha, con un valor energético muy alto

Son de estilo flamenco y datan del siglo XV. Representan a los cuatro evangelistas y a los padres de la Iglesia. La heráldica es  la de la familia Soldevila.



Los dos púlpitos, a ambos lados de la nave. ¿Por qué dos?


Los personajes grabados en el de la derecha llevan maquetas de templos en sus manos, reflejando seguramente el potencial constructor del Temple.

Subiéndonos en el púlpito de la derecha encontramos un alto nivel de energía: 35.000 Bovis. Como estar en el cielo. La energía media de la nave es de 32.000 Bovis, también muy elevada.



- El coro

El coro “de estilo renacentista fue realizado por Cristóbal de Salamanca, que ya había trabajado en el coro superior del monasterio de Montserrat (destruido por un incendio en el año 1811) y que fue ayudado entre otros, por el carpintero de la catedral Gabriel Sit. El contrato entre el capítulo y el autor se firmó el 15 de septiembre de 1587, el cabildo suministraría la madera de roble de Navarra, que ya tenían comprada y guardada en un almacén desde hacía un año. Esta sillería substituía a una anterior. El escultor murió en 1591, antes de poder acabar totalmente la obra, terminándola definitivamente los operarios de su taller, en el año 1593. Estaba formada por 47 sitiales en el piso superior representando figuras de santos y 28 en el inferior con decoración de talla geométrica. Durante la guerra civil española, a causa de un bombardeo se quedó en bastante mal estado; una vez restaurado ha sido emplazado en el antiguo dormitorio canonical.” (Wikipedia)


El coro

Actualmente la sillería del coro la entramos en el dormitorio de los canónicos. En este lugar podemos observar en las ménsulas y sus arcos la figura de la piña, símbolo de los Pinós, que era una familia templaria originaria de la Catalunya Central. Pero lo más sorprendente es que en algunas pequeñas columnas de la sillería del coro aparecen mujeres desnudas, según comenta M. Aracil: "se encuentran en las pequeñas columnas algunas figuras que parecen representar a mujeres jóvenes sin ropa, y con llamativos pechos" (M.Aracil, El misterio de las catedrales catalanas, Gómez editor)


La sillería del coro

Encima de los asientos, una banda de pequeños seres de cuya boca salen motivos vegetales nos lleva al culto celta de los "hombres verdes" (la creación del mundo).




- La rueda del diablo

Actualmente no está visible. Se trata de una rueda con campanillas –a modo de Rueda de la Fortuna del Tarot- que representa el vaivén de la vida, y cuyo sonido sirve para asustar al diablo y mantener despiertos a los fieles para no ser víctimas del maligno. La particularidad de la que nos ocupa es que reposa sobre una gárgola o especie de baphomet, lo que no es habitual




Rueda del diablo. Foto: M. Aracil, El misterio de la catedrales catalanas, Gómez editor