Arte rupestre en l'Albi (Lleida).


L’ALBI (LLEIDA). LA BALMA DELS PUNTS



Se trata de un abrigo a unos 3 km de la localidad. Las pinturas fueron descubiertas en julio de 1995 por unos cazadores de la zona.

El abrigo tiene unos 10 m de ancho y hasta 3 m de alto, con una cornisa de casi 2 m. Las pinturas están en la parte media del conjunto, ocupando un espacio de unos 3,5 m de largo por 1 m de alto, y están realizadas en color rojo-marrón con diversas tonalidades. Se ha perdido la mayor parte de la superficie pintada. 

La Balma dels Punts. Junto con una colina llamada ‘de les creuetes’, que se encuentra a unos 200 metros, el abrigo dibuja con bastante precisión la dirección este-oeste, que es la órbita que sigue el sol en los equinoccios. Foto: Armando Biendicho


UNO DE LOS  CALENDARIOS SOLARES MÁS ANTIGUOS DEL MUNDO

El abrigo está orientado mirando al oeste. Hemos podido comprobar que, junto con una colina llamada ‘de les creuetes’ (lo que nos hacen pensar que tiene una significación ritual) que se encuentra a unos 200 metros, el abrigo dibuja con bastante precisión la dirección este-oeste, con lo que, si hablamos de astronomía, estamos describiendo la órbita del sol en los equinoccios (marzo y septiembre). En concreto, en los equinoccios el sol se pone por la mencionada colina de ‘les creuetes’ iluminando plenamente el abrigo pintado en la Prehistoria. Es un calendario solar que marcaría -sacralizándolos- los equinoccios, es decir, el periodo que comprende el ciclo agrario en la primavera y el verano, algo que la tribus de hace miles de años tenían la obligación de conocer para garantizar su subsistencia.

El nivel energético en el lugar es de 23.000 uBv, muy alto, lo que explica que se eligiera este lugar como idóneo para ser pintado y como lugar de culto.

El conjunto presenta un estado de conservación bastante deteriorado. La parte inferior del ciervo está a punto de desprenderse. Se requiere una actuación urgente por parte del  Ayuntamiento de l’Albi y las autoridades culturales de Catalunya .



LOS EQUINOCCIOS EN DIVERSAS CULTURAS

En Longhcrew, cerca de Dublín, una tumba megalítica permite que un rayo de luz a la salida del sol en los equinoccios atraviese un pasillo largo e ilumine un muro adornado con símbolos astronómicos.

En el túmulo de Knowth, Irlanda, se iluminan dos cámaras en su interior en los equinoccios. También queda iluminado en las mismas fechas el Túmulo de Cairn T.

Ostara, la diosa germánica de la fertilidad se unía con el dios solar en el equinoccio de primavera; al cabo de nueve meses, en el solsticio de invierno, nacería un hijo. 'Ostara' está en el origen de la palabra 'Oestern' (Este), que es el punto por donde nace el sol en los equinoccios.


Calco de las pinturas. Fuente: Ramón Viñas, Contribució al coneixement de la Balma dels Punts

En Chichen Itza, México, las escaleras del lado norte del 'Castillo' están rematadas en su base con dos grandes cabezas de serpientes emplumadas. El 20 de marzo y el 21 de septiembre, a la puesta del sol, la luz del astro forma en la balaustrada una sombra con forma de cuerpo de serpiente, que va descendiendo, llegando a tener un total de siete triángulos invertidos, como resultado de la sombra de las nueve plataformas del edificio. Es el descenso del Dios Kukulcan (ave-serpiente) a la tierra y el comienzo y fin del ciclo agrícola, según el equinoccio (primavera u otoño). En la zona se han encontrado ofrendas de cerámica.

En distintas fechas durante el mes de marzo según el grupo, los indígenas mexicanos encienden en sus casas un fogón, al que consideran la "casa del sol". También los romanos asociaban "el fuego nuevo" a la llegada de la primavera.

En el Yucatán, en el Templo de las Siete Muñecas, en Dzibilchaltún, el sol cruza por el centro de la puerta principal del templo al amanecer de cada uno de los equinoccios. Las entradas norte y sur del edificio marcan los solsticios de verano, 22 de junio, y de invierno, 21 de diciembre. Todas las edificaciones religiosas mayas están relacionadas con los movimientos del sol y otros astros (luna, planetas...).

Una agujero natural en la montaña frente a la iglesia de Elm, en los Alpes, es atravesado por un rayo de luz que llega hasta esta iglesia el día del santo al que está consagrada.

En diversas islas del Archipiélago Canario, especialmente en Gran Canaria, se están estudiando indicadores prehistóricos de los solsticios y equinoccios.

En Oliete (Teruel) están perfectamente marcados los equinoccios cuando el rayo del sol atraviesa un agujero en una roca, proyectando un haz de luz en la planicie. Además, unos dibujos prehistóricos explican el fenómeno.



EL CIERVO 

En la Balma del Punts se aprecian con claridad los siguientes elementos: un ciervo, una franja con 9 líneas consecutivas de puntos y una serie de trazos medievales y posteriores (triángulos, pentágonos, una cruz…). La figura de un cáprido, que aún era visible hace unos años, ha desaparecido. También se observan restos de otras figuras, muy difíciles de identificar (según Ramón Viñas: restos de un cuadrúpedo, una figura humana y otras tres más hasta un total de cinco).


El ciervo es un animal sagrado en el que la renovación anual de su cornamenta evoca la renovación anual de la naturaleza

El ciervo tiene unos 35 cm de longitud aproximadamente. Es de cuerpo alargado, de las patas queda algo más de la mitad superior, pues el resto ha desaparecido y su actitud es estática. Por sus características (tamaño, forma, cornamenta…) se le puede datar dentro del Arte Levantino en sus momentos finales, en el tercer milenio a.n.e.

EL ciervo es el animal más representado en el Arte Levantino. No lo es por motivos de caza, según se ha podido constatar por los restos de comida en las cuevas y asentamientos postpaleolíticos. El ciervo es un animal sagrado en el que la renovación anual de su cornamenta evoca la renovación anual de la naturaleza: el ciervo es eterno y se renueva anualmente como la misma Madre Naturaleza; por lo tanto, es un animal que se asocia de forma sacralizada con el ciclo agrario y el ciclo de fertilidad de los animales.

Este ciervo adquiere más importancia si pensamos en que en las comarcas de Lleida el Arte Levantino no está muy representado; cerca de aquí encontramos otro caso de Arte Levantino en las pinturas de Cogul.



UN CASO CONCRETO: LA TRIBU DE LOS TARAHUMARA (MEXICO) Y LOS CIERVOS

Extracto de “Viñas R. y Sucedo E., Los cérvidos en el arte rupestre postpaleolítico”:

“En el caso de la cultura tarahumara, su “aislamiento” con el mundo occidental, resulta particularmente notable, pues en el aspecto material se refleja en hábitos y tecnologías que han permanecido con pocos cambios sustanciales en los últimos cinco siglos, como: la habitación en cuevas y abrigos rocosos, actualmente solo de manera estacional, las cuevas para el entierro de sus difuntos, el uso del bastón sembrador para plantar maíz, fríjol, calabaza y chile, cosechas que complementan con frutos silvestres de distintos ciclos y con los recorridos para la recolección, la caza y la pesca (éstas dos últimas en declive, debido al deterioro ecológico de su hábitat), pero sobre todo, destaca su organización social basada en diversas formas y momentos de reciprocidad, cooperatividad e igualdad de todos los componentes sociales. (…)
“La destrucción de su hábitat, por el avance de la modernidad y la sociedad mexicana, ha provocado que el ciervo y otros animales que antaño formaron parte de la fauna local, se encuentran extintos o en vías de desaparecer de la región, aunque viven perfectamente en sus mitos creacionistas y en los relatos para explicar el Mundo. A pesar de las transformaciones que han sufrido, sus rituales y danzas del venado, contienen en esencia, y a manera de un fósil vivo, los trazos de un antiguo calendario nunca antes escrito, anterior a la agricultura, y en el que los cazadores-recolectores codificaron por siglos los ritmos ambientales de su entorno.
“Sus creencias nos hablan de una deidad suprema que estableció las danzas -generalmente creadora también del venado, aunque a veces es el propio animal quien enseñó al hombre a bailar- mismas que fueron creadas como un regalo o un don que permite entrar en reciprocidad ritual con la creación y agradecer la existencia, y la alegría humana, íntimamente ligada al bienestar de los animales. A pesar de que las danzas del venado son representaciones muy realistas de los movimientos de esta especie, las letras de las canciones no nos dicen nada acerca de la cacería o de su conducta, los temas suelen ser más bien imágenes del mundo natural, vistas e interpretadas como una manifestación del mundo sobrenatural y sagrado. Según la exégesis de los propios danzantes sus movimientos no sólo constituyen una imitación o referencia a la conducta de esta divinidad, sino que también representan el cambio continuo del universo, a través del cual se expresan los ciclos de la naturaleza, el de los animales y el de las plantas; los ciclos de la vida humana, de su reproducción material y de las relaciones sociales que tejen el curso del cosmos.
“(…) Hemos escogido varias narraciones tarahumaras sobre el papel de los cérvidos y su asociación con los espacios sagrados del universo, donde se nos informa que: “Muy cerca de esa montaña, y no muy lejos del río, hay una puerta grande de piedra que fue creada por Onorúame (El que es Padre). La gente de por aquí dice que es el Templo de los Venados y que ellos se reúnen ahí una vez a la semana –todos los domingos-, para que el gobernador de los venados les dé consejos sobre cómo esconderse mejor de los hombres blancos. Cada año, se van acabando más y más ese animal, y hace falta cuidarlos muy bien. Por eso nosotros ya casi no cazamos venados, pero donde todavía hay suficientes, hacemos carreras con ellos para divertirnos. Los Anayáhuri (la gente de antaño) nos enseñaron que el venado es el animal que quiere más a Onorúame. Que es como gente y que por eso hay que tratarlos con mucho respeto. No hay otro animal que tenga una carne tan blanda y tan especial” (Wheeler, 1988).
“En otra narración encontramos el porqué es tan blanda y tan especial la carne del venado, en ella se nos comenta: “Un día un hombre con dos buenos perros cazadores fue al bosque a cazar un venado. Mientras caminaban vieron a una venada. Los perros empezaron a corretearla y el hombre corrió detrás de ellos. Cuando los perros iban por fin a alcanzarla, ella de pronto se transformó en una mujer con un bonito vestido. La venada, en forma de mujer, se paró y le preguntó al hombre: “¿Por qué aúllan tanto tus perros?” El hombre contestó: “Porque una venada pasó por aquí corriendo”. La mujer dijo: “Yo soy esa venada; no hay otra”. Entonces los dos se fueron a la casa del hombre por tres días, enamorándose desde el camino. Luego se fueron por cuatro días a la casa de ella en el monte, y se pusieron también a cantar muy contentos. Se casaron y tuvieron muchos hijos. Por eso la carne de venado es tan blanda. El venado es también mitad hombre; también vive para agradecer a su Dios bailando” (información obtenida en la sierra Tarahumara, comunidad de Coyachique, por Eduardo Saucedo en 1998) .
“Respecto a cómo bailan los venados, indican que: “En la cumbre del cerro adonde yo iba cuando era muchacho, los venados casi no me tenían miedo. Me acercaba a ellos para ver cómo bailaban. El solar para bailar, hecho por los venados, tenía tres niveles, como terrazas. En ese solar bailaban de una manera muy hermosa. Casi nunca me veían. Yo me arrimaba muy cerquita para ver mejor, pero me mantenía bien escondido. Un venado grande, un macho, llega primero y comienza a bailar. Se revuelca vuelta y vuelta desde la terraza más alta hasta la de abajo. En cada nivel se detiene y empieza de nuevo a bailar. Los venaditos van atrás del primero, también bailando. Su baile es muy hermoso. Cuando suben las orejas, bajan la cola. Cuando suben la cola, las orejas se aplanan. Los venados avanzan todos jorobados y retroceden de la misma manera; esos venados sí que bailan muy bien” (Wheeler, 1988).
“Estos ejemplos, aunque revestidos por la influencia cultural del México de hoy, demuestran la supervivencia del ciervo como una divinidad en el templo de los venados; la participación de la venada en el linaje humano, donde aparece como la mujer del hombre y con mucha descendencia; y donde advertimos al hombre como mitad venado y, a su vez el animal como gente; también percibimos como, algunos movimientos del venado, son interpretados como una danza para su dios.


EL CÁPRIDO

El cáprido, desaparecido, tenía unos 18 cm de longitud según R. Viñas y se situaba a unos 30 cm por encima de la línea de puntos.

Fuente: Alonso A. y otros, L’art prehistòric de la Balma dels Punts


LOS PUNTOS

Cada punto tiene un diámetro de alrededor de 1,5 cm, lo que sugiere que seguramente se pintó con los dedos. Este tipo de representaciones se pueden incluir dentro de la pintura esquemática, que se sitúa alrededor del primer milenio a.n.e.; por consiguiente, el ciervo es anterior a los puntos. 

El número de puntos actualmente supera los 600, por lo que hay que pensar que originariamente hubo muchos más, puesto que una buena parte de la zona pintada se ha desprendido. Estaríamos, pues, ante la representación de puntos más numerosa de Catalunya y una de las mayores del arco mediterráneo.  La disposición de los puntos en hileras más o menos bien definidas indica una intencionalidad: contar, posiblemente días (soles) o ciclos lunares (calendario lunar), para llegar a un ciclo plurianual que tiene algún significado -que desconocemos- para la tribu que los pintó. 


Una hipótesis muy sugerente es que los centenares de puntos representan el llamado ciclo de Saros, una de cuyas finalidades es la predicción de eclipses. Este ciclo lunar se cumple cada 18 años y 10 u 11 días.

Muy sugerente es el hecho de que pudo haber alrededor de 900 puntos, lo que nos podría llevar al llamado ciclo de Saros (concretamente, se necesitarían 892 puntos), conocido desde la Prehistoria, una de cuyas finalidades es la predicción de eclipses. Wikipedia nos aclara que Saros comprende un período de "223 lunas, lo que equivale a 6.585,32 días (algo más de 18 años y 10 u 11 días) tras el cual la Luna y la Tierra regresan aproximadamente a la misma posición en sus órbitas, y se pueden repetir los eclipses. (…) Conocido desde hace miles de años, es una manera de predecir futuros eclipses. (…) El saros presenta en promedio 42 eclipse de Sol y 42 de Luna. Los eclipses de Sol son 14 parciales y 28 centrales (totales, anulares o mixtos). Los eclipses de luna son 14 penumbrales, 14 parciales y 14 totales". Como la posición máxima meridional o septentrional de la luna se puede tomar como inicio de un ciclo de Saros, aquí tenemos un marcador que nos va a indicar el calendario de eclipses en los próximos 18 años. El interés por los eclipses de luna viene dado porque en todas las culturas los días de eclipse son considerados como nefastos. Por ejemplo, en tiempos más recientes, los vacceos de Pallantia detuvieron su ataque a los romanos cuando se produjo un eclipse de luna. Chinos y bolivianos dicen que los eclipses se producían cuando unos perros furiosos desgarraban el sol y la luna a mordiscos. Para los egipcios, la serpiente Apep provocaba el eclipse cuando se comía al barco que transportaba al sol.  En el año 939, durante la batalla de Simancas entre el rey de León y el califa de Córdoba se produjo un eclipse de sol que provocó el pánico en ambos bandos y retrasó 3 días el final de la batalla.


Detalle de la zona de puntos. Dentro de la hipótesis del calendario lunar, el interés por los eclipses de luna viene dado porque en todas las culturas los días de eclipse son considerados como nefastos.



GRABADOS MEDIEVALES Y POSTERIORES

Seguramente, el abrigo ya era conocido en el siglo XIII: algún texto de la época se refiere a él como ‘la coveta’ (la cuevecita). Los grabados medievales y de épocas posteriores comprenden un número considerable de pentágonos (pentalfas), algunos triángulos, una gran cruz y los restos de algún texto. Los pentágonos y triángulos sugieren la realización de cultos esotéricos no católicos en el lugar, de la misma forma que la cruz indica el intento de “cristianizar” un lugar considerado sagrado por el Hombre desde milenios. Con más o menos intermitencias, los grabados nos revelan que este era un lugar de ritos paganos desde la Edad Media (quizá finales del medievo) hasta épocas bien recientes, en torno a hace unos 200 años; la preeminencia de la cruz -que sería una de los grabados más recientes, pues es muy visible- nos indica que la religión oficial ya impera en la Balma del Punts y que ya se han erradicado los ritos paganos.


Calco de A.Grimal y A.Alonso donde se aprecian los grabados. Fuente: Grimal A. y otros, Una aproximación las grafitis i grabas de la Balma dels Punts

El triángulo simboliza la armonía universal. En el cristianismo es Dios Padre; en la masonería es el símbolo por excelencia y también tiene gran relevancia en la alquimia.

El pentágono era ya conocido  por los sumerios. Se le asocia con el orden cósmico. Adquiere una gran significación desde los pitagóricos, pues es la figura geométrica que contiene el número aúreo. La proporción áurea la encontramos en la naturaleza (caracolas, nervaduras de las hojas de los árboles, relaciones entre partes del cuerpo del ser humano…); los cuerpos que siguen esta proporción tienen a nuestros ojos una estética especialmente atrayente y, en el terreno de las creencias, una importancia mística. Aparece en numerosas obras de arquitectura (catedrales…), arte, música…

Los pentágonos y triángulos sugieren la realización de cultos paganos en el lugar, de la misma forma que la cruz indica el intento de “cristianizar” un lugar considerado sagrado por el Hombre desde milenios. Esta foto se ha logrado forzando los colores para resaltar los grabados, pues, excepto la cruz, no son fáciles de ver a simple vista.