Las pinturas del castillo de Alcañiz





Aspectos arquitectónicos


El castillo de Alcañiz es uno de los primeros que rompe con los modelos románicos, que se adaptaban al terreno, tomando una forma pseudotrapezoidal con torres defensivas en los cuatro ángulos del trapecio. Ha tenido varias modificaciones a lo largo de los siglos. “La primera planta identificada de la fortaleza actual se acerca a una disposición pseudotrapezoidal con cuatro torres cuadrangulares flanqueando los ángulos y posiblemente otras dos torres de planta cuadrada repartidas a lo largo de los muros perimetrales, con iglesia, atrio, claustro y cuerpo de guardia. Todo ello confería al conjunto arquitectónico un aspecto entre religioso y militar acorde con otros modelos constructivos simbióticos y polifuncionales de las distintas órdenes militares –templarios, calatravos, hospitalarios- a lo largo de todos los territorios mediterráneos.” (Jordi Rovira y otro, Las pinturas murales medievales del castillo calatravo de Alcañiz)


Fuente: J.Rovira y A.Casanovas, Las pinturas murales medievales del castillo calatravo de Alcañiz

Es un castillo-abadía, concebido para una orden religioso-militar. En el siglo XIII se construye la Torre del Homenaje encima del atrio, en estilo gótico; a destacar los escudos del comendador Juan Fernández de Heredia, de mediados del siglo XIV.

Felipe V construyó el palacio barroco en la parte sur, en lo que es la zona de entrada, en 1728, aunque se mantiene el estilo renacentista a modo de los palacios aragoneses del siglo XVI con la típica galería y gran alero en su parte superior. Anteriormente, aquí estarían las caballerizas y el cuerpo de guardia.

La Torre de Lanuza o del NE no queda hoy en su estado original, qunque forma parte de la estructura primitiva del castillo; se rehízo totalmente en el siglo XVI. Destaca el escudo de Juan de Lanuza.

La iglesia fue construida entre 1179 y 1200, es románica y constituye la primera parroquia cristiana del Alcañiz reconquistado. Estuvo dedicada a María Magdalena. Actualmente contiene los restos de Juan de Lanuza. Es de panta rectangular, de arco de cañón apuntado con arcos fajones. Son románicos los ventanales del muro y la portada de los pies; son de influencia cisterciense la sencillez de los capiteles.


En los capiteles abundan las representaciones de cabezas. Es un culto de origen celta.

El claustro tiene una portada románica. Dos capiteles a ambos lados de la puerta representan adormideras, con lo que hay que suponer que los calatravos utilizaban esta planta para entrar en estados alterados de conciencia y realizarían actos paganos, algo que los acerca a los templarios y que es un hecho muy poco conocido de esa orden. Idénticos capiteles los encontramos en la ermita de la Virgen de la Fuente, en Peñarroya de Tastavins. En el sepulcro bajo las arcadas de la entrada leemos ‘Johannes lapicida claustrum fecit’ y la fecha 1300.


Los dos capiteles de la entrada al claustro reproducen adormideras o plantas del opio, que sirven para entrar en estados alterados de conciencia. Aparecen en parejas, en las que una planta está levantada y la otra caída, posiblemente simbolizando los efectos que quienes la consumían creían positivos y negativos, respectivamente.

El atrio es un recinto cuadrado con bóveda de crucería, construido a comienzos del siglo XIII.

Las dependencias militares estarían en la parte sur. Es aquí donde se construyó el palacio barroco.


La Torre del Homenaje tuvo modificaciones en el siglo XIV. Es de estilo gótico. El objetivo era darle un aspecto más palaciego al conjunto.