Catedral de Tarragona
El templo
Exterior del edificio. La fachada principal
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La puerta principal |
El pórtico central gótico nos recuerda a la catedral de Reims, en Francia. Está decorado con estatuas de personajes bíblicos de los profetas y, como personaje central, la figura de la Virgen con el Niño. Completan el conjunto diversas escenas del Génesis (creación de Adán y Eva, pecado original, expulsión del paraíso) y el Juicio Final
La imagen de la Virgen y el Niño es del 1330 y se hizo con el fuste de una columna romana. El autor de las figuras del Juicio Final y de varias más de la portada fue Jaume Cascalls, hacia 1375, uno de los escultores más famosos de la Catalunya del momento, autor de los sepulcros de Poblet.
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Adán y Eva |
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Capiteles de la fachada principal |
En la puerta lateral derecha encontramos un sarcófago romano del siglo IV, en el que se han grabado escenas de la religión cristiana. En la puerta lateral izquierda veremos otra Virgen con Niño y otros motivos (adoración de los Magos…)
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Capiteles de la fachada principal |
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Canecillos de la fachada oriental |
El interior de la catedral
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La nave central |
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La nave central, con la sillería del coro |
El templo es de planta de cruz
latina con tres naves y cimborrio octogonal. La cabecera del templo tiene tres
ábsides semicirculares en los que veremos capiteles con historias bíblicas,
fantásticas y vegetales de evocación romana.
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Los capiteles de los ábsides y del crucero reproducen escenas bíblicas, de animales fantásticos y de vegetales |
El suelo del ábside central y
parte del presbiterio conserva el pavimento del siglo XIII, realizado con la
técnica romana del 'opus sctile', que reproduce formas geométricas. Quedan dos
inscripciones romanas y algunas losas sepulcrales de arzobispos del siglo XIV
al XIX. En el presbiterio se encuentran algunas pinturas murales recuperadas en una restauración del 2012.
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El suelo del ábside central y parte del presbiterio es el original del siglo XIII |
El altar mayor debió estar
situado inicialmente en el centro del semicírculo del ábside y, al colocar
el retablo gótico, se trasladó de lugar. Dos gradas sostienen al altar que
posiblemente sean de algún monumento romano. El retablo del altar mayor fue obra de Pere Johan (1424-1456), otra muestra excelente de la escultura gótica catalana. También contiene escenas de la vida y martirio de santa Tecla.
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El retablo del altar mayor |
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Una cruz templaria al lado de una cruz cátara, en la zona del altar mayor |
En el arco derecho del interior del altar
mayor dos dragones chupan los pechos de un diablo, simbolizando quizás la
adquisición de conocimientos ocultos.
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Dos dragones chupando los pechos de un diablo |
Encontramos dos Ruedas del Diablo. Se trata de una rueda con campanillas –a modo de Rueda de la Fortuna del Tarot- que representa el vaivén de la vida, y cuyo sonido sirve para asustar al diablo y mantener despiertos a los fieles para no ser víctimas del maligno.
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Rueda del diablo en la zona del altar mayor |
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Rueda del diablo, detrás del altar mayor |
La llamada Sala del Tesoro
tiene un artesonado gótico-mudéjar de mediados del siglo XIV en el que se
aprecia una clara influencia árabe. Destaca su colección de cálices y otros
objetos religiosos de los siglos XVIII al XX. Este lugar fue saqueado por las
tropas francesas en 1811, desapareciendo muchas de las piezas que contenía.
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El artesonado gótico-mudéjar de la Sala del Tesoro |
En el transepto encontraremos
dos rosetones con vidrieras plomadas de finales del siglo XIV y comienzos del
XV. Los capiteles de las columnas del crucero presentan animales fantásticos y
guerreros luchando, al lado de motivos vegetales.
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Capiteles con animales fantásticos y motivos vegetales |
En la sacristía una pintura
representa a la Virgen con dos Niños, que podría evocar la tesis del hermano
gemelo de Jesús o representar a María Magdalena con los dos hijos que tuvo con
Jesucristo. En cualquier caso, es una imagen que cuadra poco con las creencias
católicas.
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Figura con dos niños: ¿María Magdalena y sus hijos? |
El cimborrio
Es octogonal y dispone de
varios rosetones. El octógono es una figura geométrica de gran significado. En torno a ella gira la arquitectura templaria, por ejemplo. El 8+1 = 9 (octógono más su centro) es el símbolo de la Madre Tierra desde los tiempos prehistóricos. El simbolismo del octógono lo podemos encontrar en
Mesopotamia. Las imágenes de Innana "eran la luna y Venus, que dio origen
al rosetón de ocho pétalos. Ocho era el número sagrado de la
"estrella" matutina y vespertina. Ocho era el número de los años que
tardaba el planeta el volver al punto del zodíaco cuando su brillo era más
intenso. También es el número del año sagrado (Egipto, Creta, Grecia), el día
en que la luna llena coincidía exactamente con el día más largo o el día más
corto, conciliándose así el tiempo lunar con el solar". (Pladelafont, La
Madre Tierra, Internet)
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El cimborrio octogonal |
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Magnífico retablo con san Miguel y el diablo en el centro |
Las capillas
En las naves laterales
encontraremos una serie de capillas, cuyo estilo arquitectónico ha ido
evolucionando a lo largo del tiempo.
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Capilla decorada con esvásticas |
Las esvásticas con giro a la derecha representan el eterno giro y
renacer del Universo. Con mayor concreción, simbolizan el sol y la buena
suerte. La esvástica es conocida desde hace 7.000 años en el actual Irán, de
donde pasaría a la India, asociada al hinduísmo, y a muchas culturas
orientales, como China y Japón, asociada al Budismo. De oriente pasaría a los
sistemas de creencias europeos (celtas, pueblos germánicos y nórdicos…).
La capilla gótica de santa
María o de los Sastres es la más impresionante de toda la catedral. Data de
mediados del siglo XIV. Esta capilla pertenecía al gremio de los sastres, y de
ahí su nombre. Contiene temas florales junto con animales fantásticos.
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Diversas imágenes de la Capilla de los Sastres |
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En esta zona encontramos un músico y un personaje haciéndonos una burla |
La Capilla de la Madre de Dios
de Montserrat se levantó en un principio como capilla de María Magdalena.
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Capilla de la Mare de Deu de Montserrat, con la Virgen negra en el centro |
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Un detalle del retablo, en el que aparecen personajes judíos |
Las capillas del trascoro
derecho contienen una serie de pinturas murales protogóticas, que datan del
siglo XIV. Su estado de conservación es muy mala debido a que las paredes sobre
las que se encuentran fueron blanqueadas hacia el siglo XVI. En una de ellas
aparece Judas, el traidor, vestido de judío con un círculo pintado en blanco en
su indumentaria (marca de los judíos de Tarragona en el siglo XIII) y
acompañado del texto de 'JUEU' para que no haya dudas. También en la escena de
la Santa Cruz y santa Elena aparecen dos judíos con la respectiva inscripción
de 'jueu' (judío).
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Vista general de las pinturas |
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Fragmento de las pinturas del trascoro |
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Escenas en las que aparecen judíos |
Otras dependencias
Santa Tecla la Vella
Esta capilla ocupa el lugar de
la primitiva iglesia visigoda, al nordeste de la catedral actual. Después de
ser derruida por los musulmanes, se volvió a levantar en el siglo XI, siendo el
templo que haría las veces de catedral mientras se estaba construyendo el edificio definitivo. En esta zona se ubicaría también el cementerio medieval, reservado
a los altos cargos de la Iglesia local, de los que nos quedan diversas lápidas
funerarias y sarcófagos, el más importante de los cuales es el del arzobispo
Bernat d'Olivella (muerto en 1287) y su magnífica imagen.
En esta zona estuvo el cementerio medieval.
El campanario
El tercer cuerpo del
campanario data del 1330. Tiene forma octogonal y presenta algunas figuras de
ciervos y las barras de la Corona de Aragón. De estilo gótico tardío.
Las campanas de la Catedral
juegan un importante papel en las fiestas de la ciudad, sobretodo en las de
santa Tecla que, dicho sea de paso, coinciden con el equinoccio de septiembre.