Catedral de Tarragona
Los capiteles del claustro: las escenas de devoración
Son varias las escenas de personas o animales devorados por seres fantásticos. Bajo la óptica católica diríamos que representan el castigo al pecador, con los horrores que se va a encontrar en el infierno.
Pero también hay otras interpretaciones posibles. Muchas de las escenas no encuentran explicación en los textos bíblicos y, además, en algunas es un vegetal o un animal el que es devorado, con lo cual carece de sentido el tema del castigo al pecador.
En todas las culturas antiguas, el ser devorado por un monstruo aterrador significa la muerte ritual para renacer como un ser superior. Estos ritos iniciáticos de devoración y muerte-resurrección tienen su raíces en la Prehistoria y se utilizaban en los momentos de 'tránsito'. Eran ritos de pubertad, en la edad en que se consideraba que el joven pasaba de niño a hombre, lo que supone un cambio físico y un cambio mental; y también ritos a los que se someten algunas personas para convertirse en
seres superiores, trascendiendo su condición humana, lo que tiene sus raíces en
el chamanismo.
En la Edad Media pueden reproducir ritos de iniciación a un nivel superior de conciencia o transcribir momentos del proceso alquímico. La alquimia medieval sigue las doctrinas de la Antigüedad,
según esta pauta de muerte-resurrección, aplicada en este caso a los minerales,
que sufren, mueren y renacen a otro modo de ser en forma de oro, que es el
metal perfecto, el metal de los dioses. “Zósimo,
uno de los alquimistas más importantes del período helenístico, relata una
visión que tuvo en sueños: un personaje llamado Ion le revela que él (Ion) ha
sido atravesado por una espada, despedazado, decapitado, desollado, quemado en
la hoguera, y que lo ha sufrido todo "a fin de poder cambiar su cuerpo en
espíritu". Al despertarse, Zósimo se pregunta si todo lo que ha visto en
el sueño no estará relacionado con algún proceso alquímico. En la tortura de Ion
y en su despedazamiento resulta fácil reconocer la pauta característica de las
iniciaciones chamánicas. Pero ahora no es el postulante el que sufre la tortura
iniciática, sino una sustancia mineral, y lo hace a fin de cambiar su
modalidad, de ser transmutada.” (Mercia
Eliade, Nacimiento y Renacimiento)
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Escena similar a la anterior |
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Otra escena entre aves y vegetales |
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Escena similar a las anteriores |
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Dos serpientes devorado a una rana. “La rana es
un animal lunar; muchas leyendas hablan de que se ve una rana en la luna y
figura siempre en los innumerables ritos para desencadenar la lluvia.” (Mercia
Eliade, Tratado de Historia de las Religiones vol. 1, Ed. Cristiandad). Por
lo tanto, la rana se asocia a la Madre Tierra y el devorar una rana
significaría la transmisión de su sabiduría. |
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En este caso, serpientes devorando a los vegetales |
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Una serpiente muerde el pecho de un ser diabólico, simbolizando la adquisición de conocimientos ocultos. La serpiente
muda su piel en primavera y de esta forma vive para siempre. Su morada en el subsuelo la
coloca en el seno de la Madre Tierra. La serpiente conserva los conocimientos
ocultos y, además, por su cambio de piel, simboliza la muerte y renacimiento
del iniciado.
La serpiente es un
animal lunar, asociado a las mujeres y la fecundidad. En muchas culturas se
creía que las mujeres quedaban embarazadas cuando una serpiente penetraba en
ellas. Las mujeres solteras esquimales no miran a la luna por temor de quedar
encintas.
El faraón egipcio
llevaba una serpiente en su tocado, las sacerdotisas cretenses se representan con
serpientes, Asclepio la tiene como símbolo de su conocimiento para curar los
males del cuerpo y del espíritu. El cristianismo, con su ideología patriarcal, considera
a la serpiente como animal maligno.
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Monstruo devorando un ave
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