Castillo de Loarre



La iglesia

Después de la iglesia de San Pedro de Jaca, el templo de Loarre fue el de mayores dimensiones del Reino de Aragón de la época, lo que no deja de sorprender, pues Loarre fue construido con fines militares y no para que aquí hubiera una concentración importante de población.




En su tiempo, la iglesia de Loarre fue la mayor del Reino de Aragón después de la de Jaca.


En la puerta de acceso, en su séptimo sillar de la jamba derecha, encontramos la siguiente inscripción:

+ IN DEI NNE HIC RE -
QVIESCIT FAMVLVS DE -
I TVLGAS QVI OBIIT PRI -
DIE KLS DECEBRIS IN E -
RA MCXXXIIII QVI -
LEGERIT ISTAS LITERAS -
ORET PATER AVE MARIA REQU-
IEVIT ILLE REQUIESCAT IN PACE


Que traducimos: “+ En el nombre de Dios: Aquí descansa el Siervo de Dios Tulgas, quien falleció el 30 de Noviembre de la era MCXXXIIII (año 1096). Quien leyera estas letras rece un Padre (Nuestro) y un Ave María para que descanse aquél (Tulgas ) y descansen en paz (todos que lo lean).”



El ábside. La orientación del templo es hacia el Este, a la salida del sol en los equinoccios.




Destaca su cúpula, poco habitual en el arte románico. Seguramente fue el sustituto arquitectónico del templo a tres naves, ya que el terreno sólo permitía construir a una nave, constituyendo un ‘seudocrucero’. Con sus 26 metros de altura es un auténtico prodigio de ingeniería para su tiempo y seguramente la cúpula medieval más antigua de Europa Occidental, teniendo en ese momento como referente únicamente a la cúpula de Santa Sofía en Constantinopla (que no serviría de inspiración a la de Loarre debido a la distancias entre Aragón y la ciudad bizantina). Desde un punto de vista religioso, la bóveda representa a Dios y cuando el monarca se sitúa bajo ella entra en contacto con la divinidad.



La impresionante cúpula, un prodigio de ingeniería.


Tiene 82 capiteles, 18 en el interior y los otros 64 en el exterior del templo. Estuvo decorada con pinturas románicas, hoy desaparecidas.




















Los capiteles del interior del templo. Domina el tema de la dualidad o de la explicación de la realidad por la lucha o la acción de contrarios.




En el pueblo de Loarre podemos contemplar el ‘tesoro’ del castillo. Se trata de dos arquetas y dos tallas. La arqueta de san Demetrio es la más grande (unos 60 cm del lado mayor), hecha en madera y recubierta de plata grabada y dorada; data de finales del siglo XI. La arqueta más pequeña es contemporánea de la anterior. En cuanto a las tallas, una es de la Virgen con el Niño y la otra de san Pedro.



San Pedro -haciendo un Mudra con la mano derecha- junto a las dos arquetas.




La Virgen y el Niño