Monasterio de Santes Creus.



Elementos en torno al Claustro



Templete del lavabo

Es una construcción hexagonal asociada al Claustro, que data de los siglos XII y XIII y que constituye el único vestigio de del primitivo claustro románico. En sus capiteles destacan las hojas de lirio (de nuevo la flor de lis).

Según las tesis oficiales, era un lavatorio de manos para los monjes antes de ir a comer en el refectorio. Sin embargo, el sentido común nos dice que aquí hay demasiado trabajo para una finalidad tan simple y que la simbología es clara: el hexágono es la unión de dos triángulos equiláteros, uno con un vértice arriba, que es el masculino, y otro con el vértice abajo, que es el femenino; es la representación del coito sagrado, de la fertilidad y de la vida; el lavatorio de manos –el agua en definitiva-, como en el caso del bautismo en el Cristianismo, sirve para nacer a otra vida.

El templete, pues, tiene más una sentido simbólico (de creación de vida y de renacimiento) que de simple lavado de manos.





Vistas interior y exterior del templete.

 •       Las estructuras octogonales del Temple suelen  relacionarse en la tierra a nivel telúrico con un pozo sagrado o cripta en la que se venera la piedra de la Diosa Madre y sobre ella, en el eje del mundo, un edículo aéreo denominado “linterna de la muerte”, el lugar en el que el iniciado muere  y sepulta la vida anterior para renacer a la vida nueva.
(Nicolas Wilcox, Los templarios y la mesa de Salomón)
•        El símbolo de la iglesia octogonal proviene del Centro Sagrado Invisible: el punto central ocupado por la Roca sagrada de Jerusalén, centro del mundo para el sincretismo hebreo e islámico que los templarios acatan e incorporan en sus ceremonias. En esta arquitectura iniciática se plasma el universo; centro sagrado circular se pasa al cuadrado a través del octógono, que simboliza la unión de lo celeste y lo terrenal, la perfección divina. Como en los antiguos santuarios de la Diosa Madre, en torno a la roca del Templo,  los sufíes celebraban su danza ritual o tawaf, rodeando la piedra. (Nicolas Wilcox, Los templarios y la mesa de Salomón)
•        Y en cuanto al octógono es la base de la arquitectura de las construcciones templarias, la suma del ocho y el centro invisible que es el nueve, nuevamente el número de la Diosa Madre. (Nicolas Wilcox, Los templarios y la mesa de Salomón)
•        De la fuente octogonal (octógono sagrado y agua) brota un sauce (árbol de la Diosa Madre). El significado está claro:  la Sabiduría es el árbol que crece de la iniciación. (Nicolas Wilcox, Los templarios y la mesa de Salomón) 


Sala capitular (siglo XII) 

Aquí se reunían diariamente los monjes con el abad para leer la Regla de San Benito. No hay que dejar pasar por alto la forma en que está construida: es un cuadrado de unos 5 metros de lado, formado por 9 cuerpos en torno a uno central (simbolismo del 8+1= 9, la Madre Tierra)  y sostenido por 4 columnas  (lo terrenal).

En los cruces de los nervios del techo observamos algunas figuras de interés:


Conocido desde la Antigüedad, aparece en muchas culturas: Israel, Roma, celtas... También está muy representado en lugares templarios.

Hay dos leyendas asociadas al nudo. En la primera, Salomón, para proteger a su pueblo según mandato divino, sujeta tres grandes rocas con una soga y hace el "nudo de Salomón" para que no caigan. El nudo, pues, ata, pero también protege y libera.

En la segunda leyenda, estando David en el lecho de muerte deja a su hijo y heredero Salomón un anillo para que le ayud aen el futuro. Le aconseja que cuando esté en problemas, mire la inscripción del anillo, pero que cuando esté en lo más alto de su poder, mire la cara interna del objeto. Al cabo de unos años, estando Salomón en grandes aprietos en su reinado, se acordó de mirar el anillo. La inscripción decía: "Esto también pasará". Fue suficiente para recuperar su poder y confianza. Se inició un período de esplendor en su reino. Entonces, Salomón se volvió a acordar de que tendía que mirar de nuevo el anillo en su grabado interior. La inscripción decía otra vez "Esto volverá a pasar". Estas enseñanzas sirvieron para que Salomón se convirtiera en un hombre sabio. El nudo, pues, indica el eterno ciclo de las cosas, que todo acaba y vuelve a comenzar. 


El hecho de que este nudo de Salomón esté en la sala capitular no es casual. La sala capitular era el lugar donde los monjes trataban los temas del día a día del monasterio, se rememoraban temas de su religión y, públicamente, los monjes se autoculpaban o acusaban a otros de faltas cometidas.  Les recordaba que nada es inamovible, que todo está sometido a un cambio incesante y que hay que estar atentos.




 Flor hexagonal o semilla de la vida. Es el símbolo de la creación en la tradición religiosa judaica, aunque es de origen egipcio.


Hexágono. El hexágono se forma por el interposición de dos triángulos. Uno de ellos, con el vértice hacia arriba, representa el pene, lo masculino. El triángulo con el vértice hacia abajo es la vulva, lo femenino. Es el acto de la creación, la unión de los contrarios de los que surge una nueva realidad. En el plano espiritual, el hexágono simbolizaría la unión del alma con Dios o el acceso a los niveles más elevados de conciencia.

EL hexágono es el símbolo de la creación en la tradición religiosa de los judíos, que se inspiraron en las creencias egipcias. Es la Estrella de David. En la tradicion tántrica (hinduismo, budismo...) estamos hablando de los "yantras", figuras geométricas que sirven para la meditación. Aquí, la forma hexagonal es la unión entre Shiva y Shakti, femenino y masculino.

 El hexágono resulta de "la superposición de triángulos que forma la estrella de su emblema o Sello, la estrella de seis puntas. El triángulo con el vértice hacia abajo es, desde las primeras imágenes prehistóricas, símbolo de lo femenino y de la Diosa Madre. (…) Por el contrario, el triángulo con el vórtice hacia arriba representa lo masculino. En la superposición y entrelazamiento de estos dos triángulos se contiene la unión ideal de los dos principios, la boda que el rey sabio celebra en su fascinante Cantar de los Cantares, la esencia mística de la sabiduría de Salomón. (Nicolas Wilcox, Los templarios y la mesa de Salomón)




Magdalena Salbá 

La tumba de Magdalena Salbá se encuentra al lado de la sala capitular, en la llamada "Capilla de l'Assumpta". Data de 1558 y acoge el cuerpo de la hermana del abad Valls, vestida con el hábito del Cister. Es extraño un enterramiento femenino laico en un monasterio masculino.


El recinto contiene el hexágono de Salomón. Acompañan al enterramiento 8 figuras a las que les falta la parte superior del cuerpo.

El texto de la tumba es el siguiente:

“ASSVMPTA EST MA (M+A, sobrepuestas) INCELVM”. ¿Se refiere a María Magdalena y entonces el texto diría: "María Magdalena ha subido al cielo”? De hecho, es un texto que se repite en representaciones medievales de María Magdalena. Otra vez la palabra "Magdalena" aparece en la parte superior de la lápida.

Magdalena Salbá está enterrada bajo la losa del suelo. ¿A quién pertenece, pues, el sarcófago de donde está inscrito el sello de Salomón?

 Según José Luis Giménez en “El legado de María Magdalena”, el rostro de la figura de la losa sepulcral tiene la fisonomía egipcia.





Otros elementos del Claustro



En el cruce de los nervios del techo, encontramos varios escudos de flores de lis. El número de flores va creciendo de 1 a 3 según ascienden las filas. El total de flores es de 6. Hacen falta pocos comentarios, con todo lo que llevamos dicho.


En el suelo, otro escudo con la flor de lis.


Entre la serie de tumbas alrededor del claustro –verdadera necrópolis de nobles catalanes- hay varias con cruces cátaras. La tumba de la izquierda pertenece a la familia Pinós, originaria de la zona de Bagà (norte de Catalunya), uno de cuyos miembros fue impulsor del monasterio de Santes Creus y quiso ser enterrado aquí.




BREVE HISTORIA DE LA FAMILIA PIÑÒS

"Situada en la zona pre-pirenaica de la comarca del Bergadá, Bagà, que pertenece al área conocida como la Catalunya Vella (Catalunya Vieja), puede enorgullecerse de poseer una historia rica en hechos importantes y de ser quizá la cuna de unos de los fundadores de la Orden del Temple.

"Debemos al investigador Rafael Alarcón Herrera el haber desempolvado de la Biblioteca Nacional de Madrid un manuscrito, con número 7.377, que contiene la genealogía de la familia Pinos de Bagà y de los señores de las baronías que llevan su nombre. El manuscrito fue redactado por un erudito catalán en el año 1662, está dirigido al Conde de Guimerá y lleva por título: “Declaración de la inscripción griega de la cruz de San Esteban de Bagà, cabeza de las baronías de Pinòs, guión de  la Armada que tomó Tierra Santa, año de 1110. Don Hugo de Bagà, primer Maestre del Temple”.

"Lo cierto es que desde su aparición histórica la familia Pinós estuvo íntimamente ligada a la Orden del Temple. En 1154, los Pinós hicieron donación de una casa en Lleida, situada junto a la iglesia de San Vicente, que fue utilizada mientras se restauraba el castillo de Gardeny, adquirido por Ramón Berenguer IV. EN 1170, donan a la Orden los montes de Sitjà, con sus tierras limítrofes entre Bagà, Saldes, Tuixent, Sant Llorenç de Morunys, Montaña Peguera y Vallcebre, que formaron parte del Condado de Cerdanya. Estas donaciones ampliaban las ya existentes de Puigcerdà, Toloriu, Urgell, Casseres, Puig Reig, SOlsona, Llussá, La pobla de Lillet, Sant Julià de Vilatorta y Vic.
En 1179, Arnau de Pinós entregó a la Orden su corcel y sus armas, al igual que hicieran en su momento el Conde Ramón Berenguer III y otros, tal y como era tradición cuando se ingresaba en la Orden. La relación de la familia Pinós con el Temple resulta evidente, al igual que sucede con su posterior ingreso en oras órdenes militares, tal y como se indica en el manuscrito. Quiero destacar que en dicho texto se aportan datos que han sido comprobados y confirmados como ciertos.

"El documento dirigido al Conde de Guimerá cuenta que entre el contingente catalán que partió con la primera cruzada junto a Godofredo de Bouillon se encontraban los Condes de Rosellon y la Cerdanya, así como Guillén de Gañete, acompañado por los hermanos Galcerán y Hugo de Pinòs, hijo del almirante de Catalunya y de doña Berenguela de Montcada.

"La valentía y el coraje de os cruzados hicieron posible la toma de Jerusalén en 1099 y, tras disputar encarnizadas batallas, los caballeros cristianos entraron en la Ciudad Santa por la puerta de San Esteban, donde siglos atrás había sido lapidado el protomártir. El documento continúa su relato asegurando que tan sólo un año después, hacia 1100, algunos caballeros acordaron constituir una cofradía que se pusiera al servicio y custodia de los peregrinos. Se alojaron en unas humildes estancias del Templo de Salomón y tomaron el nombre Caballeros del Templo. El noble catalán Hugo de Pinós fue nombrado primer Maestre de la nueva Orden y adoptó el nombre de su tierra natal, Bagà, con lo que pasó a ser Hugo de Bagà, latinizado como Baganus.

"No deseo polemizar sobre la autenticidad de los contenidos documentales existentes de una y otra parte de los Pirineos. Personalmente no me importa ni poco ni mucho si se trata de Hugues de Payns o bien Hugo o Hug de Pinós, pero al conocer la ya tradicional afición del país vecino a afrancesar nombres y apellidos, consecuencia de un chauvinismo incomprensible, no debe extrañarnos de estar frente a una duplicidad de nombres.

"Poseemos al respecto ejemplos de cómo el nombre del Maestre del Temple, Aranu de Torroja,se convierte en Arnaud de Torrege, Torroje, e incluso Tour Rouge. Del mismo modo, Gilberto Esrral resulta ser Gilbert Erail. Pere de Montagut se transforma en Pierre de Montaigu y Guillem de Bech, en Guillaime de Baueje. El propio Arnau de VIlanova se convierte por arte de magia en Arnaus de Villeneuve y así sucesivamente hasta confeccionar una larga lista. (…)

"Hugo de Bagà se pasará fácilmente de Baganus a Paganus y Pagani. Más tarde el nombre se convertiría, por corrupción fonética, en Paaencium, Paence, Paiens, Payens y finalmente Payns. (…)

"El citado manuscrito sigue contando cómo, una vez establecida la Orden, el Papa Urbano II da como reliquia a los cruzados un Lignum Crucis que contiene un fragmento de la Vera Cruz. Galcerán, hermano de Hugo, regresó a Cataluña para cuidar del patrimonio familiar y reclutar caballeros para la nueva milicia. EN su viaje de regreso trajo consigo este Lignum Via e hizo construir la iglesia de San Esteban, en la que se ha venerado hasta el día de hoy.

"Esta cruz bizantina no sólo posee un innegable valor artístico como objeto, si no también por el texto que lleva escrito. El anverso de la cruz contiene el vacío cruciforme destinado a albergar la reliquia dela Veracruz y presenta en sus cuatro extremos la inscripción “Cruz de Jesucristo Hijo de Dios”. EN los extremos de su reverso puede observarse otra inscripción. “Jesucristo vence”. Estas siglas flanquean el texto principal en forma de cruz, formado por versos dodecasílabos separados por un punto. Finalmente, dos pequeñas cruces delimitan el inicio y el final del texto (…)

"La cruz de Bagà, tal y como se la conoce, obra ya desde un principio su primer milagro en el seno de la propia familia Pinós-Bagà. Ramón Berenguer IV, junto con la nobleza de Pisa, Génova, Navarra y Castilla organiza una expedición para conquistar la ciudad de Almería, refugio de piratas que asolaban las costas mediterráneas. Durante el combate, Galcerán de Pinós, que fue nombrado almirante de la flota, es capturado y hecho prisionero junto a un servidor suyo, el caballero Sant Cerní.
 

"Una vez conocido el cuantioso rescate exigido por los musulmanes, se tardaron cinco años en reunirlo. Cuando dicho rescate estaba a punto de ser embarcado en el puerto de Salou (Tarragona), San Esteban y San Dionisio obran el milagro y los cautivos son liberados.

"Esta es, muy resumida, la narración del manuscrito que, en su segunda parte, narra este primer milagro de la Veracruz de Bagà en el año 1147. Resulta significativo que, de nuevo, se cite en un manuscrito a una Veracruz, esta vez en la localidad de  Bagà, que al igual que la de Segovia, la de Caravaca o la de Ponferrada, proceden directa o indirectamente de Tierra Santa. Además, aparece de nuevo en esta historia o leyenda, si se prefiere, la imagen de dos hermanos, hecho generalizado en casi todas las tradiciones en que el Temple está por medio.

"Estos ‘Lignum Crucis’, bajo la forma de cruz patriarcal, se convierten en distintivo de la Orden, tanto en su aspecto literal como en el simbólico mucho antes de la conocida cruz paté. Estos relicarios estaban acompañados generalmente por Vírgenes Negras, Cristos muy peculiares o por le famoso y polémico Bafomet. En la mayoría de ocasiones, estas cruces eran veneradas en capillas o iglesias poligonales, semejantes a la Cúpula de la Roca, la Iglesia Madre de Jerusalén.

"Precisamente, la ciudad de Vic posee una iglesia poligonal que la tradición atribuye al Temple. Puesto que esta localidad dependía de la cercana encomienda de Sant Julià de Vilatorta, y se trataba de un relato tradicional, todo parece indicar que el Lignum Crucis fue traído de Constantinopla por el obispo de Vic, Arnulfo.

"Cabe pensar que sería más tarde cuando la reliquia sería trasladada a la villa de Bagà, una vez construida la iglesia de san Esteban bajo el mandato de Galcerán de Pinós. Galcerán vivió muchos años y de su abundante descendencia proviene el linaje de los Pinós. Al final de sus días se retiró al monasterio de Santes Creus, que él mismo había fundado con otros barones. Allí tomó los hábitos y falleció poco después. Su sarcófago, que muestra el escudo de los Pinós, puede contemplarse hoy día en el claustro del monasterio.

"Las calles empinadas de Bagà destilan historia, leyenda y tradición. Los restos de su muralla y su plaza porticada, donde se alza la estatua de Galcerán de Pinós, recuerdan al visitante todo este pasado que nos habla de migraciones cátaras y de posesiones templarias, de entre las que surge la figura histórica de Hugo de Pinós, que bien pudo ser uno de los fundadores de la Orden del Templo de Salomón."  (Xavier Musquera, Un viaje por la historia de los templarios en España, ed. Santos Rodriguez)