Románico del Río Tirón (La Rioja)


Un poco de Historia

Los autrigones

La comarca del Río Tirón se ubica en el extremo noroeste de La Rioja. Antes de la conquista romana, estas tierras estaban ocupadas por la tribu de los autrigones. Eran gentes de origen indoeuropeo y se extendían por el noroeste de Burgos y noroeste de La Rioja, mientras que más al norte se ubicaban entre el río Ansón en Cantabria hasta el río Nervión en Vizcaya.

Eran pueblos celtas, llegados de Europa central. El sistema hereditario era matrilineal, es decir, que sólo heredaban las mujeres. Su sistema político se basaba en un dirigente o princeps asesorado por un Consejo de Ancianos. Las decisiones se tomaban en asamblea de todo el pueblo. Vivían de la agricultura y sobretodo de la ganadería. Su alimento básico eran las bellotas, con las cuales hacían una especie de puré. Una cerveza llamada ‘zythes’ también formaba parte de su dieta habitual.

Cerca del Río Tirón riojano y ya en la provincia de Burgos se ubica el importante núcleo autrigón de Segisamunclum (Cerezo de Río Tirón). La capital de esta tribu fue durante mucho tiempo Virovesca (la también burgalesa Briviesca).

La guerra de rapiña de las tribus vecinas era una ocupación fundamental, dada la escasez de recursos económicos de que disponían. Estaban muy enfrentados con sus vecinos cántabros, de modo que fueron aliados de Augusto en las llamadas Guerras Cántabras. Quedaron integrados en el Imperio Romano en el 26 a.n.e.

La palabra ‘Tirón’ seguramente es una contracción de la palabra ‘autrigón’.

Mapa de la zona del Río Tirón (localidades en azul).


La reconquista cristiana

La ocupación cristiana de estos territorios y su repoblación se produjo definitivamente en el siglo X. Hasta entonces esta zona estaría dentro del llamado “desierto del Duero” (el área entre el Duero y el Cantábrico), con muy poca población y por donde circulaban habitualmente en un sentido y en otro tanto los ejércitos cristianos como los musulmanes. Almanzor, a finales del siglo X, asoló estos territorios, llegando por el noroeste hispano hasta Santiago de Compostela.

Anteriormente, en el siglo VIII el rey de Asturias Alfonso I el Católico posibilitó la implantación de muchas familias cristianas. Este monarca aprovechó que gran parte de la población musulmana se trasladó hacia el sur tras la revuelta de los bereberes contra el califato de Damasco en el 741.

Estas son tierras de frontera y escenario de las luchas de la Reconquista. Las ermitas e iglesias de sus pueblos son una muestra muy sobresaliente del románico rural. Son los casos de Tirgo, Ochánduri y Cuzcurrita. Sin embargo, nada queda de la arquitectura militar de estos tiempos. También son escasas las imágenes en madera, las pinturas medievales y objetos decorativos de los que, sin embargo, tenemos muestra en otras zonas de La Rioja. Tan sólo del siglo XIV podemos contemplar el Cristo crucificado de Ochánduri y la Virgen con Niño de Cuzcurrita y del propio Ochánduri. Algunas pilas bautismales han quedado, como la de Ochánduri, Tirgo y Cuzcurrita; son del siglo XII.

En el siglo XI las tierras del río Tirón pertenecían al reino de Pamplona. Se trataba de consolidar el territorio del Ebro como zona fronteriza con el Islam y con la poderosa familia de los Banu Qasi, que controlaba el valle medio de este río desde poco después de la invasión musulmana. Los pamploneses establecieron su capital en Nájera en el 922. 

Sancho III el Mayor de Navarra (1004-1035) fue el monarca cristiano más importante de su tiempo en España. Su reinado coincidió con la crisis del califato de Córdoba, que daría paso a los reinos de Taifas.  A partir de ahí, el cobro de parias a estos reinos supuso una fuente de ingresos muy importante para Sancho III y trajo la prosperidad económica a su reino. La consolidación del Camino de Santiago data de estas fechas. Acuñó moneda, lo que se producía por primera vez en un reino cristiano. Llegó a tener bajo su mando territorios de Castilla, Álava, Aragón y llegó por el este hasta los condados de Sobrarbe y Ribagorza. Trasladó su capital a Pamplona e introdujo en su reino las influencias culturales y religiosas que recorrían Europa, permitiendo la reforma cluniacense. A su muerte repartió su reino entre sus hijos.

En 1076  las tierras del Río Tirón pasaron a depender de la Castilla de Alfonso VI junto con casi el resto de La Rioja. Este rey aprovechó la debilidad de Navarra (que estaba en una crisis sucesoria) y tomó por las armas Nájera y Calahorra, a partir de lo cual casi toda La Rioja quedaba bajo su mando. Alfonso VI fue el monarca que conquistó Toledo (1085), la antigua capital visigoda.

Reino de Sancho el Mayor. Mapa: vallenajerilla.com




El Románico del Río Tirón

El Románico de Río Tirón es mayoritariamente de los siglos XII y XIII, en su fase final que conocemos como tardorrománico y que en estas tierras se prolonga hasta los siglos XIV y XV. La presencia del gótico fue muy débil debido a la crisis de Castilla a finales del Edad Media, que empobreció estas comarcas e impidió la llegada de las nuevas corrientes artísticas.

Llamará nuestra atención el capitel erótico de Ochánduri, que reproduce un coito con los órganos sexuales del hombre y la mujer tremendamente exagerados. Es uno de los capiteles eróticos más espectaculares de todo el  Románico. También en esta iglesia están representados la lucha entre Roldán y el gigante musulmán Ferragut y escenas del Pecado Original.

En Tirgo hay que destacar los capiteles y canecillos zoomórficos. La sirena es el único ejemplar de este tipo de todo el románico riojano. La mujer con dos serpientes que le muerden los senos evoca las creencias prehistóricas en la Madre Tierra, cuya leche transmite la sabiduría, amamantando a unos animales que se consideran sagrados.


La escena de sexo de Ochánduri, una de las más espectaculares de todo el Románico
Foto: riojaromanica.com