Románico del Valle del Najerilla, La Rioja


Mansilla de la Sierra. Ermita de Santa Catalina



Mansilla deriva de “mensa” (mesa), pues se levantaba sobre una especie de meseta en esta zona de sierra. Un asentamiento romano explotaba las importantes minas de la zona. La actividad minera siguió hasta el siglo XIX, con más de 40 minas de cobre, plomo y plata. Se han descubierto varias monedas romanas.

De la ermita sólo queda el abside


En esta localidad tuvo palacio Fernán González, el “primer conde soberano de Castilla”, siglo X. También se cuenta que aquí se hospedó Juan II en un viaje a Silos desde La Rioja, siglo XV.

Los siglos XII y XIII fueron de prosperidad económica y en ellos se  edificó la iglesia de Santa Catalina (finales del XII).

La ermita de Santa Catalina es un templo en ruinas, del que sólo queda el ábside y una parte de la nave. Se sitúa sobre el pantano que en 1960 cubrió el primitivo pueblo de Mansilla de la Sierra. Originariamente sería un edificio de 3 naves, caso muy poco común en La Rioja y en el románico rural.

Los restos de la ermita sobre el pantano que cubrió el pueblo en 1960


Los canecillos representan personajes (cabezas, acróbatas, sacando la lengua…) y animales en extrañas actitudes. La ventana del ábside tiene un enrejado románico.

En el Museo de La Rioja se conserva una inscripción románica que dice: “Esto ha sido acabado en el trigésimo segundo año del reinado de (...) en honor de S (...) Sancho hizo (o mandó hacer) esta inscripción, recordadlo”. (EXPLICITU EST HOC (...) XXXII REINANTE (...) OB HONORES S (...) SANCTUS INDI MEMENTOTE).

Animal devorando a una persona (alusión al ciclo muerte/resurreción) y personaje fálico (alusión a los ritos de fertilidad)

El personaje fálico visto de frente

Monstruo devorando a una persona por los pies, junto a animal con la cabeza hacia atrás


Personaje barbudo (no sabemos si fálico-censurado) y animal

Animales


En el ábside queda un enrejado románico


El cartel informativo de la ermita dice lo siguiente:

"Construcción románica del siglo XII, que estuvo construida íntegramente en piedra de sillería. Sólo se conserva el ábside semicircular, cubierto por bóveda de horno, y restos de uno de los tramos originales, que se encuentra cegado y se cubría con bóveda de cañón. Los arranques de las bóvedas en los muros, indican que fue una gran iglesia de tres ábsides circulares precedidos de anteábsides de Ia misma anchura comunicados mediante arcos de medio punto, las cabeceras se continuaban en naves de dos tramos. Esta planta emula Ia de las abadías. Ahora queda el presbiterio con el arco del Evangelio y el triunfal cegados, y el de la Epístola utilizado como puerta. El ábside se ilumina a través de una ventana asaeteada en el tramo central, adornada con una aquivolta de medio punto guarnecida con escamas en el intradós.

"El añadido quecierra los restos originales deja ver el arco triunfal de medio punto. El arco que da paso al ábside se sustenta sobre columnas adosadas decoradas con motivos de cabezas y vegetales.

"En el exterior, los canes se decoran de igual modo que las citadas columnas. Adosados al ábside, se conservan dos contrafuertes tubulares en cuyo capitel aparece decoración vegetal. Esta decoración se nos presenta también en las arquivoltas del vano de medio punto, situado en el centro del ábside, y en Ia imposta."

La cruz procesional de Mansilla data del 1109. Está hecha en chapa de plata, en cruz griega y patada, como las cruces templarias. Un tetramorfos está grabado en el anverso, donde aparece el texto VIR LEO AVIS DEUS EST AGNVSQ(ue) SUAVIS, mientras que en reverso aparecen motivos vegetales de inspiración musulmana y un texto que hace referencia a su donación por el pueblo de Mansilla (POPULUS MAXILLE IUSSIT FIERI HANC CRUCEM IN HONORE SANCTE MARIE VIRGINIS). En el mango, otro texto nos habla del 1147 (corresponde con 1109) como datación de la cruz: HEC CRUX FUIT / FACTA IN ERA M.C.XLVII. La parte inferior es del siglo XVII. Esta cruz es la única muestra de orfebrería riojana del siglo XII. Llama la atención que no contiene ninguna imagen del crucificado.

Cruz procesional del siglo XII,  No contiene ninguna imagen de Cristo crucificado. Foto: la rioja.com


La ermita de Santa Catalina está orientada a 76ºmuy próxima a los 77º que constituyen la posición más espiritual del ser humano según las creencias del budismo/hinduísmo.  Con esta orientación se construyeron los dromos (avenidas de esfinges) en Egipto; es así que esta orientación también se conoce como “onda de Isis” (la diosa que recoge el sistema de creencias matriarcal en la religión egipcia). El color asociado con esta posición de 77º es el púrpura-magenta, que se define como el color de la espiritualidad: el púrpura es el color del séptimo chakra, que está ubicado en la coronilla, el punto más alto de la cabeza y el más espiritual del ser humano. Hay que recordar que los monjes budistas visten de púrpura. Así pues, cuando el cuerpo humano está orientado en la “onda de Isis” alcanza su mayor espiritualidad.

En tanto que orientación solar, apunta a la salida del sol hacia finales de agosto, cuando el sol sale después de la constelación de Leo y justo antes de la constelación de Virgo (la Virgen, la Madre Tierra).