Estella (Navarra)



Iglesia de San Miguel

La iglesia data de finales del siglo XII, aunque en el mismo lugar hubo un templo dedicado a este santo documentado en 1145. Es un románico tardío. Bajo el ábside central se ha descubierto una cripta que sirve para contrarrestar el desnivel del terreno. El templo es de 3 naves, que en su forma actual son del siglo XVI y que hacen referencia al estilo gótico, y 3 ábsides.

El cartel informativo dice lo siguiente: “Su construcción se inicia en el último cuarto del siglo XII y continuará hasta el siglo XVIII. Se sitúa sobre un escarpe rocoso conocido como “la Mota”, que le confiere un aspecto de fortaleza. Alrededor de esta iglesia se creó el burgo de San Miguel, y frente a ella se celebraba cada jueves el mercado semanal, tradición que aún pervive en la ciudad en una plaza cercana. La iglesia presenta una planta de tres naves con una cabecera románica de tres ábsides en el exterior y dos más en el interior. Las naves laterales presentan bóvedas de crucería (s. XIV) y la central bóvedas estrelladas de estilo gótico (s. XVI).”



La iglesia de San Miguel tiene aspecto de fortaleza


San Miguel fue la segunda parroquia de Estella, después de la de San Pedro de la Rúa. Precisamente ambos templos destacan e individualizan la ciudad cuando contemplamos Estella, uno a cada lado del río. La construcción de San Miguel es consecuencia de la expansión de la ciudad en torno a un mercado documentado en 1187.

En el siglo XIV la iglesia de San Miguel se fortificó, dotándola de un camino de ronda. Con ello reforzó el carácter de iglesia-fortaleza que se evidencia con la simple contemplación del edificio.



La portada es una de las más bellas del románico español

La portada es la parte más destacada del templo. Es una de la portadas más bellas del románico español, una especie de Biblia en piedra. Su programa inconográfico es de una gran complejidad.



Una de las portadas más bellas del románico español 


A la izquierda de la portada tenemos un serie de escenas dedicadas a San Miguel: lucha contra el dragón o demonio en forma de reptil, contemplada con alegría por un ángel que puede representar la mujer del Apocalipsis que recibió dos alas y así pudo huir del dragón; el pesaje de las almas frente a las intenciones del diablo, que quiere hacer trampas, con el Seno de Abraham y los elegidos y el infierno y los condenados. El pesaje de las almas es una copia del “Libro de los Muertos” egipcio, cuando el dios Anubis pesa el corazón del difunto. También se recoge este tema en el libro de Henoc:  “Después de todo esto vi todos los arcanos de los cielos, cómo está dividido el reino y cómo son pesadas las acciones de los hombres en la balanza” y “El Señor de los espíritus colocó al Elegido sobre el trono de su gloria, y juzgará todas las acciones de los santos en lo alto del cielo; con balanza serán pesadas sus acciones”.


San Miguel pesando las almas



A la derecha de la portada tenemos la resurrección de Cristo con las 3 Marías en el sepulcro vacío; una inscripción lo explica: "MARIA MAGDALENE, MARIA IACOBI, ALTERA MARIA". Dos ángeles señalan el sepulcro vacío y un texto lo asegura: "SVRREXIT, NON EST HIC”. También, cuatro apóstoles más grandes  a modo de cariátides y dos más pequeños; otros 6 en el lado izquierdo completan el apostolario.

En la parte alta tenemos los apóstoles, dos ancianos del Apocalipsis, dos profetas, otro profeta más y una escena de la vida de Jesús.



Los apóstoles en la parte derecha de la portada


En estas escenas se ve la influencia del taller de la Anunciación de Santo Domingo de Silos, del ábside de la Seo de Zaragoza y San Nicolás de Tudela.

En el tímpano contemplamos un Pantocrátor dentro de una mandorla con la inscripción "NEC DEUS EST NEC HOMO PRESENS QUAM CERNIS IMAGO - SED DEUS EST ET HOMO QUEM SACRA FIGURA IMAGO" (Esta imagen que contemplas no es Dios ni hombre; pero es Dios y hombre Aquél a quien representa esta sagrada imagen). Podría ser un texto contra la herejía albigense, al referirse a la naturaleza humana y divina de Jesús. Asimismo, también puede ser una referencia a los iconoclastas de Bizancio, que en el siglo VIII se oponían a la representación en imágenes de los personajes sagrados. Los cuatro evangelistas y san Juan y la Virgen completan la escena. En la parte alta del tímpano encontraremos una estrella de 8 puntas, uno de los  símbolos de Estella.



El tímpano con el Pantocrátor



A ambos lados de la puerta aparecen dos mostruos andrófagos. Son precedente de estas figuras los leones mesopotámicos colocados asimismo a la entrada de los templos, los ‘kerubs’ asirios con igual ubicación o las filas de esfinges egipcias situadas delante de sus templos. En los celtas la función andrófaga es adjudica al lobo. En la religión islámica se dice que el león y el lobo defienden la entrada al Paraíso, dejan pasar a los justos pero atacan a los pecadores.




El andrófago del lado izquierdo de la puerta. Representa la muerte iniciatica de la persona que entra en el templo para renacer en el interior



Las arquivoltas representan: figuras angélicas (primera arquivolta), Ancianos del Apocalipsis (segunda arquivolta), profetas (tercera arquivolta), vida de Jesús (cuarta arquivolta) y martirios de santos (quinta arquivolta); en la moldura externa, temas como la lujuria. La vida de algunos santos completa la decoración, como Santa Águeda, a quien le cortan el pecho, San Lorenzo en la parrilla, San Pedro crucificado, San Juan decapitado con Salomé y su cabeza en una bandeja, la lapidación de San Esteban.

Sobre 10 capiteles se apoyan las 5 arquivoltas. Los 8 primeros narran escenas de la vida de Jesús; los otros 2 son de escenas de lucha entre hombres y monstruos.

El cartel informativo dice lo siguiente: 

“El conjunto escultórico de la portada norte es una joya del románico tardío en España, realizada entre 1187 y 1192 por varios artistas y con un programa iconográfico complejo. La portada está compuesta por cinco arquivoltas de medio punto con decoración figurativa. Descansan sobre columnas con capiteles historiados que narran la infancia de Jesús. En el tímpano aparece el Cristo en Majestad rodeado por tetramorfos (representación de los cuatro evangelistas) junto a la Virgen y san Juan.

“A ambos lados de la portada se sitúan dos relieves de excepcional calidad que anuncian el gótico: a la izquierda, el arcángel Miguel venciendo al demonio y pesando las almas en el Juicio Final; a la derecha, las tres Marías visitando el sepulcro vacío, símbolo de la resurrección de Cristo. Sobre estos relieves se sitúa el apostolado.”


Figuras de las arquivoltas




Ábsides, capilla San Jorge e interior

El cartel informativo dice lo siguiente: “En el interior destacan el retablo mayor, de estilo barroco a excepción de la imagen central gótica de San Miguel, y los retablos de Santa Elena (1416) y de la Misa de San Gregorio, miembros de dos de  las familias más influyentes del burgo. En el exterior destaca una torre gótica del siglo XV que alberga la capilla de San Jorge.”

En el ventanal central del ábside aparecen una pareja de bailarinas y un músico que toca la vihuela. Parece la mano del Maestro de Agüero, como señala A.García Omedes. Completan la escena una lucha entre personas y algunos seres monstruosos.



El músico que toca la vihuela y las bailarinas, en el ventanal exterior del ábside.


En el ventanal norte del ábside un caballero clava su lanza a una arpía. De nuevo la huella de Agüero se hace presente.

La capilla de San Jorge, en el exterior, es de planta trapezoidal. La figura de este santo ha sido objeto de una más que polémica restauración en 2108 por manos poco profesionales.

En el interior destaca el retablo de Santa Elena. En una de las claves aparece la Virgen y el Niño, junto a un ángel y un símbolo lunar.

Las marcas de cantero son abundantes.

La orientación del templo es a 90º, es decir, a salida del sol en los equinoccios.