San Benito de Orante




Las líneas Ley de Orante

San Benito de Orante está en el cruce de una serie de líneas Ley descubiertas por el investigador Ricardo Mur, un párroco de la zona. Se trata de líneas que unen los cinco enclaves benedictinos de esta parte del Alto Aragón:

→ la línea San Benito de Erata a San Juan de la Peña

→ la línea que va de Ballarán al Monasterio de Leyre. No es exactamente una línea recta, ya que en el mismo Orante hace una pequeña angulación viviendo de Ballarán para encararse hacia Leyre.

A éstas hay que añadir una nueva línea Ley, descubierta en mi visita a Orante: la que une Orante y el  monasterio de Cercito, en la localidad de Acumuer, que también dependió de los benedictinos.


Todas las líneas unen centros religiosos benedictinos. Fueron descubiertas -a excepción de la que va a Cercito- por Ricardo Mur.


Las líneas Ley no son lineas naturales: están creadas por el hombre. La pregunta es obligada: ¿con qué finalidad? Con lo que abrimos nuevas cuestiones: ¿sirven para algún tipo de comunicación entre centros sagrados?, ¿definen un espacio especialmente dotado energéticamente, para favorecer el desarrollo de la agricultura y la ganadería y, con ello, la vida humana?...




Orante como observatorio solar

En el solsticio de verano, observándolo desde Orante, el sol sale un poco más al norte de Erata. En el solsticio de invierno, si estamos en Orante, veremos que el sol sale por Ballarán y se pone un poco más al sur de San Juan de la Peña.

La orientación de Erata respecto a Orante es de 75º-80º aproximadamente, un valor que se aproxima a los 77º que se conoce como “onda de Isis”. Esta es la orientación en la que el ser humano alcanza su nivel espiritual más elevado. En Egipto, el camino de los dromos o acceso a la Gran Pirámide, tiene esta orientación. Muchas iglesias medievales están orientadas a 77º. Colocados en esta posición, nuestra aura alcanza sus mayores dimensiones. La “onda de Isis” se asocia al color púrpura; se usa en la vestimenta de los cardenales en la religión católica. Es el color de la espiritualidad.

Se  pueden establecer algunas relaciones que no dejan de sorprender. El triángulo Erata-Orante Ballarán es un triángulo isósceles; la relación entre uno de los lados y la base es 1,3 que es la raíz cuadrada del número áureo. El triángulo Orante-Cercito-Ballarán es un triángulo rectángulo.

En la propia ermita de Orante, un ventanuco en la cara Oeste es un observatorio solar. Lamentablemente, se cegó en el siglo XVIII. Pero se ha podido comprobar que un par de piedras en el ventanuco están colocadas de tal manera que el sol, penetrando por un óculo en que de pentáculo invertido de su cara Este, ilumina la piedra de la izquierda en los equinoccios y la piedra de la derecha en el solsticio de verano.

Estamos, pues, ante la cristianización de un culto solar. En el equinoccio de primavera, el 21 de marzo, tienen lugar las fiestas del pueblo, precedidas del encendido de la “gran hoguera de San Benito”, haciendo honor a los ritos de celebración de la llegada de la primavera que se celebran desde la Prehistoria. Vienen gentes de los pueblos de alrededor y se celebra la Romería de Orante.


La fachada Oeste. En la parte inferior, el ventanuco que sirve de observatorio solar.