El paso del Ebro por Amposta



Objetivo: evitar que llegasen refuerzos del ejército fascista a la zona central de la Batalla del Ebro. 

Era el 27 de julio de 1938, 2 días después del inicio de la Batalla del Ebro. El objetivo era cruzar el río por la zona de la Font de Quinto para cortar el ferrocarril y la carretera de Vinaroz, y, a la vez, impedir que llegaran refuerzos fascistas a la zona principal de ataque de la Batalla del Ebro, al tenerlos retenidos en esta parte final del río. Con esta acción, el ejército rebelde no tendría clara la verdadera dirección de los ejes de penetración del ejército republicano y estaría obligado a concentrar tropas en el tramo final de la desembocadura del Ebro.

Foto hecha desde la Torre de Font de Quinto, cuartel general del Ejército republicano. Sobre esta planicie, al otro lado del río, se desarrolló la batalla.



El plan de ataque: tres puntos de paso del río. 

Cartel informativo: “Se establecieron tres puntos de paso del río:

- El primero a unos 8 km al sur de Amposta frente al núcleo de Villagalán, nombre del pueblo de Jesús i Maria durante la guerra por parte republicana, atravesando la isla de Gràcia.

- El segundo a unos 800 metros al norte de Amposta delante del Molino arrocero de Calatrava, también conocido como de Barrín.

- El tercer punto en el sector sería frente del Font de Quinto, en Campredó. Lugar en el que estaba prevista la creación de una cabeza de puente en la zona de la Carrova.”

En los puntos de la isla de Gracia y del Molino de Calatrava participaron en cada uno de ellos casi un centenar de soldados republicano. El grueso de las fuerzas, casi un millar de brigadistas, realizó el paso del Ebro por la zona de la Carrova.

Cartel informativo: “La tarea de este asalto fue encargada a al XIV Brigada Internacional, que se encontraba guarneciendo el frente republicano desde Tortosa hasta las proximidades de la desembocadura del Ebro. Esta brigada era conocida popularmente con el nombre de “La Marsellaise”, ya que originariamente, fue constituida por voluntarios de las Brigadas Internacionales franceses y belgas.”

Se establecieron tres puntos de paso del río



27 de julio de 1938, poco antes de medianoche. Comienza el paso del río bajo intenso fuego enemigo. 

La operación se inicia poco antes de la medianoche del 27 de julio, cuando 12 soldados republicanos atraviesan a nado el río armados con bombas de mano y machetes. Son la vanguardia de las barcazas de soldados que les seguirán para consolidar una cabeza de puente al otro lado del Ebro, en la zona de la Carrova. A continuación cruzan dos barcas con 45 hombres, 3 ametralladoras y 2 morteros, dirigidos por el teniente Masson. Le siguen entre 13 y 20 barcas con 3 ametralladoras cada una.

Rápidamente detectado, este primer grupo sufre un intenso fuego enemigo, con bengalas, ametralladoras y bombas de mano. Se producen las primeras bajas y algunos hombres han de volver atrás, cruzando otra vez el río. Una barca es hundida por el fuego enemigo; en otra, a la deriva, los soldados caen al agua y varios de ellos se ahogan.

Informe del bando fascista: "Al norte de Amposta (unos kilómetros aguas arriba) hay en este momento una tentativa enemiga de cruzar el Ebro. Han lanzado al río unas cuatro embarcaciones; se ha hecho un prisionero belga que dice hay preparadas cuatro Brigadas para actuar por este sector."

La operación se inicia poco antes de la medianoche del 27 de julio, cuando 12 soldados republicanos atraviesan a nado el río armados con bombas de mano y machetes.



4.00h del 28 de julio de 1938. Se consolida la cabeza de puente de la Carrova. 

El despliegue republicano continúa. Varias barcazas alcanzan la otra orilla y los nidos de ametralladoras fascistas son silenciados. Testimonio anónimo combatiente de la XIV Brigada Internacional: “Cinco llegaron al otro lado, los otros se ahogaron. El enemigo fue alertado por los gritos de un camarada y disparó; de esta manera al ametralladora fascista fue rápidamente descubierta y nuestros nadadores supervivientes resolvieron la situación”. Al mismo tiempo, los ingenieros republicanos comienzan a levantar pasarelas que facilitarán un desembarco más fácil y de mayores proporciones. La cabeza de puente de la Carrova se ha consolidado.

El batallón 111 del ejército fascista se lanza al ataque, pero es repelido por las ametralladoras republicanas. Lo mismo le pasa al batallón 110. Los informes fascistas anuncian la inminente llegada de refuerzos de los Tiradores de Ifni: “La infiltración está localizada entre el río y el canal, y la impresión es que el intento no es muy fuerte (…) Dicen que van a adelantar dos compañías del Batallón de Tiradores de Ifni en Ulldecona. Se les ordena que no empeñe Unidades” (informe alrededor de las 4.00h). Y sobre las 5.00h.: “La situación sigue igual y se trata de contener al enemigo con las dos compañías de Tiradores de Ifni y las de reserva. La infiltración enemiga es aproximadamente de una compañía, que ha ocupado parte de la trinchera continua que constituye la línea. Quieren anularla antes del amanecer y se ordena tomen medidas para coparlos y que no puedan retirarse”.

Capitán René Calazá, jefe de 53 Batallón "Commune de Paris"



6.00h del 28 julio de julio de 1938. Llegan los Tiradores de Ifni. Los fascistas doblan en número a los republicanos.. 

Sobre las 6,00h de la mañana llegan los primeros refuerzos fascistas. Es el Tabor 292 de Tiradores de Ifni. Se cuenta en el informe de esta hora: “Dos compañías de Tiradores de Ifni han llegado, que el tiroteo ha decrecido y que según informe de los observatorios la impresión es que se reducirá al enemigo. Solicita autorización para adelantar el Batallón 262 de Freginals a Santa Bárbara, autorización concedida.”


Teniente coronel Hans Kahle, jefe de la 45 División Internacional

Amanecer del 28 de julio de 1938. Los fascistas disponen de aviación; los republicanos no. 

Con la luz del día, la artillería fascista gana en precisión para hacer fuego sobre las barcazas que están cruzando el río. A la vez, la aviación fascista hace su aparición y bombardea intensamente las posiciones republicanas que se mantienen fuertes en la cabeza de puente en la Carrova, al otro lado del Ebro. Testimonio anónimo de un combatiente de la XIV Brigada Internacional: “El fuego redoblaba su violencia, las morteradas caían en todas las proximidades del canal, los voluntarios cavaban agujeros individuales en los ribazos del canal”. Las pasarelas son destruidas, pero los ingenieros republicanos vuelven a ponerlas en pie bajo la dirección del teniente de ingenieros Leymarie. Así lo cuenta el informe fascista de alrededor de las 6.00h.: “El enemigo está iniciando el tendido de un puente por Amposta (…) la Artillería ha comenzado el tiro sobre el puente, y se ordena al coronel Coco ataque a esa fuerza y la arroje. Informa que no dispone más que de una compañía de sostén y las dos de Tiradores de Ifni, y se le dice que avance la otra compañía de Ifni. Se ordena refuercen la guarnición del canal y los últimos puestos de la línea ocupada por el enemigo para que éste no pueda extenderla, y que se dé a la Artillería el objetivo bien definido, para que localizado se impida la continuación del tendido del puente”. El Mayor Marcel Sagnier, jefe de la XIV Brigada da la orden de concentración en Campredó del resto de unidades para dar apoyo a la cabeza de puente de La Carrova.

El Mayor Marcel Sagnier, jefe de la XIV Brigada "La Marsellaise"


La visión de los cuerpos de los combatientes republicanos muertos río abajo es espantosa. Lo cuenta Pierre Landrieux, voluntario de la XIV Brigada Internacional: “La visión más terrible de esta batalla que ha quedado viva en mi memoria hasta el día de hoy fue ver pasar, rodeados por la niebla del alba y en medio de las aguas enfangadas y onduladas del Ebro, los cuerpos de nuestros hermanos de armas, que habían muerto aguas arriba mientras cruzaban el río. Con el casco o una gorra, pasaban delante de nosotros derechos porque, a causa del peso de los cartuchos o de las bombas de mano se hundían y volvían a salir a la superficie, y la cabeza y el busto emergían del agua. El recuerdo más horroroso de aquel día fue no haber podido cruzar aquel río y responder a la llamada de auxilio de nuestros hermanos que, desde la otra ribera, nos pedían en vano que fuéramos a ayudarlos.”


Bandera de "La Marsellaise"



Mañana del 28 de julio de 1938. La situación para los republicanos empeora. 

A continuación, los Tiradores de Ifni se lanzan al ataque. La lucha llega al cuerpo a cuerpo, pero los fascistas han de retroceder con un número elevado de bajas. Testimonio anónimo de un combatiente de la XIV Brigada Internacional: “Los aguerridos tiradores de Ifni avanzaban bajando por los ribazos a toda velocidad, nuestras ametralladoras los segaron y los hombres del Batallón “Commune de Paris” contraatacaron con todas sus fuerzas, capturando una bandera fascista y diferente material”. Unidades del 54 Batallón “Vaillant-Coutourier” emplazan cuatro ametralladoras en la Font de Quinto para dar apoyo.

Pero la superioridad del fuego enemigo -y sobre todo de su aviación- está haciendo mella. Pasarelas destruidas y barcazas con muchas dificultades para cruzar. Los 800 soldados republicanos quedan al final aislados en un espacio de unos 2 km de ancho y 200 de profundidad. A pesar de todo, otros dos ataques fascistas son rechazados. Un comunicado de la Legión Cóndor dice que “seis quilómetros al norte de Amposta, algunas barcas ocupadas por tropas se dirigen a esta orilla. En el mismo sitio, algunas barcas, al parecer se unen para construir pasarelas”. Y el informe fascista de alrededor de las 12.30h.: “La situación en la parte de Amposta es muy buena; el enemigo se retira y la artillería ha hecho fuego sobre la orilla izquierda”, y media hora más tarde: “En la parte de Amposta se ha empeñado el Batallón 262 para arrojar al enemigo, que parece empieza a huir pues han visto moros en persecución.”

Mueren en combate el capitán Bohec, jefe de la Tercera Compañía republicana, y el teniente de ingenieros Leymarie. La pasarela que se estaba construyendo es destruida. Se evacúan en barcas a los heridos. Testimonio anónimo de un combatiente de la XIV Brigada Internacional: “Nuestras barcas se hundían una tras otra bajo las aguas del río, pero reemplazadas por embarcaciones y cañizares improvisados y el enlace continuaba bajo un diluvio de fuego”.




18,00h del 28 de julio de 1938. El final, con una cifra de muertos altísima por ambos bandos. 

La superioridad de los fascistas en hombres y armamento se va imponiendo. Un nuevo ataque avanza por los flancos a la vez que el batallón 262 ataca por el frente. El capitán René Cazalá, herido, se suicida; el comisario político Francisco Parra López cae muerto. Les sustituyen el capitán Pluquin y el comisario político Paul Hoppert, que también morirían en combate. El teniente Cassagnabert, a la desesperada, coloca a los heridos que puede en una balsa y los envía corriente abajo, arroja los disparadores de las metralletas y resiste hasta la última bala hasta que es abatido por el enemigo. Testimonio anónimo combatiente XIV Brigada Internacional: “Otros combatientes construyeron nuevas embarcaciones con bidones y maderas del resto de la pasarela”. El batallón André Marty intenta socorrer a los resistentes, pero no lo consigue.


Francisco Parra, Comisario Político del 53 Batallón "Commune de Paris"


Por la tarde, los republicanos sólo controlan un espacio de 300 metros de largo y unos 10 metros de profundidad. Han de aguantar como sea hasta que anochezca, para poder volver a cruzar el río con seguridad. Testimonio anónimo combatiente XIV Brigada Internacional: “En la arena roja nuestras ametralladoras recalentadas se encallaban a menudo, pero nuestros hombres encargados de las armas hacen verdaderos prodigios y sus tiros detienen al enemigo a diez metros, obligándolo a retroceder. Es un combate violento y mortífero el que afrontan en este pequeño reducto en el que se encuentran atrincherados. Todos sabemos que será necesario resistir hasta la noche. Delante de nosotros el enemigo, a nuestra espalda el río. La situación, pues, es bien clara… y trágica.”

No se llegó a la noche: los Tiradores de Ifni lanzan el asalto final hacia las 18.00h. y los republicanos -tan sólo menos de 200 soldados quedan con vida- han de lanzarse al río como pueden, bajo el fuego enemigo. Muchos se ahogaron. Los heridos no pudieron ser evacuados. Testimonio anónimo combatiente XIV Brigada Internacional: “Al acabar la tarde, sólo unos cuantos hombres, que es lo que queda de unos efectivos de alrededor de los 800 del Batallón, atraviesa el río nadando.” Uno de los que pudieron regresar, aunque herido, fue el comisario político Henri Rol-Tanguy, que sería uno de los líderes de la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial.

Henry Rol-Tanguy, Comisario Político de la XIV Brigada Internacional "La Marsellaise"


A un coste de bajas altísimo, que puede estimarse en unos 600-700 hombres por cada bando, se había conseguido el objetivo de distraer refuerzos a la zona principal de la Batalla del Ebro.



Balance de la batalla. Objetivo conseguido a un alto precio. Honor a los héroes de la “Commune de Paris”. Cartel informativo: “En lo referente a la duración de los combates de la acción de la Carrova fue de unas 18 horas, desde las 01,30 de la mañana hasta las 19,00. Las fuerzas republicanas que actuaron en estos combates fueron unas 1,000-1,200 hombres. Las fuerzas franquistas que participaron fueron unos 2,100 hombres.

La acción de distracción en el sector sur del Ebro consiguió su objetivo de retener una gran cantidad de fuerzas franquistas, hecho que ayudó al éxito de la operación republicana en la acción principal de forzamiento y ofensiva del Ebro.

Las bajas republicanas fueron estimadas por el teniente coronel Enrique Lister, jefe del V Cuerpo de Ejército, en un 60% de sus efectivos; las sufridas en la cabeza de puente de la Carrova sumaron un 86% del total de los efectivos que actuaron, mientras que las bajas a nivel de los combatientes de la XIV Brigada cabe situarlas en un tercio de su contingente humano.

Las bajas de las fuerzas franquistas fueron de 677, alrededor del 32% del total de los efectivos que participaron en los combates.

Hay que señalar que entre las 18-20 horas de los combates que tuvieron lugar en la cabeza de puente de la Carrova se produjeron un total de 1,200 muertos, siendo uno de los combates más sangrientos en relación a la breve duración de tiempo de toda la batalla del Ebro.

El Gobierno de la República española otorgó la Medalla al Valor a título colectivo al batallón “Commune de Paris” y al resto de fuerzas agregadas que participaron en los combates en la cabeza de puente de la Carrova, mientras que las autoridades franquistas le concedieron la Medalla Militar individual al coronel Manuel Coco Rodríguez, jefe de la Segunda Brigada de la 105 División.”

Reproducimos algunas de las circulares del gobierno de la República, que hablan del comportamiento de las tropas de la "Commune de Paris".

Circular de Juan Negrín, presidente del Gobierno:

CIRCULAR

Núm. 15498

Excmo. Señor:

A propuesta del Comandante del Ejército del Ebro y en atención al extraordinario comportamiento del primer Batallón de la 14 Brigada, que ha sostenido los combates más duros y que por su tenacidad y decisión con que luchó, aseguró la retención de la mayor parte de las fuerzas enemigas en el sector de Amposta, vengo en concederle el distintivo del Valor.

Lo comunico a V.E. para su conocimiento y cumplimiento.

Barcelona, 5 de agosto de 1938.   

NEGRÍN   (D.O. nº 208 de 16-8-38, Pág. 611)

Y sobre la muerte en combate del Comisario Político Francisco Parra López:

CIRCULAR

Núm. 23037

Excmo. Señor:

De conformidad con la propuesta formulada a favor del Comisario de Batallón Don Francisco Parra López, he resuelto conceder al mismo la Medalla de la Libertad por su valeroso comportamiento en las operaciones desarrolladas para el paso del río Ebro, en donde encontró gloriosa muerte y considerar estos méritos comprendidos en los que determinan la norma 12 de las generales dictadas por la orden circular núm. 7002 de 24 de abril último (D.O. nº 101).

Lo comunico a V.E. para su conocimiento y cumplimiento.

Barcelona, 10 de noviembre de 1938.

P. D. A. CORDÓN   (D. O. nº 297 de 13-11-38, Pág. 692)