Monasterio de Santes Creus.
Introducción
El Monasterio de Santes Creus es una abadía cisterciense construida en el siglo XII y con modificaciones posteriores. Se edificó a iniciativa del conde de Barcelona Ramón Berenguer IV, lo mismo que los otros dos monasterios cistercienses de la zona: Poblet (Tarragona) y Vallbona de les Monjes (Lleida).
Importantes modificaciones se realizaron en el siglo XIV, bajo el reinado de Jaume el Just y Blanca d’Anjou.
La denominación completa es de Real Monasterio de Santa María de Santes Creus, lo que nos introduce en la polémica de si estos centros religiosos estaban dedicados a la Virgen María o a María Magdalena, polémica en la que parece ser más plausible la segunda opción. Lo mismo podemos decir de los otros dos monasterios cistercieses.
Maqueta que se expone en el monasterio (vista desde el lado Oeste)
Se halla ubicado en el término de Aiguamurcia (Tarragona). En el siglo XIII fue panteón de los reyes de la Corona de Aragón: Pedro III fue enterrado en Santes Creus, lo mismo que su hijo Jaime II. Siguiendo el ejemplo real, algunos nobles también buscaron aquí su sepultura. Fueron los momentos de máximo esplendor del monasterio, hasta que Pedro el Ceremonioso trasladó el panteón de los reyes al monasterio de Poblet.
Siguiendo los criterios de Cister, Santes Creus está constituido por tres piezas básicas: iglesia, claustro y sala capitular. Además, cuenta con un refectorio, un scriptorium (sala de los monjes) y un dormitorio común en la segunda planta, una enfermería, las habitaciones para los monjes jubilados, el claustro posterior, el Palacio Real, la capilla de Santa Lucía y el Arco Real.
Cuando entramos en el recinto que rodea al monasterio, encontraremos la capilla de Santa Lucía, de 1741,que está ubicada al lado de la puerta de l’Assumpta (la Asunción) o Arco Real, de estilo barroco con una gran torre octogonal. El octógono, que con el centro representa el número 9 (8+1=9), es el número de la perfección y de la Madre Tierra. Ésta es la figura geométrica emblemática de los templarios, y también aparece en otras culturas, como la hindú (el carro del sol), la china (los trigramas de I Ching) y otras. También hay que señalar que el término “Assumpta” va normalmente ligado a María Magdalena, que fue “ascendida” a los Cielos según la leyenda provenzal. Una alusión en este sentido la encontraremos en el interior del Monasterio.
A juzgar por la torre octogonal, esta entrada barroca debió sustituir a otra anterior románica o gótica, en la que la torre octogonal y el Portal de l’Assumpta cobran pleno sentido.
Entrada al recinto, con su torre octogonal
La plaza contiene una gran fuente que, en su forma actual, es del siglo XVIII. Destacan los motivos espirales de su base (la espiral simboliza el eterno devenir, la infinitud del ser) y una pequeña estatua de Bernat Carbó (primer abad de Santes Creus) en la cima.
En cada una de las cuatro esquinas de la fuente aparece una espiral.