Ermita de Santa Orosia, Yebra de Basa
Un enfoque desde la radiestesia.
Santa Orosia (foto: patrimoniodehuesca.es)
Algunas nociones de Radiestesia
La radiestesia es una actividad que se viene practicando desde hace milenios. Con la ayuda de unas varillas en forma de “L” (metálicas o de madera), una horquilla de madera o un péndulo, una persona capta pequeñas corrientes electromagnéticas que se producen en la Tierra. Con ello, se identifican cursos de agua subterránea (los zahoríes), o el trazado de las líneas electromagnéticas llamadas Hartmann y Curry, que rodean nuestro planeta.
La palabra radiestesia está compuesta de “radium” (en latín, radiación) y “aesthesia” (en griego, percepción de los sentidos). “Radiestesia” querría decir, pues “percepción de la radiación”.
El tipo de radiestesista más conocido y contrastado es el zahorí, personas que se dedican a encontrar corrientes de agua subterráneas. Esta actividad está documentada desde hace más de 4,500 años, lo que quiere decir que, con seguridad, se remonta mucho más atrás en el tiempo.
Las unidades Bovis.- Al percibir la corriente electromagnética, también percibimos su intensidad, su grado o nivel de vibración. El francés A. Bovis (siglo XIX) creó una escala que finalmente, y tras algunos retoques, ha sido aceptada universalmente: el sistema de unidades Bovis.
Según mi percepción, un lugar es sagrado cuando su nivel es superior a las 25,000 ubv (unidades Bovis). El nivel energético más alto en la Tierra es de 33,000 ubv. Todos los lugares sagrados hasta el siglo XIV (momento a partir del cual las construcciones sagradas ya no siguen criterios radiestésicos), según he podido comprobar, están entre los 25,000 y los 33,000 ubv.
Las líneas Hartmann.- El doctor Ernst Hartmann descubrió las líneas que llevan su nombre a mediados del siglo XX. Se trata de un red que cubre toda la Tierra, compuesta por líneas que van en dirección Norte-Sur y líneas que van en dirección Este-Oeste. Su ancho es de unos 20 cm. La distancia entre dos líneas Hartmann está entre 2 y 3 metros.
Zahorí buscando agua
Las líneas Curry.- Manfred Curry (primera mitad siglo XX) descubrió las líneas que llevan su nombre. Como las Hartmann, las líneas Curry cubren toda la Tierra, pero van en dirección nordeste-suroeste y noroeste-sureste. Su ancho es de unos 40 cm. La distancia entre dos líneas Curry está normalmente entre 6 y 8 metros.
Puntos de baja energía.- En los puntos donde se cruzan estas líneas, por la acumulación electromagnética que aportan, el nivel energético baja considerablemente. La acción negativa de los cruces Curry es muy superior a la de los cruces Hartmann. También influyen características del terreno: corrientes de agua, presencia de ciertos metales o minerales, fallas... Para el ser humano, colocarse durante períodos prolongados en lugares de baja energía o energía negativa, puede afectarle seriamente a su salud.
En la escala Bovis, la energía negativa comienza con valores por debajo de 7,000 ubv. Cuando más baja sea la cifra, peor será la energía del lugar.
Puntos de muy alta energía o lugares sagrados.- Existen sitios en que nos parece que “recargamos pilas”, bien sea en la propia naturaleza, bien en templos. Son lugares con altos niveles energéticos, muy beneficiosos para el ser humano. Como decimos, estos lugares están entre 25,000 y 30,000 ubv.
La sensación de la persona en lugares de alta energía es de un gran bienestar físico y espiritual. Desde hace milenios, el ser humano ha buscado estos lugares para hacer sus ritos y prácticas religiosas, pues en ellos alcanza el nivel espiritual más alto. Son ya lugares de alta energía los abrigos de pintura levantina. Aunque, por el momento, donde he podido investigar más casos es en las iglesias y ermitas románicas.
En todos estos lugares sagrados he comprobado una constante: las líneas Hartmann y Curry han sido desplazadas a las paredes del templo (en el caso de iglesias y ermitas) y este espacio se halla atravesado por una o varias corrientes de agua subterránea. ¿Qué ha pasado? Al desplazar las líneas Hartmann y Curry, se desplaza también toda su carga electromagnética. El agua subterránea, cuya radiación en condiciones normales es perjudicial para nuestra salud, parece ser que tiene el efecto contrario en ausencia de líneas electromagnéticas. Como resultado de todo ello, el nivel energético sube a los niveles más altos.
Este es el criterio que se puede aplicar a la ermita de Santa Orosia. Al estar construida en el siglo XVII, mantiene intactas las líneas Hartmann y Curry, pero NO en todo el templo, pues se puede identificar una zona donde estas líneas ya no están y que también está atravesada por una corriente de agua. Es así como hemos averiguado la posición que ocupaba la iglesia medieval anterior a la actual.
Una referencia a todo lo que estamos diciendo es el Feng Shui chino, igualmente milenario e igualmente con la misma finalidad que los constructores que desplazaban las líneas energéticas en Occidente. El Feng Shui “es un antiguo sistema filosófico chino de origen taoísta basado en la ocupación consciente y armónica del espacio, con el fin de lograr de éste una influencia positiva sobre las personas que lo ocupan. (…) En el imperio chino, esta estética era un asunto de estado y solo las construcciones imperiales y de algunos nobles tenían acceso a esta aplicación”. (Wikipedia)
Evidentemente, lo expuesto hasta aquí no agota ni de lejos todos los temas referentes a la Radiestesia. Únicamente hemos querido explicar algunos puntos que tienen relación directa con la investigación del santuario de Santa Orosia.
Algunas consideraciones sobre el trabajo realizado.- En total, han sido unas tres horas de prospección el día 17 de julio de 2019. Un estudio más detallado y preciso requeriría más tiempo, pero al identificar la iglesia medieval pensé que ya había llegado a la conclusión en que, en cualquiera de los casos, terminaría cualquier estudio, fuera más o menos detallado. En términos generales, los datos que había obtenido eran suficientemente válidos. Asimismo, debo añadir qie en este tipo de estudios es conveniente el contraste de opiniones con al menos otro radiestesista; esta tarea queda pendiente.
La ermita de Santa Orosia
La ermita de Santa Orosia es un edificio religioso del siglo XVII en la localidad de Yebra de Basa, provincia de Huesca. A pocos metros de la ermita hay una fuente de la que mana abundante agua.
El templo se levanta a partir de otro anterior. En el siglo XVII se habla de “la iglesia de las Cuevas” y que el aluvión de peregrinos era tal que hubo que hacer la ampliación que hoy podemos contemplar.
Desde el punto de vista cristiano, se explica la ubicación de esta ermita porque éste sería el lugar donde Santa Orosia fue martirizada. En toda la zona abundan las ermitas rupestres, restos de cultos paganos precristianos y testimonio de una tradición eremítica muy potente. La sacralidad de estos lugares hizo que el Grial permaneciera oculto por estas tierras tras la invasión musulmana, para acabar finalmente en el monasterio de San Juan de la Peña.
La presencia de agua es el factor determinante para que nuestros antepasados sacralizaran el lugar, como ha ocurrido en tantos sitios en todo el mundo y en todas las épocas desde la Prehistoria.
La ermita es uno de los lugares del Pirineo de Huesca que ha despertado mayor devoción religiosa desde hace milenios. Bajo el cristianismo, se ha estructurado en torno a la leyenda de Santa Orosia, mártir medieval cuya cabeza (el culto a las cabezas es de origen celta) está en la iglesia de Yebra de Basa y su cuerpo en la catedral de Jaca. Esta leyenda sirvió para prestigiar desde el punto de vista religioso -y así consolidar- al naciente Reino de Aragón en el siglo XI, con Sancho Ramírez. "Tradicionalmente ha sido señalada la raíz pagana del culto a Santa Orosia, que hábilmente fue asimilada y sustituida por el cristianismo" (cartel informativo)
En los últimos siglos aquí acudían los “endemoniados” o “espirituados” (personas con problemas síquicos de alguna gravedad) de todas las comarcas de los alrededores e incluso de Francia para ser curados por la santa. Esta costumbre se abolió en el pasado siglo.
Cada año se realiza una muy concurrida romería el 25 de junio. La persistencia en la conciencia de las gentes de un culto y una romería es la demostración más clara de que este culto y esta romería vienen de muy lejos, mucho más allá del siglo XVII, que es cuando se levantó el edificio de la actual ermita. Al mismo tiempo, la fecha del 25 de junio es una fecha solsticial, por lo que es de suponer que aquí se realizaban ritos paganos al sol en esta época del año.
La romería del 25 de junio (foto: cartel informativo)
La iglesia medieval
En la zona que indica el plano, se observa el desplazamiento de las líneas Hartmann y Curry, dejando un espacio libre de líneas magnéticas que conforma lo que llamamos “iglesia medieval”. Asimismo, este espacio está atravesado del lado Oeste al lado Este por un curso de agua subterránea en una zona cercana a la fachada sur. La ausencia de líneas magnéticas y la presencia de cursos de agua es lo que explica los altos niveles energéticos de este espacio y lo que lo convierte en un “espacio sagrado”, donde el perfil espiritual de las personas alcanza sus niveles más altos.
En el resto de la nave, que es del siglo XVII, se mantienen las líneas Hartmann y Curry. La práctica del desplazamiento de líneas se había abandonado en el siglo XIV, tras la liquidación de la Orden del Temple y porque en estas fechas el ritmo de construcción de iglesias y catedrales se reduce drásticamente (crisis del feudalismo, pestes, grandes guerras...)
La proporción áurea en la “iglesia medieval”.- Creemos identificar el espacio ocupado por el ábside. No sabemos si el ábside era circular o rectangular. Lo que sí parece es que se construyó de acuerdo con la proporción áurea, como así lo atestigua la relación entre el largo y el ancho.
Los objetos que siguen la proporción áurea llevan a nuestra mente una sensación de belleza, perfección y bienestar físico y espiritual. Por ello también se la denomina como "la proporción divina" o "el número de Dios". Aparece la proporción áurea en algunas estelas de Babilonia y Asiria, del 2.000 a.n.e. El matemático griego Euclides es el primero que hizo un estudio de esta proporción en el siglo III a.n.e.
En la naturaleza encontramos la proporción áurea en "las nervaduras de las hojas de algunos árboles, en el grosor de las ramas, en el caparazón de un caracol, en los flósculos de los girasoles, etc." (wikipedia). También en la geometría, en el pentágono y otras figuras regulares. En el ser humano, si dividimos su altura por la distancia entre el ombigo y los pies; también, relaciones en los brazos y otras partes del cuerpo. En arquitectura, en la pirámide Guiza, en el Partenón griego y muchas otras construcciones. En música, en las partituras de Mozart, Beethoven, Schubert... En la pintura de Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Durero...
La romería hace unas décadas (foto: cartel informativo del santuario)
Orientación astronómica.- El templo del siglo XVII está orientado a 163º. El que hemos denominado como “iglesia medieval” estaría orientado, pues, a 73º.
Una característica del edificio del siglo XVII es que no está orientado al Este, como fue lo habitual durante siglos en los templos católicos con la explicación de estar “orientado hacia Jerusalén”. En realidad, la orientación al Este es una orientación solar, que entronca con cultos anteriores al cristianismo.
Hemos de fijarnos en las fechas: en el siglo XVI se había realizado el Concilio de Trento, que configura el catolicismo tal como hoy lo conocemos. A partir de Trento, se combaten posibles cultos solares en las iglesias cristianas cambiando la orientación al Este o, incluso, traspasando el altar mayor al otro extremo de la nave, con lo que los fieles asisten a misa mirando al Oeste. El cartel informativo del santuario dice que "la iglesia está orientada hacia el Norte, cosa inusual aunque permitida desde el Concilio de Trento".
La iglesia medieval está a 73º, es decir, muy cercana a los 77º que se considera como la llamada “onda de Isis” y en la que el ser humano alcanzan su nivel espiritual más elevado. Hay que añadir que los 77º es una orientación que aparece en muchos edificios que tienen que ver con la Orden del Temple, sin que ello suponga, obligatoriamente, que la “iglesia medieval” sea templaria, pues este tipo de conocimientos debió estar al alcance de muchos maestros constructores en la Edad Media.
En Egipto, el camino de los dromos o acceso a la Gran Pirámide, tiene esta orientación. Muchas iglesias medievales están orientadas a 77º. Colocados en esta posición, nuestra aura alcanza sus mayores dimensiones. La “onda de Isis” se asocia al color púrpura, descubierto -que sepamos- en época histórica; se usa en la vestimenta de los cardenales en la religión católica. Es el color de la espiritualidad.
El solsticio de verano.- La orientación de la “iglesia medieval” permite un efecto lumínico solar en el solsticio de verano en la iglesia medieval el 21 de junio. Nos referimos a esta fecha porque la festividad de Santa Orosia, 25 de junio, es una fecha solsticial. El 21 de junio el sol sale en esta latitud a 56,4º; cuando el sol se alinea a 73º y si el ábside cuenta con una ventana a la altura conveniente, penetraría verticalmente en la iglesia medieval, produciendo un efecto lumínico muy espectacular.
Niveles energéticos de la ermita
Tal como indicamos en el cuadro adjunto, se distinguen varias zonas energéticas.
→ la nave del templo, excluyendo la “iglesia medieval” está a 5,000 ubv de media, lo que corresponde a energía negativa. Es un valor extraordinariamente bajo. Creemos que el nivel de esta parte del templo cuando se construyó en el siglo XVII era de 9,000 ubv; la bajada energética seguramente se debe al efecto de los “endemoniados” que venían de todas partes a curarse a Santa Orosia: en esta nave se debieron vivir situaciones de sufrimiento y stress extremos durante siglos y ello, de alguna manera, queda “impregnado” en el sitio provocando la caída del nivel energético. Esto se aprecia también, por ejemplo, en las cárceles medievales, que desprenden una negatividad muy fuerte, pues los presos han vivido en ellas situaciones límite.
Observamos que esta caída energética no afecta a la zona de la “iglesia medieval”, lo que nos lleva a la conclusión de que este tipo de negatividades no se hace presente cuando se han desplazado las líneas Hartmann y Curry.
El atrio está a 8,000 ubv, un valor muy cercano a los 9.000 ubv que tenía el templo cuando fue construido.
→ la “iglesia medieval” está a 28,000 ubv de media en su nave. En el ábside el nivel medio es superior, 31,000 ubv, lo que se debe a que aquí tenemos el punto de máxima energía, de 33,000 ubv. Este punto de máxima energía no está situado en una posición central, sino que se ubica en un lateral, junto a la corriente de agua. Debe tener algún significado, que desconocemos.
→ debido al traslado de líneas magnéticas a las paredes de la “iglesia medieval”, se aprecia una fuerte negatividad en la puerta de entrada al templo y en la línea de lo que sería la “pared” norte de la “iglesia medieval”.
Los danzantes de Yebra de Basa, en el interior de la ermita (foto: cartel informativo)
La fuente
La fuente
Parece claro que la abundancia de agua es la razón de este lugar fuera considerado como sagrado desde la Prehistoria y que ello quedó grabado en el inconsciente colectivo de las gentes hasta nuestros días, en que se siguen produciendo procesiones multitudinarias cada 25 de junio, festividad de Santa Orosia.
En la fuente también observamos un desplazamiento de las líneas Hartmann y Curry, formando un espacio rectangular de alta energía, en concreto 27,000 ubv de media, con un punto de mayor energía justo delante de la caño del medio, con 31,000 ubv.
El agua que brota en estas condiciones lo hace en un entorno tan positivo que está fuertemente energizada. Es un agua muy beneficiosa para la salud humana (análisis aparte, que nos aseguren que no lleva sustancias perjudiciales). No es extraño que se la considere como milagrosa y que sea muy apreciada por las gentes de estas tierras.
Debido al traslado de líneas magnéticas, se observa una fuerte negatividad en los extremos del “espacio sagrado”. En especial, justo frente al caño central y fuera del “espacio sagrado”, tenemos un punto de 3.000 ubv.
La fuente
La orientación que indicamos, de 340º grado norte, equivale a 70º Este. Coincide prácticamente, pues, con la orientación de la “iglesia medieval” de 73º y la “onda de Isis”.
El culto al agua.- "¡Agua. Tú eres la fuente de todas las cosas y de toda existencia!", "¡Que las aguas nos traigan el bienestar!", "¡Las aguas son, en verdad, sanadoras; las aguas alejan y curan todas las enfermedades!". Son frases que recitaban los sacerdotes védicos en los textos sagrados hindúes.
El agua es elemento esencial para la vida. Sin ella no sería posible la existencia de las plantas, de los animales y de las personas. En sumerio “a” significa agua, al mismo tiempo que "esperma, concepción, generación". María se dice Myriam en lengua semítica; “iam” se refiere al agua primigenia, de donde nació la vida. En el seno materno convivimos con un entorno acuoso; por eso el rumor del agua nos es tan agradable. El agua simboliza el nacimiento y la regeneración.
El culto al agua (las fuentes, los lagos, los ríos, los mares) es quizá uno de los cultos más universales. Ninguna religión ha conseguido liquidar el culto a las aguas; el cristianismo lo intentó repetidamente a lo largo de la Edad Media, sin éxito. En el terreno de lo anecdótico, recordemos que hay clubs de fútbol que celebran sus éxitos deportivos en torno a fuentes de agua de sus ciudades. Los clásicos romanos nos hablan lagos sagrados en todas las tribus con que se iban encontrando en la expansión del Imperio. Lo habitual de las parroquias de Escocia e Irlanda es que dispusieran de un pozo de agua. Como culto a los ríos, recordemos los casos del Ganges hindú o el Nilo egipcio.
En la plaza de la iglesia de Yebra de Basa, la fuente contiene un busto de la santa.
Miguel Giribets, julio 2019