Románico del Pallars Sobirà (Lleida)
Esterri de Cardós, iglesia de Sant Pere i Sant Pau
Data de finales del siglo XI. El cartel informativo dice lo siguiente: “Esterri de Cardós aparece por primera vez mencionado en documentación escrita en el acta de consagración de la iglesia de Sant Martí de Cardós, en 1146. Posteriormente encontramos que la iglesia parroquial de Sant Pau fue objeto de varias visitas pastorales entre los años 1314 y 1358. En la documentación que ha quedado se pueden seguir las obras de conservación del edificio. Posteriormente, ya en el siglo XX y con la advocación añadida de san Pedro, se sigue haciendo el mantenimiento, con procesos de limpieza, reconstrucción de la cubierta del campanario, etc”.
La torre del campanario fue seguramente de defensa
Es de una sola nave con una torre con espadaña, que seguramente es lo que queda de una torre de defensa. El cartel informativo sigue diciendo: “Las principales características constructivas del edificio lo sitúan dentro del siglo XI. Así lo confirma especialmente la ornamentación del ábside, un friso de arcuaciones lombardas en series de 3-5-3, entre lesenas.
“El templo es de una sola nave, que tiene unas medidas considerables, y está cubierta por una bóveda de cañón de perfil semicircular de baldosa llana. Asimismo, por el grueso de los muros, se puede deducir que la cubierta original era de estructura de madera. La puerta, como es frecuente en las iglesias de alta montaña, se abre al sur y está protegida por un porche. En el muro de poniente se abre una segunda puerta, que fue emparedada, y que por su integración al conjunto, podría haber sido la puerta original.
“En el levante tenemos el ábside, que está abierto a la nave por un arco preabsidial. En el ábside hay tres ventanas de doble hoja y en el muro de poniente encontramos un ojo de buey”
En el MNAC tenemos el frontal del altar en el que están representados un Cristo Majestad en medio de una mandorla junto con los apóstoles, seis a cada lado; dataría del siglo XII o primera mitad del siglo XIII. El cartel informativo: “Hay que mencionar el frontal del altar, cuya cronología probable se sitúa en la primera mitad del siglo XIII. (…) La técnica original de realización de este frontal se encuentra en muy pocas piezas que se hayan conservado, como por ejemplo el frontal de Alós d’Isil. Hay que mencionar también que la pieza guarda un cierto parentesco con el frontal del altar de Santa María de Ginestarre”.
Frontal (reproducción en la iglesia) del siglo XIII
La orientación del templo es muy compleja. Mientras que la nave está orientada a 120º, es decir, a la salida del sol en el solsticio de invierno, la ventana central se abre angulada a 90º, es decir, a la salida del sol en los equinoccios, la ventana de la izquierda se abre a 50º, es decir, a la posición de salida más septentrional de la luna, y la ventana de la derecha se abre a 170º, una posición muy cercana al Sur geográfico.
Frontal (reproducción en la iglesia) del siglo XIII. Fragmento.
Las pinturas
Destacan las pinturas de su ábside, reproducidas actualmente en el interior de la iglesia, mientras que las originales están en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), de Barcelona.
En las pinturas se ve la mano del maestro de Pedret. Comprenden un Cristo Majestad con los tetramorfos, los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, como mediadores de los hombres pecadores ante Dios en el Juicio Final. Debajo, los doce apóstoles (de los que sólo se conservan varios de ellos) y una Virgen María hoy perdida.
Las pinturas del ábside (reproducción en la iglesia). Cristo Majestad con los tetramorfos, los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, y los apóstoles.
El cartel informativo dice lo siguiente: “De la decoración pictórica del interior sólo ha llegado una parte hasta nuestros días. Se trata de una obra que ocupaba la semicúpula y el semicilindro del ábside. La datación de estas pinturas se podría situar quizás hacia los primeros años del siglo XII. (…)
“En la semicúpula destaca el Cristo Majestad, inscrito en una mandorla muy aguzada, lo que es poco frecuente. Las líneas de esta mandorla, el rostro estilizado y el predominio general en la figura de las líneas verticales, da un marcado sentido ascendente al conjunto. Por otro lado, la ornamentación geométrica de las vestiduras de Cristo y de la mandorla, de un detalle muy preciso y cuidado, hace pensar en un trabajo de orfebrería. A los lados y bajo la mandorla encontramos el Tetramorfos; un querubín y un serafín, con tres pares de alas incrustadas de ojos; y los arcángeles Miguel y Gabriel. Por debajo se ven una serie de objetos depositados a la derecha, que pueden ser instrumentos de ofrendas o quizás, según el contexto, tienen relación con una temática apocalíptica.
Cristo Majestad en la mandorla, que es una figura que representa el órgano sexual femenino.
“Es de remarcar el particular tratamiento que recibe el Tetramorfo león, que representa a san Marcos. La figura está acostada bajo la mandorla y tiene una clara apariencia de oso moreno. Este animal, en aquel momento, tenía una fuerte presencia en la zona, causando muchos perjuicios a la población.
“Las pinturas del semicírculo del ábside están separadas de las de encima. Se aprecia el colegio apostólico, con las figuras representadas de pie. El sector de la derecha está relativamente bien conservado, mientras que el de la izquierda se ha perdido.
“El estilo general de las pinturas que nos han quedado recuerdan por su iconografía y su estilo les de Sorpe y Estaón. Se ven también claras relaciones con al escuela de círculo de maestro de Pedret”.
Ángeles (reproducción en la iglesia)
Ángeles de 6 alas alguno de ellos y tetramorfos. Reproducción en la iglesia.
Los apóstoles. Reproducción en la iglesia.