Románico del Pallars Sobirà (Lleida)
Gerri de la Sal, monasterio de Santa María
El monasterio fue construido en el 807, según consta en su acta fundacional, bajo la advocación de san Vicente. En el 839 adoptó la regla de san Benito. Anteriormente era un templo visigodo, que había sido destruido con la invasión musulmana. Desde este monasterio se impulsó la repoblación de esta zona del Pallars, que había sido conquistada a los árabes por los condes de Tolosa. En el siglo X los condes de Pallars consiguieron el dominio real del territorio y, debido a que el monasterio tenía grandes posesiones, se abrió una pugna entre las autoridades condales y el obispo de Urgell por el control del mismo. De esta forma, en el 966 el conde consiguió que el cenboio pasara a ser protegido directamente por Roma, dependiendo del monasterio de San Víctor de Marsella a partir del 1096; de esta forma, los abades eran elegidos desde Francia y no desde la Seu d’Urgell. Fue reformado en el siglo XII, cuando los condes de Pallars lo convirtieron en el centro religioso de la comarca.
Monasterio de Santa María
El cartel informativo dice lo siguiente: “El monasterio de santa María de Gerri es uno de los más antiguos documentados de Catalunya. Fundado hacia el año 807, en los siglos IX-X fue favorecido, primero, por los condes de Tolosa y, después, por los de Pallars. En 1096 pasó a depender de la abadía provenzal de San Víctor de Marsella y en los siglos XIV-XV fue disputada por los condes pallareses.”
Un abad muy importante fue Ot d’Urgell (primera mitad del siglo XII), quien amplió en gran medida el poder económico del monasterio, donde finalmente sería enterrado y aún se mantiene su tumba. El monasterio de Gerri de la Sal era el más rico de todo el obispado de Urgell.
Monasterio de Santa María. Vista lateral.
A partir del siglo XIV comienza el declive. La Peste Negra acabó con el abad y la comunidad se dispersó. El nuevo abad mantuvo el enfrentamiento secular con los condes del Pallars (recordemos que el monasterio era uno de los más ricos de Catalunya) e incluso el conde Hug Roger fue excomulgado. En este sentido, fueron confeccionados unos documentos falsos para justificar muchas de las posesiones del monasterio: estos documentos se conocen como los “falsos de Gerri” y atribuyen donaciones a Carlomagno o los condes de Tolosa o Pallars.
En el siglo XVI dejó de depender de Marsella y se incorporó a la diócesis de Tarragona. En la Guerra de Sucesión (comienzos del siglo XVIII) el monasterio quedó casi en ruinas. En 1835, con la desamortización, los monjes que quedaban tuvieron que abandonar el monasterio, con lo que terminó la vida monástica en este lugar.
Plano del templo.
Fuente: cartel informativo
La iglesia de Gerri de la Sal es lo único que queda del conjunto monacal. Es de tres naves y tres ábsides, con un campanario de espadaña de tres pisos. El cartel informativo sigue diciendo: “Del monasterio queda la iglesia consagrada en 1149 y obra propia del segundo románico. Se trata de un edificio de configuración basilical que presenta el interior original, mientras que el volumen exterior ha cambiado mucho por el sobrealzado de los tejado, el añadido del campanario de espadaña y la sacristía barroca en la cabecera. Los trabajos de restauración se iniciaron hacia 1982. La excavación arqueológica ha descubierto los vestigios de dependencias y claustro en la parte norte”
En el interior de la iglesia encontraremos 30 capiteles decorados con motivos vegetales, animales fantásticos, sirenas, ángeles y escenas de lucha entre hombres y fieras.
Capitel de la entrada. Hombre con dos leones.
La portada tiene dos columnas con capiteles que representan un motivo vegetal y un hombre con dos leones. En el atrio los capiteles están en muy mal estado; se adivina la figura de un músico, un hombre a caballo tocando un cuerno, un hombre con un pájaro, dos figuras al lado de árboles (¿Adán y Eva?), dos personas luchando (¿Caín y Abel?) y dos personajes que se enfrentan por una liebre.
En las inmediaciones, un magnífico puente medieval.
