Románico de Ágreda y comarca (Soria)
Ágreda judía
En Ágreda no hubo aljama. Los judíos convivían sin ningún problema con el resto de la población musulmana y cristiana. Tanto es así que cuando en 1406 Fernando de Antequera ordenó que se constituyera una aljama hebrea en Ágreda, el ayuntamiento respondió que “que los judíos de Àgreda nunca vivirían separados al resto de la población de la Villa”.
En el libro “Juderías medievales en la provincia de Soria" se indica que «cuando en 1406 don Fernando de Antequera decretó que los Judíos agredenses vivieran en el barrio, que apartados de los cristianos, les había señalado el arcipreste bajo graves penas, la comunidad hebrea protestó alegando el privilegio real de 1402, con referencia a otro anterior de Juan I. La disputa dio lugar a diversos documentos de réplica y contra réplicas de ambas partes; por ellos aparece cómo el obispo señaló sitio y estancia en lo que dijo ser la judería antigua, donde se recogieran todos, pero la población hebrea resistíase a dar cumplimiento al compromiso de separarse de los cristianos. Las cartas del arcipreste insisten y la villa acude al rey en el mismo año de 1406 y alegan que los judíos nunca tuvieron judería dividida, como ellos objetaban, y que el obispo los agravaba ».
Edificio que se considera como la sinagoga hebrea de Ágreda. Actualmente es un restaurante.
El cartel informativo dice lo siguiente: “Judería.- La población judía de Ágreda convivió con la población cristiana durante toda la Baja Edad Media hasta que en 1406, Fernando de Antequera, regente de Castilla, dio la orden de que se delimitase una aljama o barrio judío exclusivo para ellos. Pese a la contestación del Concejo de que “los judíos nunca vivirían separados del resto de la población”, parece que, desde entonces, se estableció una judería delimitada en el entorno de la iglesia de Ntra. Sra. de Magaña y de la calle Cervantes."
El “barrio de los judíos”
Los judíos se concentraban mayoritariamente en una zona de la villa, definida por Nicolás Rabal: «Junto al barrio de los moriscos hasta el río, está el de los judíos, y parte aún de la población romana antigua, del cual no queda más que el ábside de la Sinagoga; lo demás ha sido reemplazado por otros muros más modernos». Aún se puede pasear por sus calles estrechas y contemplar en algunos casos los restos de los postigos que servirían para cerrar el barrio en momentos en que se creyese necesario.
La comunidad judía estaba sometida a impuestos: "Los judíos de la villa debían pagar en concepto de diezmo 210 cabras, 29 ovejas, 16 borregos, 2 yeguas y tres chotos" (documento de 1303).
Muchos judíos eran prestamistas y comerciantes
Se estima la población hebrea de la villa en unas 300 personas. Su actividad principal era la de prestamistas y vendedores de paños y ropas de lujo. Está muy bien documentada la actividad de una familia que se dedicaba al préstamo bancario además de vender telas y vestidos lujosos; sus clientes eran los habitantes de Ágreda y de los pueblos del entorno. Se trata de la familia de Samuel de Arnedo y sus tres hijos: Mosé, Qah y Nohem Ben Xeteni (éste aparece romanceado en documentos como ‘Nombre Bueno Xeteni’), de mediados del siglo XIV. Nohem Ben Xeteni desarrolló una gran actividad como prestamista; se casó con doña Oro, quien también se dedicó a prestar dinero. Se puede seguir las andanzas de este linaje hasta su expulsión en 1492.
Otros judíos que destacaron por sus actividades financieras fueron Salomón de Burgos, Salomón “el trapero”, Salomón de Guadeix y el judío de Tarazona.
El cartel informativo dice lo siguiente: “Los judíos de Ágreda aparecen en los Protocolos Notariales del s. XIV conservados en el Archivo Municipal, como prestamistas, recaudadores de rentas y depositarios de dinero, a veces compaginándolo como vendedores de paños, telas y tejidos de lujo, y se estima su población en un número de trescientas personas en los momentos de máximo desarrollo.”
Interior de la sinagoga (foto: cartel informativo)
Se conserva un fragmento de la Torah de Ágreda
Se conserva en el Archivo Municipal un fragmento de la Torah (texto que contiene la ley y el patrimonio identitario del pueblo judío y constituye la base y el fundamento del judaísmo, wikipedia) de los siglos XIII ó XIV escrita en caracteres hebreos.
Cartel informativo: “En el Archivo Municipal se conserva el fragmento de la Torah (Biblia hebrea) de esta Sinagoga. Datada en los siglos XIII o XIV, se conservan tres columnas, una de ellas íntegra (50 líneas), con caracteres hebreos. La Torah tenía forma de rollo, y se cree que se iba enrollando sobre sí misma según se leía. El fragmento se encontraba como cubierta de un libro de actas del ayuntamiento, y desde su descubrimiento ha participado en exposiciones en Washington y en la Biblioteca Nacional.”
Fragmento de la Torah de Ágreda (foto: cartel informativo)
La polémica de la sinagoga: ¿templo hebreo o iglesia románica?
La llamada sinagoga es un edificio de una sola nave y ábside semicircular. Data de la primera mita del siglo XII. Su aspecto es el de una iglesia románica, lo que ha motivado no pocas controversias. José Antonio Gaya Nuño hace una interesante reflexión:
“Subsiste una curiosa ruina, mirada siempre como sinagoga y constituida por una nave de mampostería con entrepaños de ladrillo, conservando un ábside semicircular románico con rebanco alto de la primera mitad o mediados del siglo XII, mutilado y desnudo, con alera de nacela carente en absoluto de capiteles, canecillos ni cosa alguna de escultura. Todo el edificio se cimenta sobre un alto bloque de roca viva.
"Tan mal se conocen las sinagogas humildes de pequeñas ciudades medievales españolas, que cuesta decidirse a considerar este edificio pequeño, sin posibilidad de tribunas, orientado como una iglesia y, sobre todo, de construcción románica, como sinagoga de la judería de Agreda. Lo que puede inclinar el ánimo a dicho supuesto en forma más valiosa que la tradición es la ausencia de la ventana ritual de templo cristiano en el centro del ábside, la entrada que existió frente al mismo, acostumbrada en una serie de sinagogas en oposición a la puerta meridional de las iglesias, y el hecho de que no existiendo entre la pobretería hebrea de las ciudades de nuestra meseta la abundancia de recursos artísticos y económicas del Centro y Sur de España (donde sólo se han conservado, por otra parte, sinagogas muy posteriores, como son las de Toledo y Córdoba), admitieran para sus edificios sagrados la misma contextura que se usaba para los templos cristianos. Por desgracia, han desaparecido todas las sinagogas castellanas, y la que se supone tal en Medinaceli, de serlo, pertenecería a tipo más rico que la supuesta de Agreda».
Personajes judíos
El Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico sostiene que este edificio no es una sinagoga sino una iglesia románica cristiana: “Responde a los sencillos templos cristianos formados por nave rectangular y sobrio ábside semicircular de orientación canónica asignada a la primera mitad del siglo XII, lo que desmiente la tradición popular que le atribuye un uso como sinagoga judía, aspecto que, al día de hoy, siguen sin clarificarse.”
Cartel informativo: “Se trata de un edificio construido en mampostería y cimentado sobre la propia roca. Consta de un ábside semicircular con tramo recto y una sola nave muy transformada por los distintos usos que ha tenido. Algunos estudiosos datan el edificio de la primera mitad o mediados del siglo XII, justo después de la Reconquista de Ágreda en 1118.”
Los Reyes Católicos donaron la sinagoga al Concejo de Ágreda
Aunque los Reyes Católicos en 1493 donaban la sinagoga al Concejo de Ágreda para que hiciera sus reuniones regulares en el mismo, las autoridades agredenses siguieron reuniéndose en el atrio de la iglesia de San Miguel hasta que fue construido el edificio del ayuntamiento de la villa en 1548. Tal era el respeto de las gentes de Ágreda por la comunidad judía que había sido expulsada el año anterior. Cartel informativo: “La Real Merced de 1493, dictada en Barcelona por los Reyes Católicos, concedía al Concejo de Ágreda el edificio de la Sinagoga, confiscada a los judíos en 1492 tras los decretos de expulsión, para ser usada como sede del Concejo de la Villa y la Tierra de Ágreda. Sin embargo, nunca fue utilizado por el concejo, que se siguió reuniendo en el atrio de la iglesia de San Miguel hasta que se construyó el nuevo Ayuntamiento en la Plaza Mayor.”
El documento de los Reyes Católicos dice así: “...por ende que nos suplicavades e pedíades por merced que vos hiziéremos merced de la dicha synanoga que así los judíos dejaron para facer casa de concejo e ayuntamiento en la dicha villa o como la nuestra merced fuese, e Nos tovímoslo por bien e por la presente... vos hacermos merced de la dicha synoga para que podáis hacer e fagais en ella casa de Ayuntamiento para esa dicha villa e no para otra cosa alguna e que seáis obligados de la labrar e tener".
Personajes judíos
El “Rompe Rompe de las Cadenas”
Es una fiesta de la Noche de Difuntos. Comienza con un diálogo entre el alma de un difunto y un hijo o familiar. A continuación, se visita el cementerio musulmán donde se interpreta la Muerte del Islam y la labor represora de la Inquisición. Luego, haciendo una procesión a oscuras, se llega al río Queiles, donde estaba el cementerio judío y se interpreta la leyenda del alma condenada a vagar eternamente por el mundo por no haber ayudado a Cristo en su Calvario. Finalmente, la comitiva marcha hacia la Plaza Mayor, donde tiene lugar una queimada.