Berlanga de Duero y comarca


Berlanga de Duero, el castillo


La estructura que ha llegado a nuestros días es la del siglo XV como castillo de residencia señorial

La estructura que ha llegado a nuestros días es la del siglo XV como castillo de residencia señorial. Es un recinto de planta rectangular,  en el que, en el lado sur, tenemos un cubo de planta circular y, en el lado norte, la torre del homenaje. Contiene dos patios: uno a la entrada que tuvo las funciones de patio de armas, y otro que sirvió de patio del palacio y estuvo porticado con columnas góticas. La entrada constaba de una rampa, un puente levadizo y una puerta fortificada.


El castillo. La estructura que ha llegado a nuestros días es la del siglo XV como castillo de residencia señorial.





El castillo y la muralla, en una maqueta del Centro de Información





Acceso al castillo



Como fortaleza artillera data del siglo XVI. Los muros son de 5 metros de espesor y están ligeramente inclinados en su parte superior para desviar los impactos de las bombas. Folleto informativo: "La fortaleza artillera está construida en torno al antiguo castillo medieval. Su planta trapezoidal, con cuatro cubos en las esquinas, muestra una perfecta adaptación al terreno donde se asienta, permitiendo incluso proyectar sus dos cubos traseros -situados junto al barranco- hacia el exterior para mejorar el flanqueo de los delanteros. Los muros, realizados en piedra de sillería, tienen un grosor que supera los 5 metros y están rematados por un parapeto curvo o alamborado, cuya finalidad era desviar los proyectiles disparados sobre los lienzos.




 El acceso al castillo se hace a través de una rampa junto a la torre del homenaje. La entrada se realiza a través de una puerta fortificada que conduce al primer patio, el de armas.



 Su planta trapezoidal, con cuatro cubos en las esquinas, muestra una perfecta adaptación al terreno donde se asienta.





Interior del castillo



Los dos cubos delanteros cubren su nivel inferior con una bóveda casamata en la que se abre una salida de humos o espiráculo. El nivel superior estuvo cubierto con tejados de estructuras de madera, aún así contó con pequeños desagües para evacuar las aguas de refrigeración de los cañones. Los cubos traseros, carentes de bóvedas, estuvieron estructurados en tres niveles con forjados de madera y cubiertos por un tejado. Tanto unos como otros únicamente tienen troneras para proteger los flancos, de buzón en el nivel inferior y de redientes en el superior."



Los dos cubos delanteros cubren su nivel inferior con una bóveda casamata en la que se abre una salida de humos o espiráculo.




Los cubos únicamente tienen troneras para proteger los flancos (dibujo: cartel informativo)



Como fortaleza artillera, el castillo data del siglo XVI. Los muros son de 5 metros de espesor y están ligeramente inclinados en su parte superior para desviar los impactos de las bombas. 



El palacio está en la parte baja del castillo. Es una obra renacentista del siglo XVI. Sólo nos queda la fachada, pues el resto fe incendiado por los franceses durante la Guerra de la Independencia, en 1811. A continuación, tenemos los restos de la iglesia de San Juan, románica. De esta iglesia nos han quedado los restos del ábside y de un arco apuntado. Cartel informativo:  "Construida en el siglo XII. Se conservan los restos del ábside, de 4 metros de diámetro, realizado en tapial de piedra caliza, del que arranca una bóveda de horno. El ábside se prolonga hasta un arco de medio punto, levemente apuntado, que delimitó la zona que habría correspondido al cuerpo principal, "el Presbiterio" de la iglesia.

"El arco y ábside de San Juan es el único resto construido que queda de las 10 iglesias medievales que tuvo la Villa de Berlanga. Estas 10 iglesias, casi todas de estilo románico, fueron demolidas en 1526 para construir la Colegiata de Berlanga, utilizando toda la piedra de las antiguas iglesias para la construcción de la nueva. El escaso valor de la piedra del ábside, hecho de tapial con piedra menuda, hizo que éste no fuera demolido y que décadas más tarde se incluyera dentro de los jardines del Palacio del Condestable".


El arco y ábside de San Juan es el único resto construido que queda de las 10 iglesias medievales que tuvo la Villa de Berlanga.



Ya en la parte más elevada de la colina, veremos una necrópolis medieval y un acueducto que sube las aguas del río. La necrópolis es un conjunto de tumbas excavadas en roca. Posiblemente éste sería el cementerio de la desaparecida iglesia de San Esteban, que fue derruida junto con las otras 9 iglesias románicas de Berlanga para edificar la Colegiata. Cartel informativo: "Necrópolis de inhumación compuesta por, al menos, 21 tumbas excavadas en la roca. Las tumbas presentan una forma rectangular o antropomorfa, tienen una orientación este/oeste y algunas de ellas conservan un rebaje perimetral para colocar las lajas de piedra que cubrieron al difunto. Esta extensa necrópolis es probable que estuviera vinculada a una de las 10 iglesias medievales de Berlanga. Se ha propuesto que fuera el cementerio anexo a la desaparecida iglesia de San Esteban o en su caso a la cercana iglesia de San Juan".



Necrópolis de inhumación compuesta por, al menos, 21 tumbas excavadas en la roca.



El acueducto del siglo XVI se halla al lado de la necrópolis medieval. Servía para elevar el agua desde el río Escalote. Fue realizado por un ingeniero italiano para abastecer de agua al castillo y a los jardines del Palacio. Cartel informativo: "La fortaleza contó en su última época con un complicado sistema para elevar el agua desde el río Escalote hasta el castillo, basado en la máquina de Clesibio, descrita por el arquitecto clásico Vitruvio en su tratado de arquitectura de época de Julio César. La gran diferencia de altura entre el río y la fortaleza hace que se construya este ingenio que, basado en la presión del aire, eleva el agua a través de un tubo hasta la cumbre, y que servirá para abastecer a la gente que vivía en el castillo y para regar los suntuosos jardines del palacio. El tubo se apoyaba en esta construcción de arcos y conectaba con al red de canales que regaban los jardines."



El acueducto está basado en la máquina de Clesibio, descrita por el arquitecto clásico Vitruvio en su tratado de arquitectura de época de Julio César. (dibujo: cartel informativo)



Restos del acueducto. La gran diferencia de altura entre el río y la fortaleza hace que se construya este ingenio que, basado en la presión del aire, eleva el agua a través de un tubo hasta la cumbre, y que servirá para abastecer a la gente que vivía en el castillo y para regar los suntuosos jardines del palacio.



La fortaleza artillera domina todo este conjunto, rodeado por la imponente muralla de los siglos XI y XII. Folleto informativo: "El castillo señorial se define por tener una planta rectangular, estar estructurado en dos patios y haber estado protegido en sus cuatro esquinas por torres de diferente morfología: las dos traseras, de las que no quedan casi restos visibles, eran de planta cuadrangular, no sobresalían de la taza de sus muros y pasaban casi desapercibidas; por el contrario, las torres delanteras aparecen mucho más definidas en la planta del castillo, situándose un cubo en la esquina sur y la torre del homenaje en la esquina oeste, la cual proyecta su imponente estructura prácticamente fuera del recinto. El acceso al castillo se hace a través de una rampa junto a la torre del homenaje. La entrada se realiza a través de una puerta fortificada que conduce al primer patio, el de armas, situado a poniente, encontrándose a continuación un patio porticado de carácter palaciego donde residió el señor del castillo y del que aún pueden verse restos de las columnas góticas y del suelo empedrado y, en el centro, el sumidero que conduce al depósito de un aljibe realizado con ladrillo macizos".



Plano del castillo (dibujo: cartel informativo)



El castillo señorial se define por tener una planta rectangular, estar estructurado en dos patios y haber estado protegido en sus cuatro esquinas por torres de diferente morfología. (dibujo: cartel informativo)


Reconstrucción del interior del castillo (dibujo: cartel informativo)



La torre del homenaje data del siglo XV. Cartel informativo: "Construida en el siglo XV, tiene un aire muy castellano. De planta rectangular, está rematada en sus esquinas con garitas o escaraguaitas que tenían una mera función de vigilancia, al estar situadas en la parte más elevada del castillo. Se accedía a ella por un pasillo almenado que le une a uno de los tambores.

"Estas torres solían concebirse como el último reducto defensivo de la fortaleza. De varios pisos, su carácter es por tanto fundamentalmente defensivo, aunque en ocasiones servía como morada para el señor del castillo (en Berlanga residía en el palacio que había en el patio interior)."



Torre del homenaje. Era el último reducto defensivo de la fortaleza



Torre del homenaje (dibujo: cartel informativo)




Una de las dependencias del castillo sirvió en algunos momentos como biblioteca (dibujo: cartel informativo)




La muralla o "cerca vieja" data de los siglos XI y XII

Data de los siglos XI y XII y se la conoce como la “cerca vieja”. Es el momento de arranque de Berlanga como villa, recibiendo nuevos pobladores que se asentaron dentro del recinto de esta muralla, formando el núcleo habitado o “villa vieja”. Berlanga se erigió en cabeza de la Comunidad de Villa y Tierra, que agrupaba a 33 municipios. En el siglo XV, por el crecimiento de la población, la mayoría de sus habitantes ya se habían establecido en el exterior de la muralla.

Cartel informativo: "Es una muralla que protege y rodea el cerro del castillo por el sur, su lado más vulnerable, en tanto que el lado norte desaparece, ya que un gran cortado de 40 metros de altura hace de barrera natural. Es posible que la cerca vieja tenga su origen en el siglo X durante la dominación islámica de la zona, sin embargo, la mayor parte de la muralla se fecha en el siglo XII, cuando Berlanga ya era una villa del Reino de Castilla. Tras la conquista y la llegada de nuevos pobladores, Berlanga se erigió como cabeza de Comunidad de Villa y Tierra, se convirtió en el lugar de mayor relevancia del entorno y fue dotada de elementos defensivos como esta muralla, llamada cerca vieja, realizada en piedra de mampostería y reforzada con cubos o torrecillas semielípticas.


La muralla data de los siglos XI y XII y se la conoce como la “cerca vieja”. Es el momento de arranque de Berlanga como villa, recibiendo nuevos pobladores que se asentaron dentro del recinto de esta muralla, formando el núcleo habitado o “villa vieja”.



"Dentro de esta cerca se encontraba el primitivo asentamiento medieval o villa vieja que fue desocupándose poco a poco hasta que sólo quedaron unos pocos habitantes a mediados del siglo XV ya que la población se fue estableciendo en la llanura a los pies del cerro, donde hoy se asienta la villa de Berlanga.”

Hubo una segunda muralla que protegía a todo el conjunto habitado, de mucha mayor amplitud que la “cerca vieja”. Quedan algunos restos. Tenía cuatro puertas y un postigo, de las que sólo se conserva la de Aguilera. Cartel informativo: "La segunda muralla la cerca nueva de la que apenas quedan restos rodeaban la zona habitada extramuros donde había ido la población. Su acceso estaba regulado por puertas: la Puerta Aguilera, la de La Hoz, de San Gil y de San Pedro.

"Realizada en tapial de tierra y enfoscada con un enlucido de cal, de las puertas sólo se conserva la de Aguilera, realizada en piedra de sillería que presenta dos partes diferenciadas, la inferior como arco ojival del siglo XIV y la superior del XVI que está almenada y presenta un escudo picado, enmarcado por unas pilastras que sostienen una concha".