Nuestra Señora de Salas. La Virgen de Salas

Románico de Huesca capital



Nuestra Señora de Salas. La Virgen de Salas

La imagen de la Virgen de Salas originariamente viene del pueblo de Salas Altas, cerca de Barbastro. "... La de Salas, que como huésped de este santuario, está en el nicho principal de su altar, cediéndosele la de la Huerta. Dejó milagrosamente el altar que tenía en el lugar de Salas Altas, pueblo vecino a la ciudad de Barbastro, y por ministerio de Ángeles fue traída a dicha iglesia. La causa porque dicha imagen dejó a Salas Altas, no se sabe, pero si que los de Salas Altas pidieron dicha imágen hallándola menos, y el señor Obispo de Huesca y esta Ciudad, se la negaron, celebrando el favor de esta Reina Soberana en dignarse venir a este templo. Por la venida de Nuestra Señora de Salas se mudó el nombre de Santuario de Huerta, en Salas y desde ese tiempo se llamó Nª Sª de Salas. 

"No se sabe el año cierto de este suceso; pero es seguro fue antes del año 1200, en el cual por el suceso milagroso de la Traslación prodigiosa de Nª Sª de Salas a este Santuario, lo dotó, benefició y reedificó la Reyna Doña Sancha; madre del Rey Don Pedro II y abuela de Don Jaime de Aragón y fundadora del real Monasterio de Sigena." (Texto tomado de J. L. Aramendía, citado de A.García Omedes)



La Virgen de Salas es la que tiene más cantigas dedicadas en las Cantigas de Alfonso X el Sabio. (foto: romanicoaragones.com)


De la importancia y la veneración que había por esta Virgen es buena muestra el que Alfonso X el Sabio le dedicara 17 cantigas en las Cantigas de Santa María. Es la virgen con más cantigas. Aramendía nos cuenta unas de ellas: un prior es acusado son motivos de hacer moneda falsa; cuando los soldados del abad de Montearagón van a detenerlo sucede que  "la virgen dio entonces un gran grito que hizo temblar la Tierra, apartó de sí a su Hijo y perdió el color y la hermosura. El infante abad, arrepentido de la violación del asilo sagrado, dio libertad al prior, y por consejo del obispo de Huesca, que le reprendió el hecho, entró en la iglesia con su gente, todos con dogales al cuello, para desagraviar a Santa María. La imagen, para demostrar que les perdonaba, acercó a sí a su Hijo, pero nunca volvió a recobrar el color perdido". En otra cantiga se cuenta cómo una mujer musulmana dio a luz un niño muerto, que recobró la vida cuando la madre se lo pidió a la Virgen; a continuación, la mujer fue en peregrinación a Nuestra Señora de Salas y se convirtió al cristianismo.



Cantiga dedicada a la Virgen de Salas (foto:huescalamagia.es)