Románico de la Jacetania. San Pedro de Siresa. El templo


El templo


San Pedro de Siresa es el monasterio aragonés situado más al norte. Probablemente es también de los monasterios más antiguos de Aragón, pues data del 833. La iglesia es lo único que queda del conjunto monástico original.

San Pedro de Siresa es el monasterio aragonés situado más al norte. 

El templo es de grandes dimensiones, casi catedralicias (comparable a la catedral de Jaca, por ejemplo), como corresponde al papel protagonista que jugó en los primeros pasos de lo que sería el Reino de Aragón. Es de planta de cruz latina y ábside circular en el interior y poligonal en el exterior. Conserva una cripta debajo del ábside y restos de construcciones prerrománicas a los pies de la nave, zona en la que encontraremos una tribuna de grandes dimensiones.

Podemos admirar una parte importante del mobiliario medieval: un Cristo del siglo XII, una Virgen del siglo XIII y varios retablos góticos (San Juan Evangelista, la Trinidad, San Esteban y Santiago).

Contrariamente a lo que era habitual en la época, no existe decoración escultórica. La sensación de sobriedad es total.

El templo es de grandes dimensiones, casi catedralicias 


La orientación del templo es de 95º, es decir, muy cercana a la salida de los en los equinoccios.

Cartel informativo: "Construida con sillarejo, presenta un aspecto exterior macizo, aunque animado mediante la disposición de arcos de medio punto ciegos en el cuerpo de la nave y recios contrafuertes, entre los que se intercalan nuevos arcos cerrados, en los brazos del crucero. Cuenta con dos accesos, uno al sur y otro a los pies, este último de carácter marcadamente monumental, abocinado y presidido en su tímpano por el tradicional crismón".





El exterior

En la portada sur tenemos un crismón trinitario, uno de los escasos elementos decorativos de todo el templo. La "S" está invertida. Esta portada es una construcción maciza, con dos arcos de medio punto. El crismón es un símbolo muy anterior al cristianismo. El llamado "monograma de Cristo" (las letras XP) aparecen en un monumento a Isis en el siglo II a.n.e., en las monedas de faraón Ptolomeo, en monedas griegas, en manuscritos griegos para indicar la importancia de un texto, en monedas de Herodes antes del nacimiento de Jesús... y en estandartes del ejército romano a partir de Constantino, siglo IV, el emperador que legalizó el cristianismo.

El crismón trinitario, uno de los escasos elementos decorativos de todo el templo.

Una escultura conocida como "el moro", sobre el brazo norte del crucero, presenta un aspecto muy arcaico, aunque no se ha podido datar con seguridad. Se trata de dos personas abrazadas y arrodilladas, que posiblemente haría las funciones de protección del templo, a modo de las espantabrujas.

"El moro" posiblemente haría las funciones de protección del templo, a modo de las espantabrujas.
(foto: romanicoaragones.com)



El interior

Cartel informativo: "Comentario de la planta. Presenta planta de cruz latina de una sola nave articulada en tres tramos, ábside semicircular y dobles absidiolos interiores en cada uno de los brazos. La nave se cubre con bóveda de medio cañón reforzada por arcos fajones. La bóveda de arista volteada sobre el crucero se sustituyó en la restauración efectuada en 1990 por un tramo de bóveda de medio cañón. Los ábsides se cubren con bóveda de cuarto de esfera. La tribuna levantada a los pies del templo, sobre el pórtico occidental, se cubre con sencilla bóveda de lunetos y pudo voltearse en época barroca. Recuerda el punto de vista funcional a los macizos occidentales (estructura con dos torres flanqueando un cuerpo occidental) de las primeras iglesias lombardas."

El templo presenta planta de cruz latina de una sola nave articulada en tres tramos

La tribuna a los pies del templo sería un lugar donde se ubicarían los notables, siguiendo el criterio del diseño carolingio. 

Se conserva una inscripción romana del siglo IV, que está relacionada con la calzada que pasaba no lejos de aquí.

La tribuna a los pies del templo sería un lugar donde se ubicarían los notables


El Cristo de Siresa está datado en el siglo XII ó principios del XIII, hecho en madera policromada. Formaba parte de un Descendimiento, según se deduce de la forma que adopta. Es un Cristo con los ojos cerrados (muerto), cuatro clavos y un curioso ombligo en espiral.

El Cristo de Siresa formaba parte de un Descendimiento
(foto: Pinterest)

La talla de la Virgen de Siresa es del siglo XIII, con rasgos muy hieráticos.

La Virgen de Siresa
(foto:Echosinhache.com)


Varios retablos góticos: la Santísima Trinidad, del siglo XV, obra de Pedro García de Benabarre; San Juan Evangelista, del siglo XV, obra de Blasco de Grañén; Santiago, del siglo XV; San Esteban, del siglo XV; Nuestra Señora del Rosario, del siglo XVIII, y San Blas, del siglo XVI.

Retablo gótico

Retablo gótico. Detalle de la foto anterior.

Retablo gótico de San Juan

Retablo gótico. Detalle de la foto anterior.

Retablo gótico

Retablo gótico. Detalle de la foto anterior.

Retablo gótico de Santiago

Retablo gótico. Detalle de la foto anterior.

En el altar mayor tenemos la figura de san Pedro, de 1604, barroco, obra de Juan de Bescós. Procede del antiguo retablo de la catedral de Jaca.

Dos pilas bautismales de jaspe. En una de ellas se bautizó a Alfonso I el Batallador, según cuentan.

Estatua de san Pedro, de 1604, barroco, obra de Juan de Bescós


En el centro de la iglesia encontramos una espiral. Recorrer la espiral es una peregrinación simbólica, en la que el peregrino sigue una ruta fijada para acabar en el punto central, mientras repite un texto o canta una canción que le ayudan en este camino.  El origen de los espirales y laberintos de las iglesias medievales se remonta a las creencias esotéricas de Oriente. Se conocen laberintos y espirales en Egipto, Grecia, Creta (el famoso del Minotauro), Etruria y otros lugares. Sus dimensiones y dibujo tienen que ver con simbolismos numerológicos y un sistema de creencias que se remonta a la noche de los tiempos. Se habla de representaciones astrales, así como de ceremonias de iniciación.

En el centro de la iglesia encontramos una espiral. Recorrer la espiral es una peregrinación simbólica.


Cartel informativo: "En el interior puede contemplarse un Crucificado de época gótica (siglo XIII).  Es de madera policromada, hallado durante el último proceso de restauración en el altar del absidiolo meridional del crucero. La mayoría de los retablos de pinturas conservados en el interior son obra de distintos autores de la escuela aragonesa del siglo XV, destacando el de San Juan Evangelista, obra de Blasco de Grañén, y el de la Santísima Trinidad, de Pedro García de Benabarre. La talla de San Pedro, labrada en piedra policromada, procede del antiguo retablo mayor de la catedral de Jaca, realizada por Juan de Bescós en 1604 y desmontada a finales del siglo XVIII. Junto con la escalera de ingreso al templo, se conserva la pila bautismal en al que, según tradición, fue bautizado el monarca aragonés Alfonso I el Batallador. "