Románico de Soria-capital


Iglesia de San Saturio


Historia: san Saturio, patrón de Soria

Su historia está relacionada con los templarios. La Orden poseía el cercano monasterio de San Polo, del que apenas quedan restos y que controlaba el acceso a la cueva de Peñalba, origen de la ermita de San Miguel de la Peña y, a partir del siglo XVI, iglesia de San Saturio, patrón de Soria.

La iglesia es del siglo XVI

La iglesia recibe este nombre porque en esta cueva vivió san Saturio y aquí descansaban sus restos. El templo que contemplamos en la actualidad data del siglo XVII. Se levanta sobre el Duero, "con desparpajo y valentía insignes y procurando para todas las generaciones venideras un impacto visual incomparable" (Gaya Nuño), en el marco de uno de los paisajes más bellos de toda la ciudad.

Cartel informativo: 

"Estos chopos del río que acompañan

con el sonido de sus hojas secas,

el son del agua cuando el viento sopla,

tienen en sus cortezas

grabadas iniciales que son nombres

de enamorados, cifras que son fechas.

A. Machado".

Cartel informativo. "Donde arte y naturaleza se funden. Cuenta la tradición que en el siglo VI el noble soriano Saturio repartió sus riquezas entre los pobres y marchó a vivir a unas cuevas junto al Duero. Su recuerdo no se perdió y en el último cuarto del siglo XVI se encuentran sus restos y creció la devoción hacia el eremita hasta el punto de construir un templo en su honor y nombrarlo patrón de la ciudad. Por último, el año 1698 la ciudad acordó reedificar una iglesia de nueva planta con el concierto de todos los vecinos".

Cueva original, sobre la que se levanta la iglesia




La ermita: planta octogonal, templaria

La iglesia es de planta octogonal, lo que la relaciona con algún edificio anterior construido por los templarios. En la India, Japón y China el círculo de ocho radios es un instrumento de meditación. Los mandalas tibetanos recogen a menudo esta figura de geometría sagrada. El Budismo nos habla del Óctuple Sendero.  El islamismo sufí también incorpora el octógono. Los baños árabes suelen tener esta forma. En el cristianismo, el octavo día de la Creación se asocia a la Resurrección de Cristo, con lo que se simboliza el paso a una nueva vida; algunas pilas bautismales son octogonales. Para los templarios, el octógono es la figura de geometría sagrada más esencial. El octógono se forma por la rotación circular de dos cuadrados. Es la cuadratura del círculo. Incorpora, pues, el cuadrado (orden terrestre, los 4 puntos cardinales, los 4 elementos) y el círculo (orden cósmico, lo perfecto) y simboliza así el renacimiento, el acceso a un nivel superior de conciencia, la unión de Cielo y Tierra.

La iglesia es de planta octogonal, lo que la relaciona con algún edificio anterior construido por los templarios.


Las pinturas representan escenas de la vida de san Saturio


La iglesia está decorada en sus paredes con pinturas que representan la vida de san Saturio: repartiendo sus bienes con los pobres antes de hacerse ermitaño;  orando en la capilla de san Miguel; tentado por los siete pecados capitales; predicando; el milagro del paso de Prudencia sobre el Duero; muerte del santo.

La ermita guarda, además, dos tallas góticas de Cristo crucificado y de la Virgen con el Niño.

Cartel informativo: "El conjunto está formado por unas grutas naturales sobre las que se construyó un edificio dedicado a uso religioso. Algunas salas son las de los Heros, la capilla rupestre dedicada a San Miguel, la del Cabildo o del Ayuntamiento. La iglesia es de planta central octogonal. El altar barroco, profusamente decorado, cobija un busto relicario del santo con sus restos. Bóveda, cúpula y muros están adornados con frescos del pintor soriano Juan Zapata Ferrer. En las paredes, pasajes de la vida del Santo y en la cúpula aparecen los principales anacoretas de la Cristiandad".

Cartel informativo: "Discípulo notable de este anacoreta fue San Prudencio, que llegó a ser obispo de Tarazona. En uno de los frescos de la capilla se describe uno de los milagros de San Saturio, quien puso su capa sobre el Duero y su discípulo pasó sin mojarse".