Románico de Tudela y alrededores


Catedral de Tudela. Un poco de Historia

Hasta la conquista cristiana, Tudela fue ejemplo de convivencia entre las comunidades musulmana, cristiana y judía. Era una ciudad musulmana de mediana importancia en el valle del Ebro. Llegó a tener alrededor de 5.000 habitantes. Fue conquistada por Alfonso I el batallador, rey de Aragón, en 1119. A partir de este momento se levantaron en Tudela varios edificios tardorrománicos de gran belleza y relevancia.

Maqueta de la catedral de Tudela

Alfonso I el Batallador fue rey de Aragón y rey de Pamplona (1104-1134). Llevó a cabo una gran labor de conquista, duplicando los territorios de su reino. Casó con Urraca de León, prefigurando una unión de los reinos cristianos, pero el matrimonio no prosperó. A su muerte, dejó su reino a las órdenes militares, pero la oposición de la nobleza impidió que se cumpliera el testamento; Ramiro el Monje fue nombrado rey de Aragón y Navarra se independizó con García Ramírez.

La Puerta del Juicio de la catedral de Tudela. Hasta la conquista cristiana, Tudela fue ejemplo de convivencia entre las comunidades musulmana, cristiana y judía.


La catedral se comenzó a construir a finales del siglo XII bajo los criterios de la arquitectura cisterciense. Es, pues, un templo tardorrománico. Reinaba por entonces Sancho VI el Sabio (1150-1194). Las obras continuarían durante los reinados de Sancho VII el Fuerte (1194-1234) y Teobaldo I (1234-1253). 

Sancho VI heredó un reino muy debilitado, a punto de ser repartido entre el Reino de Castilla y la Corona de Aragón. Además, tampoco el Papa le reconocía como rey, debido a que el testamento de Alfonso I el Batallador había entregado sus territorios a las órdenes militares. Sancho VI el Sabio no sólo consiguió mantenerse en el poder sino que fue le primer monarca en denominarse "Rey de Navarra" (anteriormente el título era de "Rey de Pamplona"). También se distinguió por la elaboración de un censo de población (necesario para la recaudación de impuestos), concedió fueros a varias ciudades para fomentar el comercio y llevó a cabo una importante labor constructora, destacando, entre otras, la catedral de Tudela, ciudad en la que pasó gran parte de su reinado y donde finalmente sería enterrado.

El magnífico retablo del altar mayor de la catedral. La catedral se comenzó a construir a finales del siglo XII bajo los criterios de la arquitectura cisterciense.

Sancho VII el Fuerte fue llamado así por su enorme estatura; parece ser que medía 2.30 metros aproximadamente. Continuó con sus tensas relaciones con Castilla y la Corona de Aragón. Participó en la batalla de las Navas de Tolosa, 1212: cuenta la leyenda que legó con sus tropas a la tienda de Muhammad An-Nasir (Miramamolín para los cristianos) y cortó las cadenas que la protegían; en recuerdo, colocó las cadenas en el escudo de Navarra.

Teobaldo I firmó pactos con Castilla, Aragón e Inglaterra (que dominaba Aquitania, las tierras francesas al norte de Navarra) que dieron estabilidad a su reinado. Creó una nueva división territorial, redactó el Fuero General de Navarra y participó en las cruzadas en Tierra Santa. Tuvo enfrentamientos con el papado, a raíz de sus malas relaciones con el obispo de Pamplona, que le llevaron a ser excomulgado por un Concilio provincial, aunque el Papa levantó inmediatamente tal excomunión. Se le conoce como "el Trobador" por su afición a la música y la poesía.

Interior de la catedral, que fue construida sobre el edificio de la mezquita musulmana

La catedral hasta el siglo XVIII tuvo la categoría de Colegiata y se levanta sobre el edificio de la mezquita musulmana. Las obras se iniciaron en 1168 y la consagración tuvo lugar en 1188. Las obras continuarían hasta mediados del siglo XIII. Está documentada la compra de casas y tiendas adosadas a la Mezquita Mayor para establecer el espacio que ocuparía el nuevo templo cristiano. 

En el siglo XVIII este templo fue convertido en catedral, como decimos. Hasta entonces dependía de la diócesis de Tarazona. Alfonso I el Batallador había asignado Tudela a Tarazona y no a Pamplona, lo que originaría una serie de conflictos con el obispo pamplonés en su intento por hacerse con la sede tudelana.