Cornelius Agrippa
Cornelius Agrippa (Alemania, 1486-1535). Su nombre completo es Heinrich Cornelius Agrippa von Nettesheim. Alquimista, filósofo, médico y cabalista. Es una de las grandes figuras del Renacimiento. Su obra más importante, 'De occulta philosophia libri tres', es un compendio del saber medieval sobre alquimia, medicina, astrología y filosofía natural. "Hablaba ocho lenguas (alemán, francés, italiano, español, inglés, latín, griego y hebreo) y conocía al menos las disciplinas de la astrología, la magia, letras clásicas, medicina, derecho, teología, filosofía, la ciencia de la guerra, ciencia de los explosivos, cábala cristiana, exégesis, diplomacia, criptografía, espionaje y enseñanza, por lo que ha sido considerado como un genio del Renacimiento como Leonardo da Vinci, Pico della Mirandola, Gerolamo Cardano, etc." (wikipedia).
Cornelius Agrippa. Alquimista, filósofo, médico y cabalista |
Ocupó cargos importantes: secretario de Carlos I de España, médico de Luisa de Saboya y profesor en las universidades de Dole y de Pavía. Fue también teólogo y militar en España e Italia.
En la universidad de Dole era profesor de cabalá cristiana, por lo que fue acusado de hereje. También fue acusado en Metz porque defendió a una mujer acusada de brujería. Fue desterrado de Alemania en 1535 por sus enfrentamientos con la Inquisición de Colonia. En Francia fue encarcelado por criticar a Luisa de Saboya.
En Aviñón y París fundó una sociedad para gentes que practicaban la alquimia. En 'De nobilitate et praeccellentia faemini sexus' (De la nobleza y preexcelencia del sexo femenino), defiende la superioridad teológica y moral de las mujeres; es quizá una de las primeras obras feministas conocidas.
Su pensamiento recoge el neoplatonismo -muy propio del Renacimiento- y la cabalá. Todo forma parte de un alma universal, un espíritu universal. El hombre, los animales, las plantas y todas las cosas forman parte de la misma alma. Hay que buscar la explicación de lo que sucede en la Naturaleza, aunque ello le aparte del cristianismo. Mantiene una actitud científica precursora de los grandes descubrimientos e invenciones de los siglos posteriores. En sus últimos años reivindicó la importancia de la Biblia como fuente de conocimiento.