Karl Jung 


Karl Jung (Suiza, 1875-1961) es, junto con Freud, una figura clave en el desarrollo del psicoanálisis y la psicología moderna.

Karl Jung



Jung y la alquimia

Inicialmente, la opinión de Jung sobre la alquimia no era muy positiva: "La alquimia me parecía una cosa afectada y ridícula". 

Su opinión cambió para siempre cuando en 1928 el sinólogo Richard Wilheim le pidió un comentario sobre la traducción del libro budista 'El secreto de la Flor de Oro', un tratado de alquimia china del siglo XIII. Jung: "Mi encuentro con la alquimia fue decisivo para mí porque me proporcionó la base histórica de la que había carecido hasta entonces... por lo que pude ver, la tradición que podría haber conectado la gnosis con el presente parecía haberse cortado, y durante mucho tiempo resultaba imposible encontrar algún puente que condujera desde el gnosticismo —o el neoplatonismo— al mundo contemporáneo. Pero cuando empecé a comprender la alquimia, me di cuenta de que representaba el vínculo histórico con el gnosticismo, y que por consiguiente existía una continuidad entre pasado y presente. Basada en la filosofía natural de la Edad Media, la alquimia constituía el puente por una parte, hacia el pasado, con el gnosticismo, y por otra, hacia el futuro, con la moderna psicología del inconsciente. [...] Cuando reflexioné sobre estos textos antiguos todo se puso en su lugar: las imágenes de la imaginación, el material empírico que yo había recogido en mi práctica y las conclusiones que había sacado de él" (...)  "La alquimia clásica (desde los orígenes hasta mediados del siglo XVII) era, ante todo, una experimentación química en la que el operador proyectaba una especie de mezcla de materia psíquica inconsciente”. 

"Mi encuentro con la alquimia fue decisivo para mí porque me proporcionó la base histórica de la que había carecido hasta entonces"


En un principio, Jung chocó con el intrincado lenguaje alquímico. «¡Dios mío!, ¡qué absurdo! Eso no hay quien lo entienda», afirmó. Para más tarde comprendió que: «¡Sí, así es! Ahora estoy condenado a estudiar toda la alquimia desde el principio». Siguió con el 'Rosarium philosophorum', una obra de 1550, y confeccionó un diccionario de referencias cruzadas en el que trataba de explicar el significado de la simbología alquímica. Esta tarea le llevó más de 10 años. Concluyó que la alquimia se podía entender desde la psicología analítica; la alquimia era el equivalente histórico de la psicología del inconsciente. En sus estudios, se detiene especialmente en una serie de personas: María la Judía, Zósimo de Panópolis y Paracelso.

Estuvo otros 15 años para completar su biblioteca de libros relacionados con la alquimia, unos 200 volúmenes, una de las mayores bibliotecas sobre alquimia de su tiempo.




La alquimia y los gnósticos

Jung buscaba "la prueba de la prefiguración histórica de las experiencias internas". Y se encontró con la alquimia. "Desde 1918 hasta 1926 me ocupé seriamente de los gnósticos, pues también ellos tropezaron con el mundo primitivo del inconsciente. Captaron sus contenidos e imágenes, que manifiestamente estaban contaminados por el mundo de los impulsos. Es difícil, sin embargo, decir hasta qué punto comprendieron las imágenes, a causa de la escasez de noticias posteriores, que, por lo demás, hemos de agradecer a sus adversarios, los padres de la Iglesia. Pero no es probable, en ningún caso, que tuvieran una concepción psicológica. Respecto a mis interrogantes, los gnósticos estaban muy lejos en el tiempo para que pudiera relacionarme con ellos. La tradición entre gnosis y actualidad me pareció rota y durante mucho tiempo no me fue posible hallar el puente entre el gnosticismo —o neoplatonismo— y la actualidad. Sólo cuando comencé a comprender la alquimia reconocí que por medio de ella se produce la vinculación histórica con el gnosticismo, que por la alquimia se constituye la continuidad del pasado hasta la actualidad. Como filosofía de la edad media, la alquimia tendió un puente lo mismo con el pasado, concretamente con el gnosticismo, que con el futuro, con la psicología del inconsciente."

El gnosticismo es un conjunto de corrientes de pensamiento, emparentadas con el cristianismo primitivo, que fueron declaradas finalmente como heréticas. Su auge lo tuvo en los tres primeros siglos de nuestra era. Para los gnósticos. la salvación se alcanza por la gnosis o conocimiento introspectivo de lo divino y de las verdades trascendentales. Con ello niegan la fe como fuente de salvación del alma. Tiene una fuerte influencia del platonismo. La gnosis es la herramienta que nos permite el conocimiento supremo y sólo pueden ejercerla los iniciados. El alma humana forma parte del espíritu divino.




Individuación

La alquimia sería un instrumento en el que la persona  alcanza la individuación, el encuentro consigo mismo, la afirmación del ser. En Occidente, hace las veces del yoga. Jung: “La alquimia me ha hecho un inmenso e inestimable favor ofreciéndome su abundante material simbólico. Gracias a él puedo describir los principales aspectos del proceso de individuación.”

Jung: "Un término científico como el de individuación no significa que estemos tratando algo que es conocido por todos, algo claro, sobre lo que ya no hay nada que decir. Indica, en todo caso, un campo de investigación aún oscuro y sobre el que es necesario continuar trabajando; es un proceso que, mediante la cristalización en el inconsciente, permite la elaboración de una personalidad”. (...) "Estos procesos creadores sólo pueden ser asimilados mediante la experiencia; el razonamiento lógico puede servir, como máximo, para darles un nombre”.

La individuación es, como el proceso alquímico, un movimiento continuo de "solve et coagula", de identidad de contrarios, de percepción y superación de nuestras luces y sombras y, finalmente, de llegada a un nivel superior de recuperación de nuestra unidad con el "Unus Mundus".




Transformación del alquimista

La alquimia es un proceso espiritual en el que no sólo se transforma la materia sino el propio alquimista. La materia "muere" y "renace", lo mismo que el alquimista, alcanzando el nivel superior de conciencia. Jung: "tanto en Oriente como en Occidente, el núcleo central de la Alquimia está representado por la doctrina gnóstica del Anthropos y es, por completo, con arreglo a su esencia, una peculiar doctrina de redención".




Símbolos y arquetipos

En 'Psicología y alquimia', 1944, dice que los símbolos que vemos en los sueños también son los que aparecen en el proceso alquímico. Concretamente, pone como ejemplo los animales y las personas de los grabados de Miguel Maier. Jung se dio cuenta de que muchos de sus pacientes, aunque fueran de procedencias y culturas muy dispares, compartían símbolos comunes. La simbología alquímica sería una proyección al exterior de los arquetipos de nuestro inconsciente colectivo.

El simbolismo alquímico sería una forma de representación del inconsciente colectivo. El inconsciente colectivo "hace referencia a las estructuras de la mente inconsciente compartidas entre los miembros de la misma especie" (wikipedia).  Los símbolos alquímicos serían una concreción de los arquetipos.




Citas

"Nunca se ha aclarado qué es lo que los viejos filósofos entendían por piedra filosofal. En efecto, este problema no pudo resolverse correctamente mientras no se comprenda que los alquimistas hacían su proyección sobre un contenido inconsciente. La psicología del inconsciente es la única que puede resolver el enigma".

"La teoría del inconsciente nos enseña que mientras un contenido está en estado de proyección, es inaccesible: por ello los trabajos de los viejos alquimistas no nos revelan el secreto de la alquimia".

"Sostengo que la esperanza de los alquimistas de hacer surgir de la materia el oro filosófico, o la panacea,  o la piedra filosofal, era en parte una ilusión. Esto más bien corresponde a realidades psíquicas de una gran importancia para la psicología del inconsciente. Tal como lo muestran los textos y su simbolismo, los alquimistas proyectaban en los fenómenos de cambios químicos lo que yo llamaría el proceso de individuación".

"El mándala auténtico es siempre una imagen interior que sólo se construye gradualmente por medio de la imaginación (activa), y sólo cuando existe una perturbación del equilibrio anímico o no se puede encontrar un pensamiento y por ello ha de ser buscado, al no estar contenido en la doctrina sagrada". 

‘Mysterium Conjonctionis’, 1955-1957: “No hay que olvidar que un individuo aislado no puede encontrar en sí mismo la riqueza y la plenitud del conjunto del simbolismo alquímico. La alquimia es el fruto de los siglos, mientras que un individuo aislado pasa muy pocos años en este mundo; en esta corta existencia su experiencia es limitada, así como sus posibilidades de representación simbólica. La tarea de llevar adelante el proceso de individuación en sus detalles más pequeños es, en efecto, algo tan difícil como ingrato (…). Entre todos los casos que constituyen mi experiencia ninguno es lo suficientemente general como para presentar todos los aspectos posibles y tener, pues, un valor ejemplar.”