Románico del Somontano (Huesca)


Alquézar. La Colegiata: un claustro trapezoidal


En estilo románico, se construyó la primitiva colegiata tras la conquista de Alquézar por las tropas cristianas en el siglo XI. La colegiata consta de dos cuerpos muy bien identificados: la iglesia (románica en sus inicios y totalmente modificada en el siglo XVI) y el claustro del siglo XIV.

Entrada a la iglesia


Órgano barroco



Pila bautismal


La iglesia actual es de una sola nave, cabecera poligonal, bóveda estrellada de crucería, coro y capillas laterales. En su portada gótica encontramos la imagen de la Virgen y el Niño rodeada por dos ángeles músicos. En el interior se han descubierto recientemente algunos restos de pintura góticas en las paredes. 

En la capilla de san Nicóstrato se venera el cráneo de este santo; en la capilla de la familia Lecina (una de las familias nobles más importantes de la zona en el medievo) veremos un Cristo de tamaño natural del siglo XII ó XIII, con los pies clavados por separado, de transición del románico al gótico y que se conoce como "el Cristo de Lecina"; también, la frase grabada en una losa del suelo  “ANO 1656 IN HIS SEPULCRIS IACE ET CORPUS BASTHOLO MEI DE LECINA CUM OMNI FAMILIA ET ESTIRPE SUA”. El órgano es del siglo XVI, uno de los mejores ejemplos que quedan en Aragón.

En la parte superior del edificio se ha habilitado un museo con importantes piezas de pintura (retablos góticos y pinturas sobre lienzo).

La orientación del templo es de 95º aproximadamente, es decir, muy cerca a la salida del sol en los equinoccios.





Alquézar. El claustro trapezoidal con escenas del Antiguo Testamento

El claustro es trapezoidal irregular, siguiendo la estructura del terreno. Se ubica al lado de la iglesia y originariamente fue construido en estilo románico. Sólo se conserva en este estilo el ala norte, mientras que el resto se modificó en el siglo XVI. 

El claustro es trapezoidal


Los seis capiteles son de la primera mitad del siglo XII. Representan temas del Antiguo Testamento y, en uno de ellos, tenemos la escena de la consagración de la colegiata.

El capitel del Sacrificio de Isaac presenta al ángel que detiene la mano de Abraham. En un lateral, Sara prepara la comida. En la parte inferior, un criado está asando un ternero para celebrar que el hijo de Abraham sigue vivo.


Sacrificio de Isaac


Sacrificio de Isaac. Sara prepara la comida


En el capitel de la consagración del templo tenemos a san Ramón obispo de Barbastro al lado de otros personajes religiosos. Diez personajes en total. Dos figuras arrastran al demonio atado a una cuerda.


Escena de la consagración de la Colegiata. San Ramón, obispo de Barbastro.

Escena de la consagración de la Colegiata


Escena de la consagración de la Colegiata. Llevando al diablo atado a una soga


En el capitel de la Creación de Adán aparece este personaje dentro de un mandala y a Dios con tres cabezas, representando la Trinidad. Dios infunde el alma en Adán mediante su dedo índice de la mano derecha, que entra en contacto con su oído izquierdo. El capitel aún conserva restos de su prolicromía.


Creación de Adán


En el capitel del Diluvio Universal tenemos el arca de Noé, con los animales y los personajes que van dentro de él.


El Diluvio Universal y el Arca de Noé


En otro capitel se representan varias escenas, como el Pecado Original, la Expulsión del Paraíso y la historia de Caín y Abel.


El pecado original


En el capitel del Banquete de Herodes tenemos el baile de Salomé, contorsionándose hasta el extremo. En otra cara del capitel tenemos a san Juan Bautista recriminando a Herodes y en una tercera cara aparece el santo decapitado.


Banquete de Herodes, con Salomé bailando en la parte inferior en el centro


Sobre el claustro se levanta un segundo piso con ventanales de galería de arcos.

En este recinto se ubican dos capillas. La capilla de San Fabián y San Esteban data del 1437, era propiedad del Concejo de la Villa y sufrió modificaciones en el siglo XVI. La otra capilla es la de San Antonio, en estilo gótico.



Las pinturas murales del claustro

Datan de los siglos XV y XVI y decoran los muros interiores del claustro. Representan escenas de la Infancia y Pasión de Cristo. Constituyen uno de los mejores ciclos pictóricos bíblicos de Aragón.