Las Cinco Villas, Zaragoza


Luna, iglesia de San Gil, el santo con la cabeza en la mano



Un poco de Historia

La abundante presencia de resto romanos hacen que los investigadores identifiquen a la villa de Luina con Gallicolis, que era un importante nudo de comunicaciones que unía Cesaraugusta con Oloron.

El origen del nombre de Luna viene, según la leyenda, de la conquista de la localidad a los musulmanes por Sancho Ramírez. La luna, según parece, jugó un importante papel en este hecho bélico, por lo que se cambió el nombre de la villa, que antes se denominaba Monte Mayor. Sancho Ramírez (1043-1094) fue rey de Aragón y también de Pamplona. Destaca por haber introducido el rito romano por primera vez en España, desplazando al rito mozárabe, para así lograr un espaldarazo internacional (el del papado) al pequeño reino de Aragón. También concedió el Fuero de Jaca, que fue imitado por muchas otras ciudades. Extendió su reino a la zona del prepirineo aragonés.

La iglesia. El pueblo se llama "luna" porque, según la leyenda, este astro jugó un importante papel en su conquista a los musulmanes.


El primer tenente de Luna fue el que sería Alfonso I el Batallador, entre 1097 y 1104. A partir de 1136, la localidad quedó vinculada a la familia de Lope Iñíguez y se creó el apellido nobiliario de “Luna”, de gran relevancia en la historia de Aragón.

En los primeros años de la reconquista se dio el enfrentamiento entre el obispado de Zaragoza, el monasterio de San Juan de la Peña y el obispado de Pamplona por el dominio de estas tierras, que se resolvió en favor del primero. El papel de Pedro Torroja (1152-1184), obispo zaragozano, fue fundamental para que las cosas fueran de esa manera. Pedro Torroja fue un colaborador muy cercano a Ramon Berenguer IV y, durante la minoría de edad de Alfonso II, fue quien en realidad dirigió los destino de la Corona de Aragón apoyado por su hermano Guillermo de Torroja, obispo de Barcelona.

Plano de la iglesia
(foto: ago)

Las iglesias de Luna fueron cedidas al monasterio de San Juan de la Peña, pero, durante algunos años en el siglo XII, fueron los templarios los que se hicieron cargo; Luna fue la sede de una encomienda templaria formada por 4 freires durante unos pocos años, de 1167 a 1174. Esta encomienda fue fundada por Arnaldo Torroja, hermano de los obispos Pedro y Guillermo, de Zaragoza y Barcelona, respectivamente. Arnaldo Torroja acabaría siendo el maestre del Temple para Catalunya, Aragón y Provenza.

Los templarios financiaron la construcción de la iglesia de San Gil. En un documento de 1169 Alfonso II se compromete a pagar 100 morabetinos anuales a la Orden del Temple como retorno del costo de la obra.



La iglesia

Data con bastante seguridad en torno al 1170. Es un templo de una sola nave, bóveda apuntada y ábside poligonal (pentagonal). Se ubica en la parte alta de Luna, al lado de lo que fue el castillo, del que hoy no quedan restos. Sus constructores fueron maestros del Languedoc. También aquí intervendría el Maestro de Agüero o algún taller relacionado con este personaje.

Interior de la iglesia. data del siglo XII
(foto: ago)

El cierre apresurado de la fachada oeste indica que posiblemente hubo problemas de financiación que obligaron a terminar rápidamente los trabajos de construcción.

La forma pentagonal del ábside nos lleva al significado del número 5. El cinco es un número que tiene un gran significado en muchos sistemas de creencias. Es el quinto elemento que relaciona los otros cuatro (agua, aire, tierra y fuego) en los Upanishad védicos, lo que da razón de ser a la que existe. Los alquimistas hablan de la "quintaesencia de la Gran Obra". El pentáculo o estrella de cinco puntas es el símbolo de los constructores medievales y así pasaría a las sociedades masónicas hasta nuestros días. La mano con cinco dedos, los cinco elementos del mazdeísmo tomados de los Upanishad védicos, es un símbolo cátaro. Lo mismo que la "mano de Fátima" entre los musulmanes tiene el poder de un talismán.

Algunos capiteles del interior reproducen la vida de san Gil. Otros capiteles muestran una bailarina, unas arpías, los Evangelistas o Tetramorfos, escenas de la vida de Cristo… La bailarina es la primera de estas figuras que realizó el Maestro de Agüero.

Capitel del interior. San Ginés decapitado en el Ródano. Los héroes y/o santos sin cabeza hunden sus orígenes en las tradiciones celtas y germánicas. En la mitología irlandesa tenemos la figura de Dullahan, qeu marcha a caballo con su cabeza en la mano.  En la mitología germánica el sin-cabeza persigue a los criminales más peligrosos.
(foto: ago)

Capitel del interior. Martirio de San Ginés 
(foto: ago)

Capitel del interior. Leyenda de San Ginés 
(foto: ago)

Capitel del interior. Leyenda de San Ginés 
(foto: ago)

Capitel del interior. Sansón y el león. La figura del "Señor de los Animales" viene de los pueblos cazadores del Paleolítico. Cuando se sale a cazar o pescar, se pide a la divinidad que proporcione caza o pesca suficiente, con el debido respeto a las especies, pues el Señor de los Animales se encarga de proteger a las bestias para que no se extingan y siempre haya caza y pesca suficiente. Por el mismo motivo, el Señor de los Animales castiga a quien practica la caza y la pesca ilimitada y arbitraria.
(foto: ago)

Capitel del interior. San Lucas evangelista
(foto: ago)

Capitel del interior. Arpías macho y hembra. Las arpías son una figura que tiene su origen en la mitología griega y que en el Románico son muy habituales. Representa la degradación del mundo femenino en las sociedades clasistas: la mujer como representación de todo lo maligno y depravado.
(foto: ago)

Capitel del interior. Las tres Marías en el sepulcro
(foto:  ago)

Capitel del interior. El beso de Judas
(foto:  ago)

Capitel del interior. Anunciación y Nacimiento de Jesús
(foto:  ago)

Capitel del interior. La primera bailarina que esculpió el Maestro de Agüero. (foto: ago)
 
El Maestro de Agüero o Maestro de San Juan de la Peña vivió en el siglo XII. Desarrolló su actividad en las actuales Cinco Villas, Hoya de Huesca y en el propio monasterio de San Juan de la Peña, especialmente. Destaca por su trabajo en las portadas, muy espectaculares, así como en la escultura, donde presenta a personajes con formas redondeadas y grandes "ojos de insecto".

En el exterior tenemos una serie de caneciilos con motivos geométricos, vegetales, animales y antropomorfos.

Canecillos. Monstruos, animales y personas. Los monstruos hacen referencia a procesos de iniciación. El proceso de iniciación se realiza a través de la muerte/resurrección del iniciado, que debe morir simbólicamente para renacer como Hombre Nuevo. En el Tíbet, en el rito del 'tchoed' el iniciado invoca a la diosa para que trocee su cuerpo y sea devorado por las bestias y los demonios. En la Edad Media son conocidos los ritos iniciáticos en los gremios de constructores y herreros, así como en ciertas sociedades (los Templarios, por ejemplo).

Abundan los canecillos con motivos geométricos y vegetales

Canecillos, Personas, animales y monstruos

Canecillos, Personas, animales y monstruos

Canecillos, Personas y monstruos

Canecillos, Personas y monstruos

Canecillos, Personas, animales y monstruos



Serpiente, en una ventana del ábside. La serpiente, como muda de piel cada año, está asociada a la eternidad, pues se cree que nunca muere. Como vive en el interior de la Tierra, se la asocia con la Madre Tierra. Por eso es un animal tan especial en las cosmogonías antiguas. Por el contrario, en el cristianismo y en las sociedades patriarcales, la serpiente simboliza el mal.


Portada norte

No es habitual que la portada principal esté en el norte, ya que es la parte del templo más expuesta a los fríos. Antes de entrar, pasaremos por varias sepulturas excavadas en roca.

La portada consta de 2 arquivoltas. El numero dos representa la dualidad, es decir, de la oposición-igualdad de contrarios: bien y mal, hombre y mujer, día y noche… Los capiteles presentan arpías, mientras que en tímpano tenemos uno de los milagros de san Gil.

La portada

En el tímpano se representa la vida de San Gil


La columna-estatua no es muy habitual en el románico aragonés

Grifos. Los grifos son animales mitológicos que tienen su origen en las culturas babilonia, asiria y persa. De allí pasaron a Grecia, donde hacen de guardianes de tesoros. del dios Apolo. EN el cristianismo tienen un significado negativo.