El yacimiento romano de Los Bañales, Uncastillo (Zaragoza)
Las Necrópolis
Necrópolis de Los Bañales
La necrópolis de Los Bañales se ubica en el Val de Bañales, al pie de la ladera SW de El Pueyo y al sur del Corral de Mayayo, bajo el actual vertedero municipal de Layana.
Se han encontrado había estelas cuadrangulares, altares y ‘cupae’. Las ‘cupae’ (tonel, en latín) son una forma de enterramiento de planta alargada y cubierta cilíndrica; el enterramiento era por incineración: la urna con las cenizas del difunto se introducía por un hueco. Las ‘cupae’ tenían una inscripción conmemorativa en los laterales, donde los familiares podían depositar sus ofrendas. Esta forma de enterramiento fue utilizada en el Imperio Romano entre los siglos I y III en algunas regiones y es bastante habitual en esta parte de Aragón.
Las cupae son una forma de enterramiento de planta alargada y cubierta cilíndrica (foto: Wikipedia)Mausoleo de los Atilios
Se le conoce popularmente como “el altar de los moros”. Se ubica en el término municipal de Sádaba. Se conserva su portada, una de las muestras más relevantes del arte romano en España. Mide 9,2 m de largo y 4,72 m de alto. Según las inscripciones que se conservan, fue construido por Atilia Festa en vida para que en él fueran enterrados su abuelo Cayo Atilio Genial, su padre Lucio Atilio Festo y ella misma.
Reconstrucción del Mausoleo de los Atilios, una de las muestras más relevantes del arte romano en España (foto: cartel informativo)Está asociado a una villa cercana, a unos 300 metros en dirección N-NW, en el Corral de Iturralde. Data del siglo II y en sus proximidades pasaba la calzada romana.
Cartel informativo: "El monumento funerario de los Atilios es una tumba romana de carácter familiar construida a finales del siglo I d.C. por un miembro de una de las familias más distinguidas de las Cinco Villas en época romana.
Fachada del Mausoleo. Los Atilios eran una de las familias aristocráticas más poderosas de la zona en el siglo I
"Edificado en una de las propiedades rústicas de la familia 'Atilia' y no lejos del paso de la vía romana que, desde Los Bañales se dirigía a 'Cara' (Santacara, Navarra) y a Aquitania (Francia), su promotora, 'Atilia Festa', lo concibió como un recinto cerrado a cielo abierto del que sólo se conserva una pared que alberga en su interior dos sarcófagos y urnas cinerarios de, al menos, su abuelo Cayo Atilio Genial y su padre Lucio Atilio Festo. La adscripción de ambos a la circunscripción cívica romana de la 'Quirina tribus' muestra que habrían sido magistrados en Los Bañales al convertirse la ciudad en municipio.
"El monumento, que ya fuera visto en pie por el viajero portugués J.B. Labaña en el siglo XVII, y antes por J. Zurita en el XVI, constituye, junto con la tumba tardorromana de La Sinagoga (s. V d.C.) uno de los mejores ejemplos de la arquitectura funeraria romana en Hispania".
Las inscripciones son tres:
La primera, en la hornacina izquierda, habla de C(aius) Atilius L(ucii) f(ilius) Quirina (tribu) Genialis, que era el abuelo (‘auus’) de Atilia Festa. La segunda, en el centro, menciona a L. Atilio C(aii) F(ilius) Quirina Festus, que era el “padre excelente” (‘Patri Optimo’) de Atilia Festa. Y la tercera, a la derecha, está dedicada a ella misma, ‘et sibi se uiva’ (a sí misma y en vida).
Cartel informativo: "Las inscripciones del monumento: Atilia Festa. Fundamental en cualquier monumento funerario romano, el texto inscrito con el nombre del difunto permitía al fallecido vivir en el recuerdo de las generaciones futuras. En el caso, la dedicante del conjunto (Atilia Festa, cuyo nombre aparece en la última línea de los tres textos) dedicó el monumento a su abuelo ('auo', en la inscripción de la izquierda) y a su excelente padre ('patri optimo', en la inscripción central). Aún en vida ('se uiua fecit') Atilia Festa se reservó un espacio para sí misma ('et sibi'), en un monumento que, veinte siglos después, aún nos sigue hablando. La excelencia de las letras capitales cuadradas, y de los signos de puntuación empleadas para separarlas -que incluyen unas hermosas hojas de hiedra- nos hablan del contacto de esta familia con las modas auto-representativas romanas generalizadas desde época de Augusto y que tuvieron su máxima expresión durante los siglos I y II d.C."
Inscripción que Atilia dedica a su padre: L. Atilio C(aii) F(ilius) Quirina Festo Atilia Festa Patri Optimo.
Cartel informativo: "El prestigio de la familia Atilia. Con los Sempronios -propietarios de una finca en Puyarraso (Uncastillo)- y los Emilios -dueños de otra en La Pesquera (Uncastillo)- los Atilios debieron ser una influyente familia de la zona durante el siglo I d.C. Así lo demuestran también el monumento funerario de Cayo Atilio Átilo, que puede visitarse reutilizado en el torreón medieval de Sofuentes o la inscripción de un Atilio Materno que se conserva en la iglesia parroquial de Malpica de Arriba, en Biota. Para el monumento de Sádaba, Atilia Festa eligió un tipo de decoración cargada de simbolismo funerario y ritual (guirnaldas, pámpanos y racimos de uvas, páteras, asclas, una cabeza de Medusa, un águila...) e incorporó una serie de orificios a las hornacinas para garantizar las ofrendas de los vivos a los difuntos, previstas a lo largo del año por el calendario romano".
Mausoleo de la Sinagoga
Su nombre viene de que se cree que la comunidad judía de la zona la utilizó como sinagoga, lo cual es poco probable. Está hecho en ‘opus mixtum’, sillarejo y ladrillos. Es de planta cruciforme con dos exedras a los lados, un tipo de construcción propio del siglo IV, en época de Constantino. El enterramiento sería por inhumación.
El mausoleo está asociado a una villa romana a escasos metros, de la que quedan algunos restos.
Los restos del llamado mausoleo de la Sinagoga: planta cruciforme con dos exedras a los lados