El románico y el mudéjar de Daroca

Daroca, una ciudad monumental

Varias casonas nobles jalonan la calle Mayor y datan de los siglos XIV a XVIII.

La Puerta Baja muestras sus torres con almenas del siglo XVI y con un arco rebajado que hacía las funciones desagüe de las riadas que se producían los días de fuertes tormentas. 

La Puerta Baja (foto: daroca.es)

La Puerta Alta es del mismo siglo y sustituye a otra anterior. Contiene el escudo de la ciudad.

La Puerta Alta (foto: daroca.es)

El Portal de Valencia y la puerta del Arrabal o portillo de San Valero, son otras puertas de la muralla.

La Fuente de los 20 Caños es de 1639, está cerca de la Puerta Baja y mostraba a todo el que entrara en la ciudad el excelente abastecimiento, garantía de una buena vida para las gentes, los animales y la agricultura. Es uno de los pocos ejemplos de fuente monumental que quedan en Aragón.

La Fuente de los 20 caños, uno de los pocos ejemplos de fuente monumental que quedan en Aragón. (foto: elperiodico.com)

La Casa de la Luna es un palacio del siglo XIV y tiene decoración mudéjar.

La Casa del Diablo es del siglo XV, con su impresionante decoración de ventana y verja.

El Convento de los Trinitaros, que forma parte de la leyenda de los Corporales, lo que recuerda en su puerta gótica.

La Mina  (1555-1560), es un largo túnel de 600 metros de largo, 6 metros de ancho y 7-8 metros de alto. Constituye una de las obras públicas más importantes de toda Europa en el siglo XVI. Su función era la de dar salida a las aguas que bajaban los días de tormenta por mitad de la calle Mayor. Es obra del arquitecto francés Pierres Bedel, que trabajó en varias obras en Aragón. Los reyes de España, cuando visitaban Daroca, no olvidaban nunca el “pasar la Mina”, recorriendo parte de su trayecto. Este “pasar la mina” se ha convertido en todo un paseo ritual para muchos darocenses. Asimismo, la Mina servía para que el ganado alcanzase más rápidamente la zona de pastos del río Jiloca 

Las murallas se construyeron y remodelaron a lo largo de varios siglos. Llegaron a  tener hasta 4 kilómetros, con 116 torreones. Fueron una de las mayores murallas de España, después de la de Ávila y Lugo. La Daroca cristiana era una ciudad fronteriza con Castilla y con los musulmanes y ello explica que estuviera tan bien protegida. La muralla que hoy contemplamos fue edificada a partir del siglo XIII, teniendo ampliaciones y modificaciones hasta el siglo XVI.

El castillo fue anteriormente la alcazaba musulmana (alcazaba = ciudadela, recinto fortificado donde residía la máxima autoridad y que contenía un castillo). La leyenda de la “morica encantada” ha llegado hasta nuestros días. En época carlista sirvió de cuartel. 

El castillo fue anteriormente la alcazaba musulmana (foto: daroca.es)