Románico del Solsonés


Monasterio de Sant Llorenç de Morunys



UN POCO DE HISTORIA. EL PUEBLO SE CONSTRUYÓ EN TORNO AL MONASTERIO. El origen del monasterio está en una comunidad de religiosos dirigidos por el abad Bo a comienzos del siglo X, bajo una regla que venía de tiempos de los visigodos. Ya a finales de la centuria, comienza a recibir donaciones para favorecer la política de repoblación de la zona. El lugar ocupaba una posición estratégica importante, entre la Seu d’Urgell y Cardona y como cruce de caminos.

Interior de la iglesia. El lugar ocupaba una posición estratégica importante


Unos años más tarde, la comunidad de Sant Llorenç queda unida a la de Sant Sadurní de Tabèrnoles, dentro de la política de expandir la regla benedictina a los monasterios catalanes. A partir de ahí, pasará a varias dependencias para acabar finalmente otra vez en la de Tabèrnoles. En 1592 el monasterio fue secuilarizado.

En 1297 comenzó la construcción de un pueblo en torno al monasterio. Nació así la localidad de San Llorenç dels Morunys. Los diezmos se los repartían el vizconde de Cardona y la iglesia. En 1380 contaba con 24 “fuegos”, llegando a 139 en 1553 (algo más de 500 habitantes) y alcanzando su punto máximo en 1860 con 1,177 vecinos. La población actual está algo por debajo de las 1,000 personas.

Sant Llorenç destacó a lo largo de todos estos siglos por la producción textil, que decayó en el siglo XIX, con la consiguiente pérdida de población. 

En 1343 se creó la Cofradía de la Mare de Deu dels Colls, cuya finalidad era ayudar a las gentes con dificultades económicas.

Interior de la iglesia. Sant Llorenç destacó por la producción textil
(foto: monestirs.cat)


La villa de Sant Llorenç mantiene aún dos portales de los cinco con que contaba la muralla.

En 1822, durante el Trienio Constitucional, los sectores más pudientes consiguieron que el pueblo en masa se sublevara contra las nuevas tendencias liberales y destruyera la “piedra constitucional”. La reacción de las autoridades fue destruir la villa, aunque, en los años siguientes,  Sant Llorenç se fue rehaciendo. Durante las guerras carlistas fue un foco tradicionalista, llegando a ser incluso la sede del estado mayor de Cabrera en 1849, durante la segunda guerra carlista. 

En 1976 el monasterio fue declarado Monumento Histórico Artístico.

LA IGLESIA, UN BUEN EJEMPLO DEL ROMÁNICO LOMBARDO CATALÁN. El templo es de tres naves y tres ábsides. Uno de los ábsides se reconvirtió en capilla. La iglesia es lo que queda del antiguo monasterio. Constituye un buen ejemplo del románico lombardo catalán del siglo XI. 

El campanario es del siglo XII, aunque ha sufrido grandes modificaciones. El órgano es renacentista con reformas barrocas. El altar mayor es barroco, obra de Joan Francesc Morató, del 1713. Se han localizado restos de la antigua cripta. Pinturas murales en el ábside, del siglo XIII, en muy mal estado. El claustro tiene forma trapezoidal, del siglo XVI y está en bastante mal estado. Seguramente se levanta sobre un claustro anterior románico.

El órgano es renacentista con reformas barrocas


El claustro tiene forma trapezoidal


La orientación del templo es de 110º aproximadamente, con posibles efectos lumínicos solares en el solsticio de verano.

TRES MAGNÍFICOS RETABLOS.

Retablo de la Mare de Deu dels Colls.

Obra de Josep Pujol (1734-1809). Presenta una virgen morena. Es una de las obras más destacadas del barroco catalán.

Retablo de la Mare de Deu dels Colls
(foto: monestirs.cat)


Retablo del Espíritu Santo

Obra de Lluís Borrassà, del 1419. Retablo gótico.


Retablo del Espíritu Santo
(foto: monestirs.cat)

Retablo del Espíritu Santo
(foto: monestirs.cat)

Retablo de san Juan Bautista y san Miguel Arcángel.

Atribuido a  Jaume Cirera i Bernat Despuig, del siglo XV. Contiene la escena de san Miguel pesando las almas y varias escenas bíblicas.

Retablo de san Juan Bautista y san Miguel Arcángel
(foto: monestirs.cat).

Retablo de san Juan Bautista y san Miguel Arcángel
(foto: monestirs.cat).