Ciudades celtíbero-romanas de Soria



UXAMA ROMANA



UXAMA EN ÉPOCA FLAVIA: ÉPOCA DE PROSPERIDAD. Cartel informativo: “Uxama llegó a convertirse en una próspera ciudad de provincias, un centro político que tenía su lugar representativo en el Alto del Castro. Pero tenemos que hacernos una idea de que Uxama era mucho más; sabemos por la arqueología que había barrios periféricos que llegaban hasta la Catedral y que toda la dehesa de Osma, así como las faldas del antiguo castro estaban ocupadas. También tenemos constancia de numerosas villas que servían de residencia a los más poderosos de la ciudad.

Sabemos que en época Flavia, el foro de la fase anterior fue abandonado y que se construyó otro, reestructurando parte de la trama urbana. Los indicios principales son la fotografía aérea y las excavaciones de Moreras de Tejada, que identificó como como templo de Venus lo que ahora asimilamos a la Basílica. Los indicios son claros: existía una gran plaza porticada presidida por un templo.”

En época romana, Uxama llegó a convertirse en una próspera ciudad de provincias (Imagen: cartel informativo)



UXAMA BAJOIMPERIAL, CIUDAD AMURALLADA ANTE LAS INVASIONES BÁRBARAS. Cartel informativo: “A comienzos del Bajo Imperio, Uxama se amuralló. Tenemos noticias de que cada vez eran más frecuentes las invasiones de grupos bárbaros desde el norte. No obstante, la muralla también es un elemento disuasorio y de prestigio. Con el tiempo se fueron descuidando reparaciones en el sistema de abastecimiento de agua, grandes solares en el centro urbano iban quedando abandonados, como la Casa de los Plintos y la economía entraba en retroceso.”

Cartel informativo sobre la Uxama actual



CISTERNAS ROMANAS, EN UN COMPLEJO E IMPRESIONANTE SISTEMA DE ABASTECIMIENTO DE AGUA. Forman parte del sistema de abastecimiento de agua. Se daba la paradoja de que Uxama, rodeada de ríos, carecía del líquido elemento y que, por estar situada a una altura entre 850 y 994 metros (muy superior a las fuentes de agua más cercanas), los problemas de abastecimiento eran muy importantes, con un enorme coste en la construcción y mantenimiento de esta infraestructura. A finales del siglo II ya no se realizaba mantenimiento, lo que era una señal inequívoca de que la ciudad había entrada en decadencia.

En el siglo I, los romanos establecieron una red de más de 20 cisternas, según el testimonio arqueológico, que recibían agua de lluvia y de los acueductos. Había un acueducto principal que traía agua desde 18 km y otro secundario que llevaba el líquido a las termas públicas. Nos ha quedado una cisterna subterránea semicircular con capacidad para más de 300 m³ de agua.

Se daba la paradoja de que Uxama, rodeada de ríos, carecía del líquido elemento y que, por estar situada a una altura entre 850 y 994 metros (muy superior a las fuentes de agua más cercanas), los problemas de abastecimiento eran muy importantes (Imagen: cartel informativo)


Cartel informativo: “Uxama era una ciudad en altura y era necesario elevar el agua para su aprovechamiento y consumo. El punto de captación se hacía a 18 kilómetros, debajo de la Galiana, en el mismo sitio donde nace el río Ucero. El caudal recorría toda la vega, muchas veces en paralelo al río hasta llegar a las faldas del yacimiento.

En su recorrido podemos observar huecos destinados a colocar lucernas, indispensables para poder ver con relativa claridad en las labores de construcción y mantenimiento.

El agua descendía desde los 959 m.s.n.m. en Ucero a 947 m.s.n.m. en Uxama, es decir, llegaba con un desnivel acumulado de 12 metros. El acueducto culminaba en Uxama de manera subterránea y en un punto que aún desconocemos se elevaría hasta el yacimiento.

Según los últimos estudios, esto sería posible mediante una noria de rosario, que, accionada con tracción animal elevase el agua unos 40 metros para poder ser redistribuida y finalmente aprovechada.

Una vez elevada el agua, existían diferentes estructuras encargadas de dividir caudales, decantar y distribuir. El conjunto de cisternas en omega, según las últimas hipótesis, servía como decantador, permitiendo que las impurezas se depositen en el fondo y que el agua limpia quede arriba, generando un agua más adaptada al consumo y, posiblemente, con destino a las fuentes públicas.

Pero también era necesario abastecer de agua otras cisterna y edificios como las termas. Es posible que un primer ‘castellum divisorium’ derivase el caudal hacia diferentes zonas.

La ciudad contaba con un gran número de cisternas, integradas en un gran sistema de abastecimiento y distribución.

El tambor formaba parte de este sistema, con gran receptáculo para su posterior distribución, un posible ‘castellum aquae’.”

La llegada de agua sería posible mediante una noria de rosario, que, accionada con tracción animal elevase el agua unos 40 metros para poder ser redistribuida y finalmente aprovechada. (Imagen: cartel informativo)




GRAN CISTERNA SUBTERRÁNEA. Cartel informativo: “Está construida mediante encofrado de ‘opus cementicium’ -hormigón de cal con pequeños fragmentos de caliza y ladrillo machacado-. El interior se encuentra compartimentado en cinco espacios comunicados por medio de aberturas en las paredes a distintas alturas, probablemente para facilitar la decantación del agua y el control de las reservas. Las esquinas se rejuntan con un bocelillo de media caña para evitar fugas de agua. Disponen de brocales en los extremos que permiten acceder al interior para su mantenimiento.”

Está construida mediante encofrado de ‘opus cementicium’ -hormigón de cal con pequeños fragmentos de caliza y ladrillo machacado-.



Esquema de la cisterna subterránea (Imagen: cartel informativo)


TERRAZA PORTICADA EN EL CENTRO DEL CASCO URBANO. Es una terraza artificial de 8 metros de altura, abarcando un espacio de 1,800 m² en el centro del casco urbano. Contenía un templo y una basílica, hoy desaparecidos, y una serie de “tabernae” (tiendas) en el mercado público. Es una obra del siglo I, dentro del proceso de monumentalización de la ciudad. En el Bajo Imperio se construyó una casa aprovechando este espacio y los restos de sus construcciones.

Cartel informativo: “Podemos considerar la terraza artificial porticada como el primer conjunto monumental de Uxama. Pone de manifiesto la voluntad de integración de las élites locales en la cultura romana. Demuestra que el progreso y el cambio en las ciudades provinciales está en estrecha relación con la fidelidad a Roma y a la dinastía imperial.

Es una terraza artificial de 8 metros de altura, abarcando un espacio de 1,800 m² en el centro del casco urbano. Contenía un templo y una basílica


Uxama se convirtió en ‘municipium’ bajo Tiberio y fue adscrita al Convento Jurídico Cluniense (Provincia Hispania Citerior Tarraconensis). Su pujanza se vio acrecentada por estar situada en la importante vía que unía Caesaraugusta y Asturica Augusta; esto propiciaría un flujo constante de viajeros, mercancías e ideas, repercutiendo en el proceso de monumentalización.

La terraza artificial, situada en el punto más alto del casco urbano, salva la pendiente creando un espacio constituido por un criptopórtico, que serviría de almacén y al exterior estancias abiertas a modo de ‘tabernae’.

Todo ello soportaba una plaza rectangular rodeada por un pórtico en tres de sus lados, limitando el recinto sagrado representado por un templo dedicado al culto imperial. La información proporcionada por la estratigrafía y el estudio de sus abundantes materiales, revelan que un fuerte incendio en época flavia lo destruyó, al menos parcialmente.


La terraza artificial, situada en el punto más alto del casco urbano, salva la pendiente creando un espacio constituido por un criptopórtico, que serviría de almacén y al exterior estancias abiertas a modo de ‘tabernae



CASA DE LOS PLINTOS, CON 20 HABITACIONES. Se llama así por los apoyos de los pilares del pórtico de la calle. Fue construida en época de Claudio (41-54) sobre los restos de las casas arévacas y habitada hasta el siglo III, en que fue destruida por un incendio y ya no se volvió a reconstruir nunca más. Tiene reformas en el siglo II y a comienzos del III. Era la vivienda de un rico aristócrata romano.

Su superficie era de 950 m² y daba a 3 calles, con 20 habitaciones, cocina, comedor, huerto/jardín, cisterna y una habitación con sótano en roca. Estaba organizada en torno a dos patios rodeados de habitaciones y magníficamente decorada con pinturas al fresco. Nos ha dejado restos importantes del ajuar doméstico: candelabro de bronce, brasero de hierro y piezas de cerámica perfectamente conservadas. Un falo en uno de los sillares hace de amuleto de prosperidad para sus habitantes.

Su superficie era de 950 m² y daba a 3 calles, con 20 habitaciones, cocina, comedor, huerto/jardín, cisterna y una habitación con sótano en roca.  (Imagen: cartel informativo)


Cartel informativo: “La Casa de los Plintos, llamada así por los soportes de las columnas de sus calles exteriores, estaba organizada de manera similar al tipo romano clásico pero con modificaciones para que se adaptase a los fríos inviernos de la meseta. El edifico se construyó a mediados del siglo I a.C., en un solar con viviendas tardoceltibéricas ocupadas en tiempos de Augusto. Ahora podemos ver el aspecto que presentaba a casa en la etapa final de su larga vida, resultado de la remodelación a comienzos del siglo II.

Su atrio estaba cubierto, aún podemos observar dos tambores de sus majestuosas columnas que sustentaban en tejado. Cuenta con un pequeño patio con un pórtico y una cisterna, un amplio jardín y una habitación son sótano. (...)

El edifico se construyó a mediados del siglo I a.C., en un solar con viviendas tardoceltibéricas ocupadas en tiempos de Augusto. (Imagen: cartel informativo)


En la parte baja de la fachada, al exterior del atrio y a un lado de la puerta principal, podremos observar un sillar con un falo en relieve, referente al dios Priapo, que auguraba fertilidad y servía como talismán para el mal de ojo.

Los muros tienen la base de piedra y alzado de grandes adobes. La ‘domus’ estaba pintada de blanco salvo algunas estancias que estaban adornadas con coloridos frescos siguiendo la línea del Tercer Estilo pompeyano, con amplios paneles monocromos y frisos con decoración vegetal, animal y algunas figuras humanas.

Los muros tienen la base de piedra y alzado de grandes adobes. Al fondo, la atalaya musulmana

Destaca por su interés como depósito cerrado la habitación 7, situada entre la cocina con hogar encastrado y una sala con alcoba. Es un claro exponente de la cultura material en uso en la casa en el momento del incendio. Contenía abundante vajilla de mesa, cocina y almacenamiento, algunos objetos de metal, vidrio y hueso, monedas, restos de un telar y de un armario.

La Casa de los Plintos ha proporcionado una serie de materiales y objetos de ajuar notables, como un brasero rectangular de hierro con adornos de bronce, un lampadario de bronce y de 1,50 m de altura y una reja de ventana, que podemos ver reconstruida en el centro del aula.”

La Casa de los Plintos ha proporcionado una serie de materiales y objetos de ajuar notables,