La Seo de Zaragoza


La Parroquieta, cumbre del arte mudéjar


EL TRABAJO DE CONSTRUCTORES ARAGONESES Y SEVILLANOS. La Parroquieta es la capilla funeraria del arzobispo Lope Fernández de Luna, comenzada a construir en 1360 y dedicada a san Miguel. Se estructuró como una pequeña iglesia. Fue obra del maestro Miguel del Cellero y los profesionales fueron maestros mudéjares aragoneses y los alarifes (albañiles mudéjares) sevillanos Garcí y Lop Sánchez. La primera decoración, hecha por los aragoneses, era muy sencilla, y por ello el arzobispo llamó a los profesionales sevillanos para que terminasen la obra. Consta en un documento que: “…Nos Garcí Sanchez e Lop maestros de obra de azurejos de la ciudat de Sevilla, otorgamos…de vos el honrado Miguel Cillero, sobrestant de la obra quel señor arçobispo manda fazer en la capilla suya de Çaragoça…”

La conocidísima fachada de la Parroquieta

Es una obra cumbre del arte mudéjar, centrada en su muro norte, con su cerámica vidriada y ladrillo en retículas geometrizantes. El sarcófago es obra de uno de los mejores escultores de la Corona de Aragón del momento, Pedro Moragues, que trabajaba en Barcelona. Lope Fernández de Luna había sido obispo de Vic y quizá por ello tenía conocimiento del escultor barcelonés.

Para Javier Peña “la Parroquieta de La Seo tiene que englobarse dentro del conjunto de edificios islámicos de ladrillo, la mayoría construidos en el siglo XI, encabezados por la Parroquieta y la torre de La Magdalena de Zaragoza, cuyo precedente hay que buscarlo en la arquitectura persa, lo que daría origen a la arquitectura mudéjar y a la islámica de Al-Andalús y del Magreb de los siglos XII y XIII”. En obras de remodelación fue hallada una cripta, que seguramente formaba parte de la mezquita musulmana.

La Parroquieta se inscribe dentro del auge constructivo de la Seo a raíz de la independencia de la diócesis de Zaragoza respecto a la de Tarragona en 1318. La ciudad pasa a ser sede arzobispal y ello hace que las autoridades religiosas intenten que sus templos estén a la altura de tal distinción. Estamos hablando de los arzobispados de Pedro López de Luna (1317-1345) y de Lope Fernández de Luna (1352-1382).

Es una obra cumbre del arte mudéjar, centrada en su muro norte, con su cerámica vidriada y ladrillo en retículas geometrizantes.


EL MILAGRO QUE HIZO QUE SE CONSTRUYERA LA PARROQUIETA. Según relata Roque Alberto Faci, la decisión de Lope Fernández de Luna de construir la Parroquieta obedece a un milagro. Estaba este arzobispo por unos pinares cuando oyó la voz de una cabeza cortada que pedía confesión. La cabeza, separada del cuerpo, le contó que había implorado al arcángel san Miguel que no podía morir sin haberse confesado. Don Lope le dio la confesión y por estos hechos dedicó la capilla a san Miguel.