Catedral de Burgos


Un poco de Historia


Comienzan las obras. La catedral románica se había quedado pequeña


Burgos era sede episcopal desde 1075, bajo el reinado de Alfonso VI y siendo papa Gregorio VII. Era la continuidad de la diócesis de Oca, cuya importancia dentro de la Península se revela en el hecho de que en el 589 -en época visigoda- el prelado de Oca aparece como firmante del III Concilio de Toledo. La primera construcción fue una catedral románica dedicada a la Virgen María y terminada en el 1096, que sería demolida para dar paso a la nueva catedral gótica.


La catedral a comienzos del siglo XIX (foto: wikipedia)


Pronto la catedral románica se quedó pequeña. La población burgalesa no paraba de crecer ya que la ciudad era un pujante centro comercial en las rutas entre la Meseta y la costa, y por ello una de las capitales más importantes del reino con sus 25,000 habitantes. Concentraba un obispado y una nobleza de las más ricas de toda Castilla, así como un importante número de mercaderes que se habían enriquecido con el negocio de la exportación de la lana. La Crónica de los Reyes Católicos dice “que Burgos es de tan grandes mercaderes poblada, que a Venecia y a todas las ciudades del mundo sobrepasa en el trato así con flotas por la mar como por grandes negocios de mercaderías por la tierra, en estos reinos y en muchas partes del mundo...”.

La catedral gótica comenzó a construirse el 21 de junio de 1221, en un contexto en que las otras ciudades castellanas y leonesas están levantando sus catedrales en estas décadas. Las obras que configuran el templo durarían hasta el siglo XVI.


La catedral gótica comenzó a construirse el 21 de junio de 1221


Fernando III el Santo y el obispo de Burgos, Mauricio, querían para Burgos la mayor catedral del reino, advocada, como tantas otras, a Santa María con el añadido de “la Mayor” (Santa María la Mayor), indicando así que seria la más imponente de Castilla. El obispo donó una zona de viviendas para ampliación del solar sobre el que se ubicaría el nuevo templo.

El rey se había casado dos años antes en la antigua catedral románica de la ciudad con Beatriz de Suabia. Previamente, el obispo Mauricio había hecho el viaje para concertar este matrimonio, pasando por Francia y Alemania y habiendo tomado buena nota de las catedrales francesas, que le servirían como modelo.

De esta forma, la nueva catedral siguió el modelo de las catedrales francesas. El primer maestro de obras conocido fue Johan de Champagne, al que le sucedió el Maestro Enrique, también de origen francés, quien posteriormente participaría también en la construcción de la catedral de León. El modelo fue la catedral de Reims, especialmente en la fachada y por ello Enrique cambió el planteamiento de obras inicial transformando la cabecera con un presbiterio de 3 tramos y una amplia girola con 5 capillas poligonales precedidas de dos capillas a cada lado.


Fernando III de Castilla, el Santo, 1201-1252


Rey de Castilla 1217-1252 y León​ 1230-1252. Unificó los dos reinos, divididos desde 1157 cuando Alfonso VII los repartió entre sus hijos. Con ello se acabaron los continuos enfrentamientos entre castellanos y leoneses, que se venían produciendo desde el siglo XI.

Conquistó los reinos de Jaén, Córdoba, Sevilla y lo que quedaba del de Badajoz. Los territorios musulmanes se redujeron a los territorios de Niebla, Tejada y Granada.

Trabajó por centralizar la administración de Castilla y León, tradujo el Fuero Juzgo y estableció el castellano como idioma oficial, en lugar del latín. Construyó las catedrales de Burgos y León, así como numerosas iglesias y hospitales. En su reinado se iniciaron las obras de las catedrales de Toledo y Valladolid. Convirtió a la Universidad de Salamanca en una de las mayor prestigio de Europa. La corte de Fernando III era conocida por la importancia que le daba a la música y al buen hablar literario, así como los torneos y fiestas con sus trovadores y juglares.

Mandó escribir el ‘Libro del Septenario’, dedicado a la educación, la filosofía y con elementos de derecho común. Es el precedente de las Siete Partidas de su hijo, Alfonso X.

 


Fernando III recibe las llaves de la recién conquistada Sevilla. Tabla de 1750


La nueva catedral siguió el modelo de las catedrales francesas. 


Tras el fallecimiento de Enrique, el nuevo maestro sería Johan Pérez, castellano. También son conocidos los nombres de algunos canteros en el siglo XIV, como Aparicio Pérez, Pedro Sánchez de Molina y Martín Fernández.



Las obras van rápido. Construida la cabecera, 1230


Las obras se realizaron con rapidez. En 1238 ya estaba terminada la cabecera, buena parte del crucero y las naves y de esta manera ya se podía abrir al culto. En 1260 la catedral gótica estaba completada y se llevó a cabo su consagración. Era un templo de 3 naves, las dos laterales unidas por la girola y más bajas que la central, con un crucero que permitía acceder por la puerta norte y por la puerta suroeste e inundada por una luz que penetraba por los grandes ventanales y las vidrieras. Las capillas del ábside estaban dedicadas a los apóstoles y sufrirían grandes cambios en siglos posteriores.

Contaba con tres portadas: la de la fachada principal o portada de Santa María, dedicada a la Virgen; la portada de Sarmental, con el Verbo de la Vida como tema central, y la portada de Coronería, en la que aparece Cristo como juez.


Las obras se realizaron con rapidez. En 1238 ya estaba terminada la cabecera


El edificio es de planta de cruz latina, con 3 pisos de altura, con clara influencia de las catedrales francesas. En este sentido, la catedral del Burgos jugó un papel fundamental en la difusión del gótico francés en la España del siglo XIII, pues fue la primera muestra de arquitectura gótica en nuestro país. El gótico clásico de los siglos XIII y XIV, con los primeros maestros, se transformó en gótico flamígero a partir del XV con la familia de arquitectos Colonia.

La vidrieras tienen el “rojo de Burgos”, un color único en el mundo (sólo presente en el Monasterio de las Huelgas), que se consigue con diferentes capas de rojo sobre una base verde.

Hacia 1280 se terminó el claustro, influencia del gótico francés. Hacia 1475 se añadieron nuevos elementos: las dos agujas de la fachada principal, con un pasillo circular dedicado a sus mecenas los obispos Luis de Acuña y Alonso de Cartagena; la capilla de los Condestables, con la Presentación de Jesús en el Templo y bañada en la luz del sol, que la ilumina durante todo el día, y la aguja que hacía de cimborrio sobre el crucero, que se derrumbaría en 1539 al carecer de los apoyos estructurales adecuados. Las obras se había detenido por espacio de 200 años; ahora durarían otros 100 años más.


El edificio es de planta de cruz latina, con 3 pisos de altura, con clara influencia de las catedrales francesas (foto:catedraldeburgos.es)




El Renacimiento llega a Burgos, que concentra a los mejores profesionales de Europa


A finales del siglo XV y principios del XVI el Renacimiento llega a Burgos, especialmente en los retablos, como el de la concepción de la Virgen, de Gil de Siloé, en la capilla de Santa Ana; la Escalera Dorada, que asciende hasta la puerta de la Coronería, obra de Diego, hijo del anterior, con la rejería del francés Maestro Hilario (por esta puerta accedían los nobles directamente a la catedral desde sus residencias en los barrios altos, y con ello evitaban mezclarse con el pueblo llano); los tres retablos de la capilla de los Condestables (el de Santa Ana, el de la Presentación de Jesús en el Templo y el de san Pedro).


La Escalera Dorada es la joya de la catedral. 



En estos momentos la catedral de Burgos reunía a un equipo internacional de profesionales de primer nivel, como eran los arquitectos Juan de Colonia y Felipe de Borgoña, con los que colaboraron los hispanos Juan de Vallejo y Juan de Castañeda. Todos ellos eran reputados artistas de Renania, Borgoña y Flandes, que, junto con los españoles, constituyeron una de las escuelas artísticas y arquitectónicas más importantes de la Europa de finales de la Edad Media. A modo de ejemplo, recordemos que el arquitecto Garnier se inspiró en la Escalera Dorada para hacer la de la Ópera de París en el siglo XIX.

Por este motivo, la catedral de Burgos concentraba una de las mejores muestras de toda Europa de gótico tardío: la Puerta de la Pellejería (1516) de Francisco de Colonia, la reja ornamental y la sillería del coro, la reja de la capilla de la Presentación (1519), el retablo de Gil de Siloé en la capilla del Condestable, el retablo de Gil de Siloé y Diego de la Cruz en la capilla de Santa Ana, la escalera de Diego de Siloé en el brazo norte del crucero (1519), los sepulcros del obispo Alonso de Cartagena, del obispo Alonso Luis Osorio de Acuña, del abad Juan Ortega de Velasco, del condestable Pedro Hernández de Velasco y de su esposa doña Mencía de Mendoza, etc. Son obras que se completarían posteriormente con otras de no menor calidad: el retablo renacentista de la Capilla Mayor de Rodrigo y Martín de la Haya, Domingo de Berriz y Juan de Anchieta (1562-1580), el sepulcro de Enrique de Peralta y Cárdenas en la capilla de Santa María, la capilla de Santa Tecla y el trascoro del siglo XVIII.


Los más relevante del coro es su sillería, que consta de 133 sitiales (foto: catedraldeburgos.es)



El cimborrio se hunde, 1539


En la madrugada del 4 de marzo de 1539 se hundió el cimborrio debido a sus problemas estructurales. Ese mismo día el cabildo se reunió “para buscar remedio e dar orden cómo se torne a hacer”, de forma que al año siguiente comenzaban las obras del nuevo cimborrio, en el que figuraría el texto IN MEDIO TEMPLI TUI LAUBAO TE ET GLORIAM TUAM NOMITI TUO QUE FACIS MIRABILIA. (En medio de tu templo te alabaré y daré gloria a tu nombre que haces maravillas.)


El Papamoscas es un reloj con una figura articulada con rasgos demoníacos que da las horas abriendo la boca y moviendo un brazo que toca una campana (foto: catedraldeburgos.es)




El Barroco llega a Burgos, siglo XVII


A partir del siglo XVII y hasta el 1800 se construyen en estilo barroco tres nuevas capillas: San Enrique, las reliquias y Santa Tecla, así como la sacristía mayor. Los coloridos y los personajes  llenan todo el espacio, con este arte recargado, que distorsiona las formas y fuerza los efectos.


La portada de Santa María constituye la manifestación escultórica gótica más importante de Castilla





Desgracias. El incendio de 1782 y la explosión del castillo de 1813


En 1782 un incendio afectó muy seriamente al edificio. Hubo de restaurarse el chapitel, ahora en estilo neoclásico.

Una nueva desgracia sucedió durante la Guerra de la Independencia. En 1813 una explosión en el castillo -ubicado en la parte alta, por encima de la catedral- afectó especialmente a las vidrieras: quedaron en pie el 50% de las vidrieras del Condestable,  el rosetón del Sarmental y los dos óculos de las portadas laterales. Aparte de ello, como consecuencia de la avatares de la contienda, desapareció la custodia procesional y se produjeron varios desperfectos.


En la portada de la Coronería se representa a Cristo como Juez (foto: Arteguias)




Monumento Histórico-Artístico, 1895 y Patrimonio de la Humanidad, 1984


En 1895 la catedral de Burgos fue declarada Monumento Histórico-Artístico. Gracias a este reconocimiento se pudieron hacer nuevas obras de mantenimiento y restauración a finales del siglo XIX. Fue derruido el palacio episcopal y se trasladaron los restos del Cid y su esposa a su ubicación actual dentro del templo.

En 1984 llegó la declaración de Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO. Es el único caso entre las catedrales españolas en que se da este reconocimiento al propio templo de forma individualizada, al margen del barrio donde se ubica.


La puerta del Sarmental es la primera manifestación de escultura gótica en nuestro país.



Geometría sagrada de la catedral de Burgos


Destaca la repetición del número 3: tres naves, tres pisos de altura, tres portadas iniciales… El número 3 aparece en las religiones más diversas, aparte del cristianismo con la Trinidad. Muchas otras religiones tienen también una tríada de dioses.. Los celtas tienen tres partes en el mundo. El budismo y muchas religiones de la Antigüedad (entre ellas el cristianismo) son trinitarios. El Templo de Jerusalén tenía tres partes. Pitágoras define el tres como el número más perfecto. Platón dice: “… es imposible combinar dos cosas sin una tercera, hace falta una relación entre ellas que las ensamble".

La Vesica Piscis  es muy frecuente. Es el símbolo del pez en los primeros cristianos y mantiene la armonía y el ritmo en los elementos arquitectónicos. “Vesica Piscis” significa “vejiga de pez”, en latín. Consta de dos círculos que se cruzan de manera que el centro de cada un está en la circunferencia del otro. También, de esta forma, se origina la “mandorla” (“almendra”, en italiano).

Se conoce este símbolo en la antigua Mesopotamia y en civilizaciones de África y Asia. Para los pitagóricos era una figura sagrada: la anchura dividida por su altura era el cociente 265:153, lo que da 1,73203 o raíz cuadrada de 3, número que se denomina “medida de pez”. En el Evangelio de Juan se nos cuenta que Jesús hizo capturar 153 peces en la captura de los peces. Como mandorla, recuerda al órgano sexual femenino y en ella se representa a Cristo en la pintura románica.


Para los pitagóricos la Vesica Piscis era una figura sagrada


También está presente el número áureo en el cimborrio y en la Escalera Dorada, así como el triángulo de plata y la proporción cordobesa, propia del arte mudéjar.

Número áureo. El número de pétalos de la mayoría de las plantas es 3, 5, 8, 13,21, 34, 55 ó 89. Los números que se encuentran en las plantas -no sólo los concernientes a la cantidad de pétalos, sino también respecto de otros de sus elementos- presentan regularidades matemáticas. Estos corresponden al comienzo de la serie de Fibonacci. El número áureo se conoce también como el número de Dios. La proporción áurea se encuentra en la naturaleza (relaciones entre diversas partes de los árboles, en el caparazón del caracol, en los girasoles...) y en figuras geométricas (la Gran Pirámide, el Partenón...). Las figuras que siguen la proporción áurea tienen un carácter estético y místico: crea en el cerebro una sensación de perfección, belleza y trascendencia.


El nautilus sigue el número áureo. Las figuras que siguen la proporción áurea tienen un carácter estético y místico


Número de plata. Se obtiene por la relación entre dos número cuando “la razón de la suma de la menor y del doble de la mayor de estas dos cantidades, con respecto a la mayor cantidad, es la misma que la relación de la más grande con la más pequeña”. Este número, más la raíz cuadrada de 2, es 2,4142135623. El número de plata es conocido desde la Grecia clásica.

Proporción cordobesa. Es el número 1,306562964. La proporción cordobesa fue descubierta por el arquitecto Rafael de la Hoz (1924-2000) al estudiar las dimensiones de la mezquita de Córdoba y otros monumentos andalusíes.