Castillo de Gardeny
Un poco de Historia: un lugar estratégico |
El Castillo de Gardeny se ubica sobre la colina del mismo nombre, en la ciudad de Lérida. Tiene una altura superior al resto del territorio que la circunda, por lo que históricamente ha sido un punto estratégico muy importante con respecto a la ciudad.
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| El castillo en la actualidad. Un punto estratégico muy importante con respecto a Lleida (foto: Google Maps) |
JULIO CÉSAR ACAMPÓ EN GARDENY
Julio César utilizó la colina de Gardeny como campamento militar en sus enfrentamientos con Afranio y Petreyo, partidarios de Pompeyo, que habían hecho de Ilerda (Lérida) su base de operaciones en el 49 a.n.e. A partir de la victoria sobre sus oponentes, Julio César recuperó el dominio sobre la Hispania Citerior. Este conflicto se produjo en el marco de la guerra civil del 49 al 45 a.n.e. que enfrentó a Julio César y a Pompeyo por el liderazgo de la República romana. La victoria de Julio César en esta guerra le convirtió en dictador absoluto de la República.
EN ÉPOCA MUSULMANA SE CONSTRUYÓ UNA FORTIFICACIÓN
Con la llegada de los musulmanes, la colina se convirtió en un punto defensivo, debido a su posición estratégica.
CONQUISTA DE LA CIUDAD DE LÉRIDA GRACIAS A LOS TEMPLARIOS
En 1123 la colina de Gardeny fue ocupada por Alfonso I el Batallador intentando conquistar la ciudad de Lérida a los musulmanes, y se enfrentó con los aliados de éstos, Ramón Berenguer III y Guillermo IX de Poitiers. Finalmente, Alfonso I levantaría el asedio a la ciudad.
ALFONSO I EL BATALLADOR
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RAMÓN BERENGUER III Ramón Berenguer III (1082-1131), fue conde de Barcelona y Girona, Osona, Besalú, Provenza y Cerdanya. Conquistó Mallorca por primera vez, que fue reconquistada al poco por los musulmanes. El condado de Provenza le convirtió en uno de los grandes señores del sur de la actual Francia, en disputa constante con el conde de Toulouse. Conquistó y repobló Tarragona, restableciendo la sede episcopal y eliminando así la dependencia de obispados exteriores. Fracasó en las conquistas de Lleida y Tortosa.
En su lecho de muerte solicitó su ingreso en la Orden del Temple, siendo el primer monarca peninsular en pertenecer a esta orden.  |
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| El castillo templario. En la conquista de Lleida, el grueso del ejército cristiano lo formaban las tropas de la Orden del Temple |
En 1149 el conde Ramón Berenguer IV sitiaba la ciudad de Lérida, en poder de los musulmanes, habiendo establecido su campamento en la colina de Gardeny. El conde catalán contaba con el apoyo de Ermengol d’Urgell y varios nobles, aunque el grueso del ejército cristiano lo formaban las tropas de la Orden del Temple. Cuando se conquistó la ciudad y como agradecimiento a la participación de los templarios, el conde les entregó el cerro de Gardeny, entre otras posesiones; en total, la quinta parte del territorio conquistado. El castillo templario fue construido a continuación, en la segunda mitad del siglo XII. Las obras duraron unos 10 años, ya que el tiempo apremiaba para construir defensas adecuadas. En 1294 Gardeny acogió a Jacques de Molay, el último Gran Maestre de la Orden del Temple.
Cartel informativo: “Los edificios que durante la Edad Media habían conformado el antiguo recinto conventual constituyen hoy un importante complejo monumental donde se combinan distintos ámbitos y espacios con funciones muy específicas. Unas funciones que habrían respondido a las necesidades de una comunidad importante de frailes que podía reunir hasta unos veinte miembros.
Cartel informativo (traducido del catalán): “La parte septentrional del conjunto conserva aun un lienzo de muralla y una torre cuadrangular realizados en piedra. Estos elementos formarían parte del perímetro amurallado que cerraba el recinto conventual de época templaria (s. XII-XIV) y después hospitalaria (s. XIV-XVI).
RAMÓN BERENGUER IV
Ramon Berenguer IV (1113-1162) fue conde de Barcelona y miembro de la Orden del Temple. Se casó con Petronila, hija del rey aragonés Ramiro II, y con ello dio nacimiento a la Corona de Aragón. Intentó recuperar Navarra que se había independizado de Aragón a la muerte de Alfonso I el Batallador. Firmó con el rey castellano el tratado de Tudillén, con el que se repartían las tierras de Al-Andalus que conquistaran en el futuro. A la Corona de Aragón le corresponderían Valencia, Denia y Murcia. Conquistó tierras de la cuenca del Cinca y Daroca, en Aragón, y las taifas de Lérida y Tortosa, en la actual Catalunya. Realizó incursiones militares por Valencia y Murcia y participó en la conquista de Almería junto con los castellanos. También expandió sus dominios al norte de los Pirineos. Mantuvo muy buenas relaciones con Inglaterra. |
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| Maqueta del castillo templario. Gardeny fue el centro de una encomienda templaria, una de las más importantes de esta Orden |
Gardeny fue el centro de una encomienda templaria, una de las más importantes de esta Orden. Los primeros documentos de que tenemos noticia son del 1152 y nos hablan del maestro provincial Pere de Rovira. El primer comendador conocido fue Pere de Cartellá en 1156, que había sido una de las figuras más destacadas en la conquista de Lérida a los musulmanes.
La encomienda de Gardeny alcanzó un gran desarrollo y riqueza, tanto en propiedades agrarias como en ganado y molinos. En 1289 los templarios de Gardeny fundaron la encomienda de Torres, a partir de la donación del este castillo, que les hizo el obispo de Lérida. Para mejorar y facilitar la gestión de la encomienda de Gardeny se crearon otras dos más: de la Barbens y la de Corbins. La encomienda de Barbens se fundó en 1166 y se independizó de Gardeny en 1168, siendo su primer comendador Ramón de Barrufell, que era el antiguo señor del castillo de Barbens.
Cartel informativo (traducido del catalán): “Gracias a numerosas aportaciones realizadas mayoritariamente por la pequeña nobleza, seducida por lo que significaba en aquel momento el idea de Soldado de Cristo, la Casa de Gardeny llegó a articular un extenso patrimonio que reuniría grandes propiedades rurales y urbanas.
“Fruto de este gran crecimiento, hacia el siglo XIII la casa de Gardeny se habría convertido en uno de los principales centros templarios de la Corona de Aragón”.
Con la liquidación de la Orden del Temple en 1312, el castillo de Gardeny y todas sus posesiones pasaron a los Hospitalarios, que se mantuvieron en el lugar hasta el siglo XVIII, cuando Gardeny se convirtió en cuartel militar.
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| Dibujo del castillo templario. La encomienda de Gardeny alcanzó un gran desarrollo y riqueza, tanto en propiedades agrarias como en ganado y molinos. |
LOS TEMPLARIOS La Orden del Temple fue una de las órdenes más poderosas de la Edad Media. Fue fundada en Jerusalén por Hugo de Payens y Geoffroy de Saint-Omer en 1118 y se mantuvo hasta su liquidación en 1312, unos dos siglos. Su misión original era proteger la vida de los cristianos que peregrinaban a la Jerusalén conquistada por los cruzados. Los templarios llevaban un manto blanco con el dibujo de una cruza patada. Los templarios demostraron una gran capacidad militar, tanto en Oriente Medio como en la guerra que en España los reinos cristianos libraban contra los musulmanes.
Su liquidación en 1312 se debe a Felipe IV de Francia, en combinación con el papa Clemente V. El monarca francés estaba fuertemente endeudado a la Orden del Temple y vio en la liquidación de la Orden la solución a todos sus problemas. Dos años más tarde, el último gran maestro, Jacques de Molay fue quemado vivo en París. Felipe IV no sólo liquidó a los templarios (las detenciones se iniciaron en 1307 y el decreto papal de disolución es del 1312), sino que en 1306 había expulsado a los judíos de Francia para quedar se con sus bienes y no pagar las deudas que mantenía con ellos y en 1311 hizo lo mismo con los banqueros italianos. Una parte de la Orden no combatía sino que se dedicaba a gestionar sus posesiones. Los templarios crearon un auténtico emporio económico en Europa, con una gran capacidad financiera y nuevas técnicas que se asemejan a las letras de cambio y a las actividades bancarias modernas. Las posesiones templarias se dividían en dos Provincias: las Provincias Orientales estaban formadas por Jerusalén, Trípoli, Antioquía, Chipre y Rumanía, mientras que las Occidentales se extendían por Sicilia, Lombardía, Castilla, Aragón, Cataluña, Portugal, Inglaterra, Escocia, Irlanda, Normandía, Aquitania y Provenza. En la Corona de Aragón controlaban el importante comercio de la sal y fueron lo educadores del futuro rey Jaime I; algunos monarcas de este reino fueron miembros de la Orden del Temple. A la Orden del temple se le atribuye el origen del arte gótico, con sus inmensas catedrales.
Por su contacto con Oriente, los templarios recibieron la influencia de la filosofía neoplatónica, los cultos mistéricos solares y los gnósticos judíos islámicos, así como corrientes de pensamiento de los coptos, los esenios o los armenios. Su relación con la secta islámica de los “asesinos”, que tenían su sede la norte de Siria, fue muy estrecha; los “asesinos” crearon una orden de caballería que posiblemente es un precedente de la propia Orden del Temple, y llegaron a conformar la mayor biblioteca de Oriente Medio de ese momento. De la misma forma, los templarios. Al entrar en contacto con la cultura musulmana, los templarios pudieron acceder a lo más avanzado de la época en materia de astronomía, astrología, alquimia, medicina, teología, filosofía… Se cree que los templarios pretendían crear una República Democrática Mundial como síntesis de todos estos conocimientos y sistemas de creencias que llevara a la reconciliación de toda la Humanidad.
El símbolo del “Sigillum Templi” (sello del Temple) en el que dos caballeros aparecen sobre un mismo caballo forma parte del pensamiento dualista, en el que la realidad está formada por dos elementos que se oponen y complementan a la vez; nuestra alma tiene esos dos componentes y hemos de saber dirigirla. Otras interpretaciones hablan de cada uno de los caballeros representa a la Iglesia de Pedro (material) y la otra a la Iglesia de Juan (espiritual) dentro de la Iglesia católica, exoterismo y esoterismo de la religión cristiana. El Baphomet es la representación de nuestros más bajos instintos, nuestros demonios interiores. Esta figura era una cabeza cortada de aspecto demoníaco que podía responder a preguntas relacionadas con el futuro, mediante una respuesta binaria de dos cifras. El Baphomet originaba la muerte de quien lo contemplaba, una muerte no real sino iniciática, que conducía a un renacimiento de la persona, a un Hombre Nuevo.
La cruz templaria es el símbolo de la vida. Con ella se establecía un alfabeto secreto que sólo algunos templarios conocían que que servía para comunicarse entre ellos. Cada uno de los 8 extremos de la cruz tenía un significado: poseer el contento espiritual, vivir sin malicia, llorar los pecados, humillarse al ser ultrajados, amar la justicia, ser misericordiosos, ser sinceros y limpios de corazón, sufrir con paciencia las persecuciones. Para los templarios, el octógono es la figura de geometría sagrada más esencial. El octógono se forma por la rotación circular de dos cuadrados. Es la cuadratura del círculo. Incorpora, pues, el cuadrado (orden terrestre, los 4 puntos cardinales, los 4 elementos) y el círculo (orden cósmico, lo perfecto) y simboliza así el renacimiento, el acceso a un nivel superior de conciencia, la unión de Cielo y Tierra. La Orden del Temple introdujo en Europa la figura de las vírgenes negras, que representan la adopción por el cristianismo de las antiguas diosas de la fertilidad, y eran muy veneradas en el Imperio Romano bajo las formas de Isis, Cibeles y Artemisa. La Isis egipcia simboliza las tierras negras de las orillas del Nilo, fertilizadas con sus crecidas. La imagen de la diosa Isis amamantando a su hijo Horus tendrá su réplica en la imagen de la Virgen María amamantando a Jesús.
La recuperación de la Virgen María es obra de la Orden del Temple. De esta forma en realidad se restablecía en "Nuestra Señora" un culto multisecular a la Madre-Tierra. Las plegarias a la Virgen constituían una parte esencial en las actividades religiosas templarias. |
SIGLOS XVII Y XVIII: REFORMAS DEFENSIVAS
En los siglos XVII y XVIII el recinto del castillo sufrió modificaciones para adaptarlo a las necesidades defensivas del momento, básicamente debido a la utilización de artillería en los asedios: baluartes, fosos y muros de contención, ya que, en estos siglos, Gardeny fue escenario de grandes conflictos: la Guerra dels Segadors (1641-1647) y la Guerra de Sucesión (1700-1714).
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| En los siglos XVII y XVIII el recinto del castillo sufrió modificaciones para adaptarlo a las necesidades defensivas del momento especialmente en la zona amurallada (foto: cartel informativo) |
Cartel informativo: “Con la construcción del nuevo fortín militar en los siglos XVII y XVIII, estos edificios acogerían una pequeña guarnición y, por tanto, sus espacios serían nuevamente alterados.
“De este modo, sobre la base del proyecto arquitectónico inicial ideado por los templarios, el conjunto conventual actual pasaría por sucesivas reformas realizadas tanto por los templarios como por los hospitalarios, pero también por los militares.”
Cartel informativo (traducido del catalán): “En este espacio, la tipología constructiva de las murallas se caracteriza por grandes baluartes ataludados y coronados por troneras. Estos nuevos elementos conformarían un nuevo fortín alzado durante las guerras modernas de los siglos XVII y XVIII, un fortín que mantendría su función de avanzada de la ciudad hasta bien entrado el siglo XX.
“El gran peso que tendría la artillería moderna en la nueva concepción de la guerra motivó una transformación en la tipología de las construcciones militares de los siglos XVII y XVIII. Los muros ataludados y los materiales constructivos empleados amortiguaban el impacto de la artillería enemiga. En cambio, las disposiciones de las troneras permitía cubrir el ángulo de tiro de los cañones del fortín.”
