Románico y gótico de la costa de Cantabria
Bareyo, iglesia de Santa María.
Un poco de Historia |
Una iglesia de finales del siglo XII
Poca información nos ha quedado sobre la fundación de esta iglesia. Pudo haber un primitivo monasterio en los siglos VIII-IX dentro de la política de repoblación de Alfonso I y Alfonso II, y que estaría relacionada con Santa María del Puerto de Santoña, tal como aparece documentado en 1136 como donación de Alfonso VII.
Precisamente en el Cartulario de la iglesia de Santoña, en 1195, se habla de "Petrus abbas de Baredio" (Pedro abad de Bareyo). No obstante, en un inventario de bienes y posesiones de Santa María del Puerto de 1210 ya no se menciona a Bareyo, por lo que es de suponer que no existía ninguna relación de dependencia en esa época.
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Pudo haber en Bareyo un primitivo monasterio en los siglos VIII-IX dentro de la política de repoblación de Alfonso I |
En el Becerro de Behetrías de 1352 la localidad figura como “Vorey”, dentro de la Behetría de la Merindad de Castilla la Vieja, “logar de behetría, e an por sennor a Pero Gonçalez e a Ruy Martínez e a Iohan Alfonso de Castiello e otros”; los lugareños pagaban sus impuestos al rey y servicios e impuestos al señor feudal “…ha el nuncio e la manneria segunt dicho es, e dello es abadengo, e a cada uno de los naturales un celemín de çevada e de comer al moço.”
Según estos datos, el origen de Santa María de Bareyo estaría en las postrimerías del siglo XII, con muchas reformas en siglos posteriores. La evidencia de una edificación anterior a su fundación la tenemos en dos inscripciones: una en el arco triunfal, que marca el año 1071, y la otra en el sarcófago de Munio, en el interior del templo, que data del 1084.
Las behetrías suponían el derecho de los habitantes de una localidad a elegir a su señor. Es una característica del feudalismo castellano, que otorga este tipo de beneficios para promover la repoblación de las tierras conquistadas a los musulmanes. El libro fue realizado por orden de Pedro I de Castilla (1350-1366) y, como inventario de las behetrías del reino, es un documento que registra con todo detalle la situación de Castilla a finales de la Edad Media. Tiene tal nombre por estar escrito en pergamino de piel de becerro.
Tras la peste negra de 1348, las rentas de los nobles de Castilla disminuyeron. Para resarcirse, se apropiaron de rentas reales y exigieron al rey la consolidación de tal situación y la anulación de las behetrías en las Cortes de Valladolid de 1351. Como consecuencia, el monarca promovio un estudio en 2.402 localidades para delimitar cuàles eran las propiedades reales y cuàles las de señorío, que constituye una fuente documental de un valor incalculable para los estudiosos de este momento de la Edad Media. |
Behetrías de Castilla, edición de 1886 |
Las familias pudientes nombraban al abad
Un documento de 1555 nos habla de que algunas familias pudientes de la zona podían nombrar al abad de varias iglesias y monasterios: “…tiene en patronazgos y en votar abades en las iglesias y monasterios de Santa María de Bareyo y San Salvador de Castanedo y en otras partes donde les pertenece, y por tales se han tenido y tiene de tiempo inmemorial a esta parte en su tiempo, y lo han conocido a sus mayores, y aquellos así lo han visto y oído los suyos…”.
El Catastro de Ensenada, de 1753, se refiere a que algunos vecinos de Ajo tienen como iglesia la de Bareyo: “…vecinos y vividores en el Barrio del Camino de la jurisdicción de este dicho lugar en la que tienen sus patrimonios y haciendas y contribuyen como tales vecinos en este pueblo en cuanto a lo temporal, pero en cuanto a lo espiritual son feligreses de Santa María del lugar de Bareyo, donde diezman y primician de tiempo inmemorial, sin que haya cosa en contrario…”. Por su parte, Madoz (1845-1850) nos habla de Santa María de Bareyo como “iglesia parroquial… servida por un cura que nombra el diocesano…”.
Santa María de Bareyo fue un centro monástico hasta las Desamortizaciones del siglo XIX, cuando pasó a ser una simple parroquia.
En 1978 fue declarada Bien de Interés Cultural.