Románico y gótico de la costa de Cantabria
Laredo, iglesia de la Asunción
Un poco de Historia |
En época romana ya estaba comunicada con el sur de Francia
Laredo forma parte junto con Castro Urdiales, Santander y San Vicente de la Barquera de las llamadas “Cuatro villas de la Costa”, denominación que viene de antiguo y que revela la importancia de estos núcleos de población.
Estos lugares fueron habitados desde la Prehistoria. Tenemos el testimonio de las cuevas del valle de Aras, del monte Buciero y de varios lugares en el propio municipio. A partir de neolítico y de la sedentarización de la población, seguramente los asentamientos se concentraban en el estuario del mar, el río Ansón y los humedales; la ensenada Santoña-Laredo sería el núcleo donde muchos siglos más tarde surgirían las actuales villas.
Las tribus cántabras debieron habitar estos lugares en el siglo I a.n.e., anteriormente a la llegada de los romanos, quienes construyeron la “calzada de Agripa”, que comunicaba a las localidades costeras cantábricas con las del sur de Francia, y que con el tiempo constituiría una de las primeras rutas del Camino de Santiago.
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| Los romanos construyeron la “calzada de Agripa”, que comunicaba con el sur de Francia (foto: WIkipedia) |
La repoblación de Alfonso I en el siglo VIII está en el origen de Laredo
Alfonso I, en el siglo VIII, repobló estas tierras a partir de pequeños monasterios que articularon el establecimiento y la organización de la población. Originariamente, Laredo tuvo un monasterio dedicado a San Martín. Un documento -de dudosa autenticidad- nos habla de un Laredo dependiente del conde castellano Fernán González en el 968. Otro documento del 1068 nos presenta una donación que hace doña Juliana al monasterio mencionado.
En el siglo XI la población se agrupaba en torno al monasterio de San Martín. A raíz de la concesión por Alfonso VIII del Fuero de Logroño, se produjo el despegue económico y poblacional y apareció una primera estructura urbana conocida como La Puebla Vieja.
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| Alfonso VIII concedió el Fuero, que produjo el despegue económico y poblacional de Laredo |
Alfonso X (1221-1284) menciona a Laredo en varias ocasiones en sus Cantigas. Relata el milagro de la Virgen impidiendo que dos “maryneiros que se querían matar en Laredo” frente al altar, así como la historia de la ballena que quedó varada en el puerto y de un pescador que no quiso dar gracias a la Virgen por ello y fue castigado por la divinidad, aunque finalmente se arrepintió. En el Libro del Buen Amor, del Arcipreste de Hita (1283-1350) también menciona al conde de Laredo.
Desde el siglo XII Laredo fue uno de los puertos más importantes de Castilla que comunicaba con Francia, Inglaterra y Flandes. Pertenecía a la Merindad de Castilla la Vieja y sus habitantes estaban exentos de pagar los impuestos martiniega, mardazga y otros.
Laredo fue puerto de embarque y llegada de grandes personajes de la historia de España: Isabel la Católica en 1496 acompañando a su hija Juana que partía a Flandes para casarse; Catalina de Aragón en 1501, que iba a casarse con Arturo de Gales y luego con Enrique VIII de Inglaterra; de nuevo Juana en 1504 camino de Flandes; Carlos V estableció como base de la flota del Cantábrico a Laredo en 1537; la flota española partió de Laredo rumbo a Flandes en 1571-1572.
En el Becerro de las Behetrías de 1352 se dice: “ Este logar es del Rey. Dan al Rey moneda de siete en siete annos quando los de la tierra, e que la pagan aquellos que de derecho lo deven pagar; e otrosi avian serviçios en el tiempo que el Rey non avia guerra e quando el Rey avia guerra con moros e yva con su cuerpo a aquella e mandaba fazer armada de galeas en la marisma de Castiella en Castro e en Sant Ander e en Laredo de sus dineros, que los deste conçeio con su vezindat que la servian con una galea de sesenta rremos trincada e con sesenta omes que levasen sendos baçinetes e sendos escudos de..., e que la an de servir aquellos sesenta omes en la dicha galea del dia que partieren de la dicha villa de Laredo fasta tres meses cumplidos a costa de los de dicha villa e de su vezindat, e los tres meses servidos que finca la galea e las armas al Rey e los dichos omes son libres, e quando este serviçio faze el conçeio al Rey quel non pagan los serviçios. Otrosi non pagan yantar, que el Rey don Alfonso que Dios perdone, avuelo deste nuestro sennor el Rey, que les ovo quitado de yantar e que les dio ende su carta seellada con su sello de çera pendiente, e agora que non podian aver aquella carta para la mostrar pero que tan ayna que la pudiesen aver que la mostrarian…que le fiziera merçed e les quitara por tiempo cierto de yantar e desto que les diera su carta…”
Las behetrías suponían el derecho de los habitantes de una localidad a elegir a su señor. Es una característica del feudalismo castellano, que otorga este tipo de beneficios para promover la repoblación de las tierras conquistadas a los musulmanes. El libro fue realizado por orden de Pedro I de Castilla (1350-1366) y, como inventario de las behetrías del reino, es un documento que registra con todo detalle la situación de Castilla a finales de la Edad Media. Tiene tal nombre por estar escrito en pergamino de piel de becerro.
Tras la peste negra de 1348, las rentas de los nobles de Castilla disminuyeron. Para resarcirse, se apropiaron de rentas reales y exigieron al rey la consolidación de tal situación y la anulación de las behetrías en las Cortes de Valladolid de 1351. Como consecuencia, el monarca promovio un estudio en 2.402 localidades para delimitar cuàles eran las propiedades reales y cuàles las de señorío, que constituye una fuente documental de un valor incalculable para los estudiosos de este momento de la Edad Media. |
 Becerro de las Behetrías, edición de 1886 |
Las gentes de Laredo participaron en grandes acontecimientos históricos
En el siglo XIV naves laredanas hacían incursiones hacia Inglaterra, lo que ocasionó la protesta de los monarcas ingleses. También estos marineros participaron en la Guerra de los Cien Años (siglo XIV) que enfrentaba a Francia y a Inglaterra, y en la lucha contra los turcos en 1481.
Con los Reyes Católicos (siglo XV) la villa se convirtió en sede del Corregidor de las Cuatro Villas de la Costa y Merindad de Trasmiera. Durante los siglos XV y XVI el puerto de Laredo estaba considerado como el más importante del Cantábrico, por su comercio, su flota pesquera y su construcción naval. Pero durante los siglos XV y XVI Laredo sufre una serie de epidemias e incendios que anuncian su inmediata decadencia a partir del XVII. En el siglo siguiente, pugna con Santander por la capitalidad, sin lograrlo.
La localidad de Laredo ha sido declarada Conjunto Histórico-Artístico pues conserva un notable patrimonio urbano medieval y de siglos más recientes.
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| El puerto de Laredo en la actualidad. Durante los siglos XV y XVI el puerto de Laredo estaba considerado como el más importante del Cantábrico (foto: El Mundo) |
La iglesia de la Asunción trataba de convertir a Laredo en un centro comercial y pesquero de primer orden
La iglesia data del siglo XIII, en estilo gótico, construida cuando Alfonso VIII (1155-1214) concedió Fuero a Laredo y otorgó a la localidad cuantiosas recompensas en agradecimiento por el papel jugado por los marinos laredanos en la conquista de varias ciudades andaluzas, entre ellas, Sevilla, donde las naves laredanas rompieron las cadenas del Puente de Triana. El promotor de las obras fue el clérigo Don Pelegrín, a quien Alfonso VIII había concedido importantes rentas y posesiones.
Con este Fuero (y los concedidos a otras localidades de la costa) se trataba de convertir a las villas marineras cántabras en centros mercantiles y marítimos; los rebaños de Laredo podían pastar por todo el reino, como los del propio monarca. Por otra parte, el Fuero de Laredo liberaba a sus habitantes de su dependencia de la abadía de Santoña y los hacía súbditos de realengo, lo que trajo gran prosperidad a la villa.
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| La iglesia data del siglo XIII, en estilo gótico, construida cuando Alfonso VIII (1155-1214) concedió Fuero a Laredo |
A finales de la Edad Media, con el templo aún no terminado, se decidió ampliar el número de naves de 3 a 4, debido a la importancia que iba adquiriendo el puerto de Laredo.
El siglo XVI fue un siglo de reformas, de nuevas capillas y un pórtico. En el siglo siguiente se construyó la torre-campanario y en el XVIII una nueva sacristía.
Anteriormente existía en este lugar un templo dedicado a la Virgen de Belén.
La iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural en 1931, con la II República, y forma parte del Tesoro Artístico Nacional.
