Santa María de Quintanilla de las Viñas



El interior: el Sol, la Luna y Flamola


Lo más destacado es el arco de triunfo, que está decorado con palomas, cintas y racimos. Se trata de un arco de herradura, característico del arte visigodo. Los capiteles contienen las famosas figuras del sol y la luna, representados por bustos humanos dentro de un círculo sostenido por ángeles.

El arco de triunfo es un arco de herradura, característico del arte visigodo.


Los capiteles contienen las famosas figuras del sol y la luna




La luna es un personaje masculino



El sol es posiblemente un personaje femenino. En la banda superior, el texto que hace referencia a Flamola (Flámula)



En todas las culturas el sol es el origen de la vida y representa la luz. Es una unidad de media del tiempo (la salida y la puesta marcan lo que llamamos “día”), sus posiciones de salida (solsticios y equinoccios) indican el calendario agrícola anual, con sus fechas de siembra y recolección. El ciclo de nacimiento y puesta del sol representaba el ciclo eterno de nacimiento/muerte/resurrección.
Como origen de la vida, posiblemente fue un astro femenino para las culturas prehistóricas, y así se ha mantenido en algunos casos, como en los germanos, los japoneses o los primitivos indígenas americanos... y en Quintanilla de las Viñas El avance de las sociedades clasistas patriarcales transformaría el sol femenino en un sol masculino.
La luna es un personaje masculino en las culturas de la Antigüedad. La luna es el “dueño de las mujeres” o “el primer marido de las mujeres” que, tomando la forma de una serpiente, copula con ellas. Por eso, la luna rige el ciclo femenino. Se relaciona a la luna con la fertilidad y el ciclo muerte/resurrección.
Así, griegos y romanos así lo creían; aún esta creencia pervive en los Abruzzos italianos. La madre de Augusto quedó embarazada por una serpiente y de ahí nació su hijo.
En muchos lugares de Europa las mujeres temían que -especialmente durante la menstruación- una serpiente les podría entrar por la boca mientras dormían y quedar embarazadas. Los celtíberos danzaban en las noches de luna llena.
En el Antiguo Egipto, Osiris muere en el cuarto menguante lunar, en el sol poniente, cuando el nivel de las aguas del Nilo descienden y la tierra ya no da su fruto. Resucita en el cuarto creciente, en el sol naciente, cuando el Nilo se desborda debido a las lágrimas de Isis y riega las tierras para que vida surja de nuevo.
Es creencia en Oriente que la primera relación sexual de las mujeres la tienen con una serpiente. La menstruación sería consecuencia de las relaciones sexuales entre Eva y la serpiente del Paraíso, según la tradición rabínica.
En la India, las mujeres que quieren quedar encintas adoran a una cobra.  Las mujeres esquimales no miran nunca directamente a la luna, a no ser que quieran quedar embarazadas.
La luna influye en la fertilidad de los campos. Los campesinos franceses hacían sus tareas de acuerdo con las fases de la luna: sembrar en luna nueva; talar árboles y recoger las verduras en cuarto menguante.
La luna es un instrumento de medida en todas las culturas. La raíz “me”, que hace referencia a la luna, da “mensis” (mes) en latín. Los germanos medían el tiempo por las noches. Para los galos los días se contaban por lunas.
De esta forma, el sol y la luna de Santa María de Quintanilla de las Viñas harían referencia a cultos precristianos  que se remontan a tiempos muy antiguos.

Decoración del arco triunfal, con palomas, cintas y racimos



Personaje rodeado de ángeles, con un cruz patada



El otro personaje rodeado de ángeles


Una inscripción nos habla de “Flamola”: "†OC EXIGVVM EXIGVA OFF(ert) D(e)O FLAMMOLA VOTUM" ("La humilde Flámula ofrece este modesto voto a Dios"). Se trataría de Flámula, la esposa de Gundisalvo Telliz, quienes en el 879 restauraron esta iglesia.

Un bloque de piedra sobre el arco representa a Cristo en actitud de bendecir. En otros dos grandes sillares tenemos dos figuras (una de ellas con una cruz patada en la mano) con ángeles rodeándolos.