Santa María de Quintanilla de las Viñas
Los misterios de la iglesia de Santa María
¿Iglesia visigótica?
La tesis más extendida es que se trata de una iglesia visigótica de finales del siglo VII, unos años antes de la invasión musulmana del 711. Abunda en esta tesis las similitudes de esta iglesia con otras iglesias visigóticas españolas, con su arco de herradura, sus sillares colocados sin argamasa, el tipo de planta y el ábside rectangular. Además, en las excavaciones realizadas se han encontrado objetos de época visigótica.
Como templo visigodo, sería una de las mayores muestras de arte de este pueblo. Reutiliza materiales y elementos de otras construcciones romanas existentes en la zona, debido a la escasez de recursos de la época: columnas, piedras talladas, sillares del exterior… Por otra parte, en la decoración, motivos geométricos y vegetales evidenciarían la influencia germánica.
Como templo visigodo, sería una de las mayores muestras de arte de este pueblo. |
¿Iglesia prerrománica?
En las últimas décadas ha ido cuajando la tesis de que esta iglesia es un templo prerrománico de finales del siglo IX o comienzos del X. Es el momento de la repoblación cristiana de estas tierras, que daría lugar al condado de Castilla.
En las últimas décadas ha ido cuajando la tesis de que esta iglesia es un templo prerrománico |
Uno de los pilares de esta tesis es la inscripción de “Flamola” que aparece en el interior de la iglesia. Un documento del Cartulario de Arlanza del 912 nos habla de la donación que hacen Flámula y su esposo el conde Gonzalo Téllez del monasterio de Santa María de las Viñas al monasterio de San Pedro de Arlanza; según este documento, se desprende que estos personajes serían los fundadores de Santa María de las Viñas.
Según se desprende del Cartulario de Arlanza del 912 el conde Gonzalo Téllez y su esposa Flámula serían los fundadores de Santa María de las Viñas. |
Otro de los motivos es la influencia clara del arte persa sasánida en los animales de los frisos, influencia que sería posible a través del Califato de Córdoba y que sería inviable en época visigótica. Según Fernando Arce: «La iconografía animal de esta ermita está en la Persia del siglo VI. Estos elementos decorativos no se pueden explicar en el siglo VII: ¿Cómo demonios van a llegar directamente desde Persia esos elementos a Burgos? ¿Cómo va estar conectado el imperio sasánida con Burgos en el siglo VII? En cambio, si nos situamos en el siglo IX o en el X, tenemos integrado en la cultura visual islámica elementos que proceden de ese mundo y que se desarrolla aquí con los omeyas. Eso hizo que elementos que en su momento fueron regionales (que se dieron en Persia) pudieran viajar hasta lugares tan lejanos como el occidente del Mediterráneo». En Líbano o en los palacios omeyas encontramos decoración similar a las de Quintanilla de las Viñas.
Influencia clara del arte persa sasánida en los animales de los frisos, influencia que sería posible a través del Califato de Córdoba y que sería inviable en época visigótica |
Finalmente, para María Cruz Villalón: «Las numerosas investigaciones que se han vertido sobre Quintanilla de las Viñas manifiestan la dificultad que existe para localizarla en su contexto, dado que indistintamente se ha clasificado en el siglo X o en la etapa visigoda, donde más comúnmente se la considera. Pero un estudio de sus relieves, buscando los fundamentos desde la Antigüedad Tardía, revela los orígenes de su iconografía en el Mediterráneo oriental y el oriente sasánida, que luego son transmitidos a la creación de la Alta Edad Media, donde la cultura islámica ha sido un agente primordial, particularmente desde el núcleo de Córdoba en los siglos IX y X».
Los orígenes de su iconografía están en el Mediterráneo oriental y el oriente sasánida |
Añadamos que la utilización de grandes bloques como capiteles está presente en la arquitectura prerrománica asturiana y que los rasgos de los personajes representados se asemejan a los de los primeros Beatos.
Las inscripciones del exterior |
¿Católica o hereje?
La presencia de las figuras del sol y la luna, las uvas y otros elementos han inducido a algunos investigadores a pensar de que no estamos ante un templo católico, sino a un lugar de culto maniqueo o gnóstico.
Para Juan G. Atienza, dado que Santa María de las Viñas se halla en el paralelo 42N, se trataría de uno de los templos construidos en esta latitud formando parte de grandes corrientes religiosas de la Antigüedad, como Roma, el monte Ararat en Turquía (donde se posó el arca de Noé), los montes sagrados de la Hélade en Grecia, y el reino del Agharta para mongoles y tibetanos. Por otra parte, otras iglesias visigóticas españolas se hallan en el paralelo 42N: Santa Comba de Bando en Orense y San Juan de Baños en Palencia.
La presencia de las figuras del sol y la luna, las uvas y otros elementos han inducido a algunos investigadores a pensar de que no estamos ante un templo católico |
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Capitel de la iglesia románica de Santa Maria de l'Estany (Barcelona) con figuras idénticas a las de Quintanilla de las Viñas, lo que redundaría en el origen prerrománico de la iglesia burgalesa. |
El robo del 2004 y su maldición
En 2004 fueron robados dos sillares, de casi 40 kg cada uno, que no se recuperaron hasta 15 años después. Esta es la rocambolesca historia.
En 2010 un personaje inglés se puso en contacto con Arthur Brand, especializado en recuperar obras de arte robadas, dándole la pista de que estos relieves visigóticos se encontraban en Londres. Pero como el informante falleció al poco en extrañas circunstancias, la investigación no prosperó.
En 2004 fueron robados dos sillares, que no se recuperaron hasta 15 años después. |
Finalmente, Arthur Brand localizó estas piezas en 2019, que estaban haciendo la función de simple decoración de un jardín de Londres. En Francia, estas obras habían sido vendidas a una persona cercana a la familia real británica por 40.000 euros.
La actuación de Arthur Brand salvó a los relieves visigóticos de ser lanzados al río, pues su dueña les culpaba de la muerte súbita de su marido, al creer que estaban poseídos de alguna maldición. A ello se añadía el hecho de que el primer vendedor había muerto poco después de realizada la venta. De hecho, los relieves estaban colocados boca abajo, intentado evitar el mal fario.
Su dueña en Londres culpaba creía que estos sillares estaban poseídos de alguna maldición |
Actualmente, los originales se conservan en el Museo de Burgos, mientras que en Santa María de las Viñas podemos contemplar una copia.