Santa María de Quintanilla de las Viñas
Un poco de Historia: desde restos megalíticos a grandes enclaves medievales
La presencia humana viene del Paleolítico (hace más de 10.000 años), como lo atestiguan los restos encontrados en San Pedro de Arlanza y otros. Del Neolítico quedan algunas hachas en el Museo de Burgos, así como, dentro de la “cultura megalítica”, un menhir en Mambrillas de Lara y tres dólmenes en Jaramillo Quemado y Cubillejo de Lara. También, testimonios de la “cultura de los campos de urnas”, forma de enterramiento de finales de la Edad del Bronce y comienzos de la del Hierro.
La iglesia de Santa María. Todo este territorio está jalonado de restos megalíticos (dólmenes) y asentamientos celtas, romanos y medievales. |
Estas tierras fueron habitadas por varias tribus en el primer milenio a.n.e.: los pelendones (Numancia), los arévacos (Clunia y Osma), los vacceos y los turmogos (Silos y Covarrubias).
De la presencia romana se han encontrado algunos restos en los alrededores de la ermita de Quintanilla de las Villas (más de 200 estelas). Posiblemente el espacio sobre el que se levanta la ermita de Quintanilla fue un lugar de culto romano.
Con la llegada de los árabes, Quintanilla queda despoblada, dentro de lo que se llamó “el desierto del Duero”, hasta su repoblación con la conquista cristiana a partir del siglo X. Gonzalo Fernández, el conde castellano, levantó el castillo de Lara para proteger las tierras recién adquiridas a los musulmanes. En este castillo, situado a poco más de un kilómetro de la ermita de Quintanilla, nació Fernán González, el primer conde soberano de Castilla.
Maqueta de la iglesia. En un castillo cercano nació Fernán González, el primer conde soberano de Castilla. |
El alfoz (especie de capital de comarca) de Lara llegó a ser el más extenso de Castilla, con 127 aldeas o lugares. La familia Lara jugó un papel decisivo en la política castellana en los siglos XI y XII. En el Cartulario del monasterio de San Pedro de Arlanza del 879 consta que Gundisalvo Telliz, conde de Lara, inició la restauración de la iglesia de Quintanilla.
Todo este territorio está jalonado de restos megalíticos (dólmenes) y asentamientos celtas, romanos y medievales. Por otra parte, no muy lejos de Santa María de las Viñas tenemos el Monasterio de Santo Domingo de Silos, el Monasterio de San Pedro de Arlanza y la Villa de Covarrubias.