Castillo de Peñíscola
El castillo, la huella del Papa Luna
El castillo alcanza una altura de 64 metros sobre el nivel del mar, tiene un perímetro de unos 230 metros, su altura media es de 20 metros y está construido sobre un peñón rocoso unido a tierra por un pequeño istmo.
A pesar de su construcción en el siglo XIII, los elementos románicos son los predominantes: arcos de medio punto y bóvedas de medio cañón, por lo que podemos hablar de un castillo gótico-románico. Los arcos góticos y las decoraciones renacentistas aportan un sensación de elegancia a todo el conjunto, siempre dentro de una monumentalidad constructiva muy sobria, con imponentes murallas, elevándose majestuoso sobre el Mediterráneo.
Maqueta. El castillo está construido sobre un peñón rocoso unido a tierra por un pequeño istmo. |
Destaca por su interés arquitectónico la solución abovedada del cuerpo de guardia y la austeridad de la Basílica de los Templarios. El castillo está defendido por cinco torres cuadrangulares. Una escalera de piedra llega hasta el mar, pues sirvió de embarcadero de urgencia; se la conoce como la escalera del papa Luna.
Las terrazas de la parte superior, a 64 metros sobre el nivel del mar, refuerzan el carácter defensivo del castillo y lo hacen prácticamente inexpugnable si se le ataca desde el mar.
La huella del papa Luna está por todas partes: basílica papal, salón del trono, salón del cónclave, el estudio, habitaciones, etc.
El castillo está defendido por cinco torres cuadrangulares. |
Puerta del castillo, con una colección de escudos
Hasta el siglo XVIII éste fue el único acceso desde tierra. Consta de un arco de medio punto con un escudo del Temple, otros varios de Berenguer de Cardona (penúltimo maestre de la Orden) y otro del comendador de Montesa en Peñíscola, Arnaldo de Banyuls. A ambos lados de la puerta, dos torres cuadradas que sirven de protección, una de ellas destrozada en la Guerra de la Independencia, a comienzos del siglo XIX.
Un vez atravesada la puerta, podemos acceder a las caballerizas, el cuerpo de guardia y el patio de armas.
Cartel informativo: “Fue el único acceso por tierra hasta el siglo XVIII. En la construcción de esta muralla intervinieron expertos italianos al servicio del rey Felipe II, Vespasiano Gonzaga, como autor del proyecto, y Bautista Antonelli, dirigiendo las obras. En la zona exterior del portal se conserva la bella portada monumental y sobre ella, el escudo de Felipe II. En el interior del portal hay un cuerpo de guardia y una segunda arcada que se abre a la ciudad. Al contemplar la portada, con los lienzos de sillería surgiendo de la misma roca y los escudos reales que rematan las esquinas, podemos percibir el valor artístico de la obra y el gran poder que en esa etapa tuvo la monarquía hispánica”.
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Hasta el siglo XVIII éste fue el único acceso desde tierra. Foto hecha desde el interior del castillo |
Caballerizas
Las caballerizas están constituidas por una gran sala rectangular con bóveda de cañón ligeramente apuntada. Al fondo, encontramos las puertas a dos dependencias; uno de ellas, un torreón destruido en el siglo XIX que sirvió de polvorín.
Cartel informativo: “El templario es un monje-guerrero, y al toque de maitines, antes del amanecer, se levanta. Es un hombre joven, poco más de veinte años, aguerrido, atento y sumamente disciplinado. La Regla reclama barba hirsuta y pelo corto, aunque no siempre se cumple.
“Tras la oración en la capilla, su primera ocupación está aquí, en las caballerizas. El cuidado de los caballos era una de las primeras tareas de la jornada. A partir de este momento se iniciaba la actividad general: la administración, la economía, la guerra siempre presente y la propia construcción de la fortaleza.
“Esta sala de las caballerizas es una de las más imponentes del castillo. Con bóveda de cañón ligeramente apuntada, muestra en sus sillares toda su solidez y potencia, y deja ver, en los laterales, la roca base sobre la que se alza. En el grueso muro de la derecha, cuatro vanos, estrechándose en pendiente, se abren al exterior”
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El cuidado de los caballos era una de las primeras tareas de la jornada. |
Cuerpo de guardia
Consta de 3 salas. Se conservan los restos de una antigua escalera medieval y desde aquí se tiene acceso al aljibe que recogía el agua de lluvia.
Cartel informativo: “Primer espacio del Cuerpo de Guardia, desde el que se accede a otras dos salas. Esta zona del castillo debió de ser utilizada por los templarios para tareas de la vida diaria: almacén, sala de armas, y luego aljibe.
“Disponían de abundancia de agua dulce, acequias heredadas de los árabes, ricas salinas, ganadería, viñas, cereal… No faltaba de nada: trigo, lana vino, cabras, corderos, cerdos, productos de las huertas cercanas.
“La sala, construida con muros de sillería y bóveda de cañón, conserva en las esquinas los arranques de los nervios, que apuntan la intención de cubrirla con una bóveda de crucería”
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Esta zona del castillo debió de ser utilizada por los templarios para tareas de la vida diaria: almacén, sala de armas, y luego aljibe. |
Patio de armas, con magníficas vistas al Mediterráneo
Subiendo una escalera, llegamos al patio de armas, en torno al cual se sitúan las principales dependencias del castillo. El patio de armas da al mar por uno de sus lados (con unas vistas magníficas), y a la iglesia, el salón gótico y las estancias del Papa Luna en el resto. Originariamente fue el claustro, que cumplía las funciones religiosas de los monjes templarios. El papa Luna lo convirtió en un jardín.
En 1923 los universitarios de Zaragoza colocaron una lápida con la inscripción: "Aragón os pide que roguéis a Dios por Benedicto XIII, Pedro de Luna, el gran aragonés de vida limpia, austera, generosa, sacrificada por una idea de deber. El juicio final descubrirá misterios de la Historia. En él nos salve Jesucristo y Santa María, su madre".
En torno al patio de armas se sitúan las principales dependencias del castillo |
Basílica
Edificio templario que fue utilizado por Benedicto XIII y Clemente VIII, su sucesor, como Basílica Pontificia. Consta de nave única con bóveda de cañón y ábside semicircular. Aquí fueron depositados por algún tiempo los restos del papa Luna.
La Basílica es de nave única con bóveda de cañón y ábside semicircular. |
Salón del trono o Salón Gótico, que la Sede Pontificia
Hacía las funciones de Sede Pontificia en tiempos del papa Luna y era el lugar para las audiencias y recepciones en época templaria.
Se trata de una sala rectangular con bóveda de cañón apuntado. Destacan sus tres altos ventanales y dos ventanas góticas. Sobre la puerta de entrada encontramos el escudo de Berenguer de Cardona, maestre de la Orden del Temple a finales del siglo XIII. Una pequeña puerta comunica el Salón Gótico con las dependencias papales.
El Salón del trono hacía las funciones de Sede Pontificia |
Casa de la cisterna, contiene un laboratorio medieval
Es una sala contigua al Salón Gótico que contiene el pozo de donde se extraía el agua de un aljibe. Posiblemente en un momento anterior fue utilizada como cocina, ya que conserva un horno de piedra en uno de sus lados. Aunque lo más relevante es que en esta sala estaba el laboratorio en el que se creaban todo tipo de remedios, sin descuidar la posibilidad de que se utilizara con fines alquímicos.
En este laboratorio se creaban todo tipo de remedios, sin descuidar la posibilidad de que se utilizara con fines alquímicos. |
Salón del Cónclave, donde se nombró al sucesor del Papa Luna
En esta sala se celebró el cónclave para nombrar al sucesor de Benedicto XIII, que fue Clemente VIII. Se accede por una dificultosa escalera. Es un espacio rectangular, con bóveda de cañón con unas pequeñas ventanas para su iluminación. Una puerta en el Salón del Cónclave nos lleva a las mazmorras.
Cartel informativo: “Esta gran sala pudo ser la bodega mayor o “celler major” en la Edad Media. También se le conoce popularmente como ‘salón del cónclave’ ya que algunos autores han supuesto que aquí pudieron reunirse los cardenales en cónclave para nombrar al sucesor de Benedicto XIII.
“Lo cierto es que su uso ha sido variado y, siglos después, cuando el castillo de convirtió en cuartel, fue dormitorio de la tropa como otras estancias del castillo.
“La historia del castillo, tras ser abolida la Orden del Temple y la muerte del Papa Luna, se recrea en esta gran sala. Siete siglos de historia en los que se han sucedido importantes acontecimientos.”
Esta gran sala pudo ser la bodega mayor o “celler major” en la Edad Media. |
Torre del Homenaje, contiene las dependencias papales
Fue modificada en tiempos del papa Luna para instalar sus dependencias (dormitorio, estudio, comedor, biblioteca…) en tres plantas. En una de las salas de la planta baja estaría la biblioteca, posiblemente la mayor biblioteca privada de Europa en aquel momento. Tras la muerte del papa Luna, sus libros pasaron a la Biblioteca Vaticana, a la de Foix y a la de París.
Cartel informativo: “La biblioteca del pontífice estuvo repartida en varias estancias del castillo, una parte pudo estar efectivamente aquí. Y debió ser una de las mejores de su tiempo. Contenía obras de todas las disciplinas: Arte, Poesía, Filosofía, Historia, Matemáticas, Medicina, Arquitectura, Astrología, Ciencias Naturales… Tal cantidad y variedad de temas, nos indica que el Papa Luna anunciaba ya las inquietudes humanistas del Renacimiento.
La biblioteca del Papa Luna, posiblemente la mayor biblioteca privada de Europa en aquel momento |
“Los libros fueron sus objetos más queridos, pero, en sus últimos días, inmerso en la pobreza, se vio en la necesidad de vender algunos para proveer a los gastos de mantenimiento del castillo.
“La bóveda de la estancia es de albañilería. Un antiguo repuesto de pólvora voló durante la Guarra de la Independencia, hecho narrado por Moratín, que estuvo refugiado en el castillo.”
Cartel informativo: “ANTESALA Y COMEDOR. En esta sala imaginamos el comedor de Benedicto XIII. Era un hombre delgado, de pequeña estatura, de mirar profundo. De poco comer, no debió ser la mesa lugar en que demorarse: verduras, algo de pan, alguna legumbre, algo de carne de vez en cuando, un poco de vino y ningún exceso.
“Tan magros refrigerios, un poco de dulce en su estudio, el apreciado citronat que le aderezaban las fieles monjas de algún convento cercano.
“Alrededor de esta afición se fraguaría en 1418 en envenenamiento con arsénico de aquellos dulces, que a punto estuvo de causarle la muerte.
“La estancia, dividida por un arco de piedra, tiene techo de madera con apoyos en canes también de piedra. Precede a la cámara mayor; el hueco de comunicación puede corresponder a reforma posterior”.
En 1418 hubo un intento de envenenamiento del Papa Luna con arsénico |
Cartel informativo: “LA CÁMARA MAYOR. Aquí, en esta “cambra major” o estancia mayor, de planta trapezoidal, con vistas al mar por sus tres huecos al norte, sur y este, nos preguntamos si aquel hombre, viejo ya, con su larga vida, intensa, dramática, aventurada, de obstinada determinación, llegaría en algún momento a conciliar el sueño. Quizás, con un libro en las manos o con las últimas cartas recibidas, mecido por el susurro del oleaje mediterráneo, apenas se adormeciese, mientras su memoria recorría confusamente las diversas vicisitudes de su vida.
“La estancia está dividida por un arco diafragma que soporta un forjado de vigas y tablas apoyado en canes, reformado en el siglo XX. Se accedía en época medieval por una escalera curva que acaba de ser descubierta en las obras de restauración”.
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La “cambra major” o estancia mayor tiene planta trapezoidal y vistas al mar |
Terraza superior, con vistas impresionantes
Se ubica a 64 metros sobre el nivel del mar y desde ella se disfrutan de impresionantes vistas de Peñíscola y el mar. Cumplía con una función defensiva esencial dentro del castillo.