Castillo de Peñíscola


Un poco de Historia



Peñíscola, un enclave comercial para griegos y romanos

En el primer milenio ANE, Peñíscola era una importante colonia griega, cuando la zona estaba habitada por los íberos ilercavones. Los griegos le dieron el nombre de "Chersónesos" (península). Con los cartagineses, la leyenda nos habla que Aníbal vivió aquí durante varios años. Con la dominación romana, Peñíscola fue un puerto comercial de vino y aceite. Los romanos la llamaron  “paene iscola” (casi isla, otra forma de denominar a una península)

Peñíscola y su castillo en la actualidad. Cos los griegos y los romanos fue un importante enclave comercial


Los árabes construyen la alcazaba sobre la que se levantará el castillo

Con los árabes, a partir del siglo VIII, la localidad pasa a llamarse Baniskula. La alcazaba o fortaleza ocupaba un lugar estratégico perfecto. En el año 718 los musulmanes ya habían llegado a Peñíscola, tan sólo 7 años después de haber cruzado el Estrecho de Gibraltar. En la actualidad, no quedan restos de la fortaleza árabe.

Sobre los restos de la antigua alcazaba, los templarios construyeron el castillo actual entre 1294 y 1307.

Maqueta del castillo y la zona de las murallas. No nos han quedado restos de la fortaleza árabe


Los templarios construyen el actual castillo

A partir de 1233 Jaime I inició la conquista a los musulmanes  las tierras valencianas -que acabaría en 1244- y, entre ellas, el castillo de Peñíscola. Jaime II cedería esta localidad a los templarios en 1294, después de que, en 1286, hubiera sido donada a don Artal de Alagón y éste la vendiera de nuevo a la Corona en 1293.

La entrega a los templarios se hizo a cambio de la ciudad y alfoz de Tortosa, dentro de una operación que también comprendía diversos territorios del Maestrazgo de Teruel y de Castellón.

Los templarios construyeron el castillo en 12 años entre 1294 y 1307, sobre la alcazaba musulmana. El maestre de la Orden en Aragón era Berenguer de Cardona.

El edificio sigue las características de otros castillos templarios que podemos encontrar en Tierra Santa, destacando por su robustez, sobriedad y austeridad.

Mapa de la encomienda templaria de Peñíscola en la actual provincia de Castellón


Las murallas sur y este datan de los siglos XIII y XIV y aún siguen en pie en la actualidad. Las del sur se elevan 9 metros sobre el nivel del mar sobre una línea rocosa, que convierten el castillo de Peñíscola en un centro militar privilegiado cara al Mar Mediterráneo.

Tras la liquidación de los templarios en 1312, el castillo pasó a manos de la Orden de los Hospitalarios, como tantas otras posesiones del Temple, y, al poco tiempo, fue la Orden de Montesa en 1319 quien se hizo cargo del edificio.

Cartel informativo: “Los Templarios levantaron el castillo de Peñíscola entre 1294 y 1307, año en que fueron apresados y expulsados  del mismo por Jaime II de Aragón. Durante poco más de una década, la Orden Templaria plasmó en la construcción de esta gran fortaleza lo mejor de sus conocimientos, adquiridos a lo largo de casi doscientos años de existencia como orden religiosa y militar.

Durante poco más de una década, la Orden Templaria plasmó en la construcción de esta gran fortaleza lo mejor de sus conocimientos


El papa Luna

En 1411 se instaló en el castillo el papa Luna, a quien dedicamos un capítulo especial en este informe.

Estatua del Papa Luna, en el exterior del recinto


Las Germanías: Peñíscola la lado del rey

Durante las Germanías (1519-1521), el castillo fue la sede de las fuerzas reales del virrey de Valencia, Diego Hurtado de Mendoza y Lemos. Cuando acabó la contienda, este virrey concedió a Peñíscola el título de “fidelísima” en 1522 e indultó a los agermanados locales. El castillo había sido asediado por éstos en 1521.

Las Germanías valencianas fueron un levantamiento popular, que se produjo a la vez que las Germanías de Mallorca y los Comuneros de Castilla, ante la política ruinosa para el país que estaba llevando Carlos I.

Muro exterior del castillo. En el siglo se produjeron una serie de levantamientos populares en varios puntos de España contra la política desastrosa de Carlos I. 


Las reformas de Felipe II (1527-1598). El castillo como bastión militar

Felipe II realizó una serie de reformas para proteger a la zona de los ataques de los piratas berberiscos, que asolaban el Mediterráneo occidental. El arquitecto encargado de las obras fue el italiano Juan Bautista Antonelli, ingeniero militar. Se trataba de adaptar la estructura del castillo para disponer de una portente artillería. Las obras se hicieron entre 1576 y 1578 y constituyen un ejemplo muy relevante de arquitectura militar en nuestro país.

El castillo conserva varias inscripciones de la época:

“Reinando el siempre vencedor don Felipe II y siendo su lugarteniente y capitán general de este Reino de Valencia Vespasiano Gonzaga Colona, Príncipe de Sabioneda, duque de Trayeto, marqués de Hostiano, conde de Tundi y de Rodyco. Anno MDLXXVIII.”

Otra inscripción dice: “Triunfante el héroe no menos con arte que con fuertes armas, Gonzaga rodeó el peñón con gigantesca muralla, demolió estas sílices, estas rocas, y fabricó sillares, levantando los muros que manan agua, hizo cosas licuescentes, es decir, con canalillos para conducción de aguas potables, para derrotar más fácilmente a los indómitos enemigos. Como merecidamente se domina la tierra, así siempre las aguas. Anno MDLXXVIII.”

Y en el lienzo de la muralla y en latín: “Reinando Felipe II, rey óptimo, máximo de las Españas y de las dos Sicilias, de Jerusalén y del mundo occidental. Año 1578.”

También encontraremos el escudo de Felipe II con el blasón de Portugal, que entonces estaba unida a España.

Felipe II realizó una serie de reformas para proteger a la zona de los ataques de los piratas berberiscos


Guerra de Sucesión (1701-1715). Peñíscola apoya a los Borbones

Durante la Guerra de Sucesión, Peñíscola optó por el bando felipista. Se produjeron varias ataques de las fuerzas inglesas en 1705 y 1707.

La Guerra de Sucesión fue un conflicto en suelo español en el que participaron las grandes potencias europeas del momento para hacerse con el trono de España, a causa de que el rey Carlos II había muerto sin descendencia. Desde entonces, los Borbones, victoriosos, se instalaron en nuestro país.


Las reformas del siglo XVIII. El Portal de Santa María

En el siglo XVIII el castillo acabó de tomar su forma actual. Se ampliaron las instalaciones para acoger a más soldados, se creó un almacén para la pólvora, así como el Baluarte del Príncipe. En 1754 vio la luz el Portal de Santa María, que permitía traer al castillo los productos de las cosechas en carro, sustituyendo a la ruta anterior a través de un empinado Portal Fosc.

Plano del castillo en su planta baja


En la Guerra de la Independencia el castillo queda muy dañado

Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) fueron los franceses los que ocuparon el castillo. Un bombardeo por parte de las tropas españolas del general Elio dañó muy seriamente la estructura, destrozando una cuarta parte del edificio en 1814.

Con las guerras carlistas del siglo XIX, Peñíscola se declaró liberal. 


Monumento Artístico Nacional con la II República, 1931

El castillo de Peñíscola fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931 y Conjunto Histórico Artístico en 1972.

La posición del castillo desde un promontorio rocoso proporciona unas vistas impresionantes del mar Mediterráneo. A lo largo del tiempo, las modificaciones de que ha sido objeto hacen de él un edificio con mezcla de estilos gótico, renacentista y barroco.