Románico de las Viejas Merindades, Burgos


                   Vivanco, 

          iglesia de San Juan


Historia, con datos desde el 936


La palabra “Vivanco” significa “helechal”, el lugar donde crecen los helechos. Por Vivanco pasaba la calzada romana Flaviobriga-Pisorica, ramal de la Vía Aquitana.

Parece ser que en el 936 se había fundado el monasterio de Santa María de Vivanco por el hijo de Fernán González, a cuyo frente se hallaba un laico, algo habitual en aquellos tiempos en estas comarcas.


La iglesia de Vivanco 
(foto: romanicodigital,com)

La iglesia de San Juan sería fundada por doña Andrequina (o Enriquena) de Mena a mediados del siglo XII, como “abadía secular de patrocinio nobiliario”. La primera mención escrita es del 1244, cuando se hacen una serie de donaciones para datar el altar del monasterio de la localidad. A mediados del siglo XIV el término municipal estaba dividido entre varios señores, “que fue de Garçilaso e de otros”, aunque el monasterio seguía ocupando un lugar preemiente, “el monesterio a y sus infurçiones e no saben quantas; e otrosi los diezmos”.



Iglesia, destruida en el siglo XVIII


No queda nada de la construcción pre-románica del 936 y muy poco de la iglesia románica del siglo XII. El actual templo es el resultado de las reformas del siglo XVIII. En medio de las obras, muchas casas se hicieron con sillares y materiales de San Juan.

En el exterior, de época románica quedan algunos canecillos con cabezas humanas. Lo que llama la atención son tres escudos colocados en la fachada del 1771. En uno de ellos se dice: “Don Pedro Antonio de Vivanco Angulo y Ortiz, Abad de Vivanco y Arceo, es dueño único de esta iglesia parroquial y de la casa de enfrente, cuyas armas de sus apellidos son las que se demuestran aquí”.


Los escudos de 1771 
(foto: romanicodigital,com) 


En el interior tenemos un canecillo con una figura humana y un capitel con aves.


Personaje que se mesa la barba y, encima, enigmático motivo circular 
(foto: romanicodigital,com) 


Capitel con aves 
(foto: romanicodigital,com). En al tradición hindú, Iama explica la dualidad en ser humano valiéndose del ejemplo del carruaje con dos animales cuyas característicos son opuestas.


El sarcófago es el elemento más interesante


Del sarcófago sólo nos ha llegado la lauda o tapa del mismo, de dimensiones de 225 x 46 x 65 cm.

La decoración de la parte superior es a base de motivos vegetales, geométricos, a lo que hay que añadir la inscripción “ERA DE CCXXVI” (año de 1226, que corresponde al 1188 y que presupone la letra M)



 Maiestas Domini con el Tetramorfos
(foto: romanicodigital,com). En las religiones precristianas la mandorla es la representación de la Diosa Madre, pues tiene la forma de una vulva. La escena que se reproduce en el Románico representaría a Dios saliendo de la vulva de la Madre Tierra. Los pitagóricos tienen la mandorla como una figura sagrada: dividiendo su altura por su altura tenemos la relación 265:153, que es la raíz cuadrada de 3. Son precisamente 153 el número de peces que se pescaron en un milagro de Jesucristo.


La Luda: motivos vegetales en la parte superior y los apóstoles en un lado
(foto: romanicodigital,com) 


En una de las caras se dice: “D(o)N PEDRO ANTO(nio) D(e) VIVANCO ABAD DE VIVANCO TRASLADO ESTA TUMBA DE SU YG(lesia) ANTIGUA A ESTA QUE ERIGIO. AÑO 1771.”

La decoración historiada consta de una figura con cuerpo de ave y cola de pez, los 12 apóstoles (en realidad, 11 apóstoles y un pájaro), aves, una Maiestas Domini con el Tetramorfos.