Románico de las Viejas Merindades, Burgos
Incinillas, iglesia de los Santos Justo y Pastor
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Un poco de Historia
El topónimo de “Incinillas” se repite en varias localidades, por lo que no es fácil saber si la documentación de la época se refiere a la villa que nos ocupa. Parece ser que la primera cita documental es del 1131, cuando doña Legundia y sus hijos conceden varias posesiones al clérigo Juan en Elziniellas, quien se comprometía a que tras su muerte todo ello pasaría a manos de los monasterios de Oña y San Pedro de Tejada. Otra referencia es de 1166, cuando Pedro Rodriguez empeña al obispo de Burgos varias posesiones en distintas localidades de la provincia, entre ellas Incinillas, con la condición de que si los herederos del citado Pedro Rodriguez no saldan su deuda, tales bienes pasarían a manos del obispo. Incinillas aparece en otros documentos de 1186, 1201, 1324 y 1453.
La iglesia de Incinillas
Iglesia, los capiteles y canecillos del ábside
El templo es de una sola nave y ábside semicircular. Data de la segunda mitad del siglo XII. Fue sometida a reformas posteriores, con el añadido de la torre, el pórtico y la sacristía. El ábside y algunos restos de los muros es lo único que nos queda de época románica.
Los capiteles del ábside presentan dos aves afrontadas que pican sobre la cabeza de unos conejos, máscaras antropomorfas... En los canecillos veremos dos músicos, una mujer desnuda embarazada, un personaje deforme, un acróbata...
Cabezas humanas y ave.
Las aves representan el espíritu. Estar entre dos cabezas indica una opción dualista. Un indio cherokee dijo a su nieto: "Hijo mío, dentro de cada uno de nosotros hay una batalla entre dos lobos- Uno es Malvado. Es la ira, la envidia, el resentimiento, la inferioridad, las mentiras y el ego. El otro es Benévolo. Es la dicha, la paz, el amor, la esperanza, la humildad, la bondad, la empatía, la verdad". EL niño pènsó un poco y preguntó: "Abuelo, ¿qué lobo gana?". El anciano rspondió: "El que tú alimentes".
Músico y guerrero. El arquitecto constructor de templos ha de saber música para dominar las proporciones armónicas y aritméticas de su obra. Especialmente en el arte gótico, los edificios religiosos se adecuan a las proporciones de la armonía musical. Bernardo de Claravall dice: “No debe haber decoración, sólo proporción”.
Aves afrontadas, expresión de dualismo. Los budas meditativos son representados bajos dos aspectos: pacífico e iracundo.
Músico y mujer en actitud erótica. En estos momentos de la Edad Media la sexualidad era algo mucho más natural que lo que nos han querido hacer creer. Hay motivos muy evidentes: las familias campesinas vivían en una sola habitación, por lo que las relaciones sexuales deberían ser absolutamente naturales (más “públicas”, podríamos decir) y desinhibidas. Las gentes daban como normal una creencia que viene de la noche de los tiempos y que el Cristianismo trató de combatir: que el amor sexual es un camino para el amor a Dios.