Arquitectura civil y religiosa
Arquitectura civil del centro urbano
Quedan algunos
elementos góticos del siglo XIV, como los arcos apuntados de la plaza y dos
casas en la calle de la Iglesia (antigua calle dels Hostals), especialmente la
número 5 con dos ventanales góticos pertenecientes a la arquitectura civil
levantina.
La mayoría del
casco urbano que hoy podemos contemplar se construyó a partir del siglo
XVII-XVIII. La década de 1760 conoció un gran auge constructivo.
De 1610 es el ayuntamiento. “Obra del cantero alcañizano Francisco Pizarro, contratada en 1609 por 1.400 libras. Labrada la fecha de 1610. Es un magnífico edificio manierista con lonja en la planta inferior, con dos amplísimos arcos de medio punto sobre pilar cilíndrico (que recuerda el lateral de la lonja de Alcañiz). La planta noble presenta tres amplias ventanas adinteladas, con protección de balaustrada y magníficos ventanos, obra de carpintería con motivos de lazo de cuatro octogonal mudéjares en el central; en el salón de esta planta noble se halla embutida en el frontis la hornacina que cobija la talla del Crucificado (al que le faltan los brazos) en madera policromada, obra finísima del siglo XVI; va enmarcado por un retablo manierista, labrado en yeso, con policromía reciente, y que es coetáneo de la fábrica. La tercera planta se resuelve con la característica galería aragonesa, a base de nueve arcos de medio punto doblados. La fachada de la casa consistorial domina la Plaza Mayor (antes de Sitjá). Se guarda en el Ayuntamiento, además de la clave gótica ya mencionada, un relieve hispanoflamenco, de la segunda mitad del siglo XV, también representando a la Virgen del Pla, y que procede del desaparecido portal de la Font, en la salida a la actual Plaza Nueva, están mutiladas las cabezas. La cruz de término, en piedra labrada, tardogótica, que presidía la Plaza Mayor fue trasladada a la Plaza Nueva.” (Enciclopedia Aragonesa).
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Fachada del Ayuntamiento |
De 1610 es el ayuntamiento. “Obra del cantero alcañizano Francisco Pizarro, contratada en 1609 por 1.400 libras. Labrada la fecha de 1610. Es un magnífico edificio manierista con lonja en la planta inferior, con dos amplísimos arcos de medio punto sobre pilar cilíndrico (que recuerda el lateral de la lonja de Alcañiz). La planta noble presenta tres amplias ventanas adinteladas, con protección de balaustrada y magníficos ventanos, obra de carpintería con motivos de lazo de cuatro octogonal mudéjares en el central; en el salón de esta planta noble se halla embutida en el frontis la hornacina que cobija la talla del Crucificado (al que le faltan los brazos) en madera policromada, obra finísima del siglo XVI; va enmarcado por un retablo manierista, labrado en yeso, con policromía reciente, y que es coetáneo de la fábrica. La tercera planta se resuelve con la característica galería aragonesa, a base de nueve arcos de medio punto doblados. La fachada de la casa consistorial domina la Plaza Mayor (antes de Sitjá). Se guarda en el Ayuntamiento, además de la clave gótica ya mencionada, un relieve hispanoflamenco, de la segunda mitad del siglo XV, también representando a la Virgen del Pla, y que procede del desaparecido portal de la Font, en la salida a la actual Plaza Nueva, están mutiladas las cabezas. La cruz de término, en piedra labrada, tardogótica, que presidía la Plaza Mayor fue trasladada a la Plaza Nueva.” (Enciclopedia Aragonesa).
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Los soportales de la Plaza de España, con el Ayuntamiento al fondo. |
Abundan las
casas “con fachadas a
la calle muy nobles, de piedra de buena cantería, de tres plantas, destacando
los balcones sobre grandes ménsulas de piedra labrada y barandillas de hierro
forjado en la planta principal” (Enciclopedia
Aragonesa).
Dos de las casas de Calaceite aparecen
reproducidas en el Pueblo Español de Barcelona, con motivo de la Exposición
Universal de 1929. Una de ellas, la casa Moix, data de 1767, "que divide la subida de les Roquetes en dos calles, destaca por la impresionante balconada sujetada con mensual decoradas. Este estilo constructivo en que la esquina se convierte en la fachada principal, donde se sitúa la balconada y su mensual central, es poco habitual." (texto del cartel informativo)
"Calaceite destaca arquitectónicamente por la complejidad de su estructura urbana, con dos núcleos elevados originarios, la Torreta y el Castell, y por la abundancia de casas solariegas. A lo largo del siglo XVIII y principios del XIX hubo un periodo de eclosión arquitectónica en el que se construyen o se reforman muchas casas, como en este caso; esto se puede observar en las fachadas inscritas en la portada de muchas de ellas. Esta concentración es un indicio claro de un periodo de prosperidad económica; seguramente motivada por el cultivo del olivo, ya que Calaceite ha sido históricamente el máximo producto de la zona, y por la coincidencia de un largo periodo de paz después de sufrir duros saqueos". (texto del cartel informativo de la Casa Moix)
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Casa Moix |
Sobre la calle de Maella, el cartel explicativo nos dice lo siguiente: "Aunque
puede pasar desapercibida para el visitante, la calle de Maella es una de las
más significativas del núcleo histórico de Calaceite. Es, de hecho, la calle
más señorial, por la arquitectura de sus edificios, de todas las que forman el
recorrido de las procesiones, que siguen el trazado del núcleo antiguo.
"Podemos observar diferentes estilos
constructivos y de decoración: interesantes balcones de forja, portales de
piedra de sillería, escudos nobiliarios y, al final, la impresionante capilla
de la Virgen del Pilar.
"Hay referencias de esta calle en la documentación
del siglo XVII, pero el trazado ya existía anteriormente. Hay una casa con
restos góticos y, por lo tanto, anterior a dicho siglo, aunque podrían ser
piezas reaprovechadas de la antigua iglesia. Muchas casas son de estilo
barroco, del siglo XVIII, posiblemente porque se construirían más tarde o se
reformarían en esta época.
"En el siglo XVII se la conoce como calle
de la Justicia, probablemente porque aquí estaba la institución encargada de
impartir justicia en la villa. El nombre actual es del siglo XIX, aunque el
portal que cierra la calle siempre se había llamado portal de Maella, ya que
comunicaba con el camino hacia esta población."
La iglesia
La actual Iglesia de la Asunción fue
anteriormente la de Santa María del Pla. “De su anterior fábrica gótica se conserva
en la casa consistorial una clave, con el relieve pétreo de la Virgen del Pla,
del siglo XV” (Enciclopedia Aragonesa).
Fue casi toda ella edificada en su forma actual entre 1695 y 1710 en estilo
barroco. Es una de las mejores muestras del arte barroco en la comarca.
“En el basamento de la portada aparece la inscripción de 1701, y dirigía las obras el cantero vizcaíno Francisco Ibargüens. La iglesia es de tres naves de la misma altura y capillas laterales, con cabecera poligonal para la nave central y recta para las laterales; el tramo del crucero, que no sobresale, es de doble profundidad que los otros tres restantes de las naves, por lo que a los brazos del crucero abren dos capillas laterales por cada lado. A los pies hay un coro en alto, sobre las tres naves. Destacan los soportes que separan las naves, formados por un pilar cuadrado con medias columnas adosadas en sus cuatro frentes. Es un modelo arcaizante, que repite fórmulas renacentistas, fenómeno similar al de la iglesia del Salvador de Sevilla. Se cubre con cúpula el crucero, con lunetos la nave central y aristas las laterales y capillas, salvando alguna cúpula ciega y bóvedas vaídas; en parte los abovedamientos han sido reconstruidos tras la guerra civil. Contrasta con el arcaísmo descrito la concepción de la fachada de los pies, con tres puertas, adinteladas las laterales y a modo de retablo la central, con arco de medio punto, y dos cuerpos con columnas salomónicas y estípites; Kubler ya la relacionó con la portada de la iglesia de Vinaroz, aunque más progresivamente barroca y dinamizada ésta de Calaceite. Sobresale la puerta, decorada con clavos de forja únicos. A la izquierda de la fachada se eleva la monumental torre, de planta cuadrada, de la que sólo se construyeron dos cuerpos, ya que el tercero (y actual de campanas) es añadido posterior y disonante; en el segundo cuerpo sendas esculturas tenentes por cada lado soportan la cornisa.” (Enciclopedia Aragonesa).
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Portada barroca de la iglesia |
“En el basamento de la portada aparece la inscripción de 1701, y dirigía las obras el cantero vizcaíno Francisco Ibargüens. La iglesia es de tres naves de la misma altura y capillas laterales, con cabecera poligonal para la nave central y recta para las laterales; el tramo del crucero, que no sobresale, es de doble profundidad que los otros tres restantes de las naves, por lo que a los brazos del crucero abren dos capillas laterales por cada lado. A los pies hay un coro en alto, sobre las tres naves. Destacan los soportes que separan las naves, formados por un pilar cuadrado con medias columnas adosadas en sus cuatro frentes. Es un modelo arcaizante, que repite fórmulas renacentistas, fenómeno similar al de la iglesia del Salvador de Sevilla. Se cubre con cúpula el crucero, con lunetos la nave central y aristas las laterales y capillas, salvando alguna cúpula ciega y bóvedas vaídas; en parte los abovedamientos han sido reconstruidos tras la guerra civil. Contrasta con el arcaísmo descrito la concepción de la fachada de los pies, con tres puertas, adinteladas las laterales y a modo de retablo la central, con arco de medio punto, y dos cuerpos con columnas salomónicas y estípites; Kubler ya la relacionó con la portada de la iglesia de Vinaroz, aunque más progresivamente barroca y dinamizada ésta de Calaceite. Sobresale la puerta, decorada con clavos de forja únicos. A la izquierda de la fachada se eleva la monumental torre, de planta cuadrada, de la que sólo se construyeron dos cuerpos, ya que el tercero (y actual de campanas) es añadido posterior y disonante; en el segundo cuerpo sendas esculturas tenentes por cada lado soportan la cornisa.” (Enciclopedia Aragonesa).
En el interior de la iglesia encontraremos una 'rueda del
diablo'. Se trata de una rueda con campanillas –a
modo de Rueda de la Fortuna del Tarot- que representa el vaivén de la vida, y
cuyo sonido sirve para asustar al diablo y mantener despiertos a los fieles
para no ser víctimas del maligno.
Portales-capilla
“Una espléndida creación barroca, que
integra la arquitectura religiosa en el marco urbanístico de la villa, es el
portal-capilla, de los que se han conservado los de San Antonio y de la Virgen
del Pilar (fechado en 1767), coetáneos y que responden a idéntico prototipo
arquitectónico. Son edificios de planta cuadrada, cuya parte inferior queda
completamente abierta en sus cuatro lados por medio de cuatro arcos de medio
punto, y que se aboveda con arcaizante sistema de crucería (sencilla en el
Pilar y estrellada en San Antonio); este sistema permite dar paso al trazado
viario. Sobre esta especie de templete se eleva la capilla propiamente dicha, a
la que se accede por escalera adosada, y que se cubre con cúpula sobre pechinas
y linterna, y que curiosamente también es abierta en su frente principal con un
gran arco de medio punto, cerrado con puertas de madera, y que permite la
visibilidad de la capilla desde la calle, donde se puede aglomerar la asamblea
de los fieles. En el caso de la capilla del Pilar, ante este frente principal
confluyen las calles de Maella y den Rufa; de la parte posterior de San Antonio
divergen las calles de Horta y de Santa Bárbara.” (Enciclopedia
Aragonesa).
La capilla del Pilar, conocida desde antiguo como Portal de Maella, se ubica en la parte norte de Calaceite. Es uno de los cuatro portales de la muralla, sobre el que se construyó en el siglo XVIII la capilla de la Virgen. "Se trata de uno de los portales arquitectónicamente más complejos de la comarca: se ubica sobre un terreno inclinado y cada fachada es diferente a las otras. Además, desde sus cuatro arcos se pueden contar hasta ocho calles. Esta confluencia de calles es resultado del relieve accidentado del casco urbano de Calaceite que parte de dos núcleos elevados y se desarrolla ladera abajo con calles que se adaptan a la orografía del terreno y que se encuentran en diagonal. La calle de Maella y la d'en Rufà serían las más antiguas y coetáneas al portal, mientras que el resto corresponden a ampliaciones urbanas posteriores" (texto del cartel informativo)
La capilla de San Antonio se levanta sobre el Portal de Horta, pues aquí se iniciaba el camino hacia Horta de Sant Joan. "En el siglo XVIII se construye encima la Capilla de San Antonio de Padua. Esta curiosa combinación arquitectónica en la que un elemento defensivo es reciclado para un uso religioso es uno de los caracteres singulares del patrimonio monumental de la comarca. El portal está constituido por cuatro arcos y tiene bóveda de arista. La capilla es de planta cuadrada y en su interior se conservan pinturas en las rechinas y en la cúpula de media naranja, mientras que las paredes tienen baldosas con cerámica decorada con escenas religiosas.
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La capilla del Pilar |
La capilla del Pilar, conocida desde antiguo como Portal de Maella, se ubica en la parte norte de Calaceite. Es uno de los cuatro portales de la muralla, sobre el que se construyó en el siglo XVIII la capilla de la Virgen. "Se trata de uno de los portales arquitectónicamente más complejos de la comarca: se ubica sobre un terreno inclinado y cada fachada es diferente a las otras. Además, desde sus cuatro arcos se pueden contar hasta ocho calles. Esta confluencia de calles es resultado del relieve accidentado del casco urbano de Calaceite que parte de dos núcleos elevados y se desarrolla ladera abajo con calles que se adaptan a la orografía del terreno y que se encuentran en diagonal. La calle de Maella y la d'en Rufà serían las más antiguas y coetáneas al portal, mientras que el resto corresponden a ampliaciones urbanas posteriores" (texto del cartel informativo)
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La capilla de San Antonio |
La capilla de San Antonio se levanta sobre el Portal de Horta, pues aquí se iniciaba el camino hacia Horta de Sant Joan. "En el siglo XVIII se construye encima la Capilla de San Antonio de Padua. Esta curiosa combinación arquitectónica en la que un elemento defensivo es reciclado para un uso religioso es uno de los caracteres singulares del patrimonio monumental de la comarca. El portal está constituido por cuatro arcos y tiene bóveda de arista. La capilla es de planta cuadrada y en su interior se conservan pinturas en las rechinas y en la cúpula de media naranja, mientras que las paredes tienen baldosas con cerámica decorada con escenas religiosas.
Ermitas
La ermita de
Santa Ana fue construida en 1621 por el cantero Francisco Brunos; “constituye una versión arcaizante del
prototipo gótico/catalán rural. Se trata de una iglesia de nave única y muy
profunda, con testero recto, y cubierta con madera a doble vertiente sobre tres
arcos-diafragma, en este caso de medio punto, como la puerta de los pies y los
dos vanos de la espadaña, todo ello en buena piedra sillar, como la casa de
romería.” (Enciclopedia Aragonesa).
Las gentes acuden en peregrinación una vez al año.
La ermita de San Cristóbal se levanta frente al poblado ibérico de San Antonio. Data de 1740, “fecha de la portada pétrea, versión menor de la parroquial, pero muy primorosa, con hornacina flanqueada por estípites e imagen del Santo; la nave es única, con arcos poco profundos a modo de capillas laterales, y se aboveda con cúpula en el presbiterio y tres tramos más con arista. La casa adosada es de 1747.” (Enciclopedia Aragonesa).
La ermita de San Cristóbal se levanta frente al poblado ibérico de San Antonio. Data de 1740, “fecha de la portada pétrea, versión menor de la parroquial, pero muy primorosa, con hornacina flanqueada por estípites e imagen del Santo; la nave es única, con arcos poco profundos a modo de capillas laterales, y se aboveda con cúpula en el presbiterio y tres tramos más con arista. La casa adosada es de 1747.” (Enciclopedia Aragonesa).