Bordón (Teruel) y la música del diablo
Un poco de Historia
Las primeras
noticias de Bordón son de época ibérica: un poblado en "el cabecico de la
heredad", que conserva restos de su muralla y contenía abundante material cerámico.
Fue destruido por los romanos en el marco de las Guerras Púnicas, pues los
íberos de Bordón apoyaban a los cartagineses. Otro de los hallazgos de esta
época ha sido una moneda con el busto e inscripción del líder cartaginés
Amílcar Barca.
Aunque es
posible la existencia de un asentamiento musulmán, no hay evidencias
materiales. Empezamos a tener noticia de Bordón a partir de la reconquista de
Castellote en 1170 por Alfonso II de Aragón. De 1196 data el primer documento que menciona al
pueblo de Bordón: siendo comendador de Castellote Gascón de Castellot, el
monarca Ramon Berenguer IV cede a los templarios la villa de Castellote y todos
los pueblos de alrededor, entre ellos Bordón. Se creaba así una importante
encomienda templaria, en la que Bordón permanecería hasta la disolución
violenta de la Orden del Temple, a comienzos del siglo XIV.
Todo indica
que en esta localidad había un importante lugar de culto que, como en otros muchos lugares, se remonta a la Prehistoria. En 1212 los
templarios levantaron un santuario. La imagen de la virgen fue la de la Virgen
de la Carrasca, haciéndose eco de los cultos
matriarcales de la zona (la Virgen) y de los elementos de la Naturaleza (la
carrasca o encina). Posteriormente, la
iglesia católica explicaría la construcción de este santuario con la consabida
leyenda de que un pastor encontró la imagen, que se quiso llevar a Castellote,
pero que cada día la imagen de la Virgen amanecía en el mismo lugar.
En 1282 los
templarios conceden a Bordón la Carta de Población. Se trata de un documento
por el que se otorgaban una serie de privilegios (sobre las aguas, los pastos,
etc.) a los pobladores de Bordón con el fin de facilitar la repoblación del
territorio. Es la primera forma de derecho local en la España medieval. De esta
manera, hacia el 1300 ya se había consolidado un núcleo de población,
estructurado en torno al santuario de la Virgen de la Carrasca, dando origen a
lo que hoy conocemos como Bordón.
Como el
santuario se quedaba pequeño para el número de habitantes que iba teniendo la
localidad y para el número de peregrinos que anualmente acudían a rendir culto
a la Virgen, en 1306 los templarios decidieron levantar la actual iglesia. Al
lado de este templo se construyó el Convento de Nuestra Señora de Bordón, que
acogía a los peregrinos como lugar de alojamiento así como hospital para los
visitantes que lo necesitaran.
Sergio Solsona, quien descubrió que en la iglesia de Bordón estaban representadas las "notas del diablo" formando parte de un proceso de iniciación templario. Los datos y el análisis que presentamos aquí siguen sus investigaciones.
A partir de 1312, con la disolución de la Orden del Temple, sus posesiones
pasaron a la Orden de los Hospitalarios, también conocida como Orden de San
Juan y, posteriormente, como Orden de Malta. Así sucedió en la mayoría de las
posesiones templarias en Europa. Los templarios de la Península Ibérica -salvo
casos contados, como fue el de Miravet- no sufrieron la sanguinaria represión a
la que fueron sometidos en Francia, sino que se les permitió entrar a otras
Órdenes en las que sus secretos y conocimientos siguieron vivos. Muchos
caballeros templarios pasaron a la Orden de los Hospitalarios.
Otra huella
del paso de la Orden del Temple por la localidad es el portal de San Roque, por
el que actualmente se entra en Bordón, que incluye una hornacina con la imagen
del santo. La figura de San Roque aparece habitualmente asociada a lugares
templarios.
En 1367
Bordón se desvincula totalmente de Castellote, dotándose de una serie de Leyes
civiles otorgadas por Juan Fernández de Heredia. En 1399 se funda la Cofradía
de San Ivo por personas que luego crearían el Colegio de Abogados de Zaragoza,
que es, pues, el más antiguo de España. En el siglo XV Bordón contaba
con una población de 43 fuegos, entre 150 y 200 personas.
En épocas más recientes, las gentes de estas tierras se vieron afectadas tanto
por las guerras carlistas (siglo XIX) como por la guerra civil (1936-1939). En
las últimas décadas, Bordón ha padecido
el fenómeno de la emigración, como todas las comarcas turolenses. Si el
máximo lo alcanzó en 1900, con 510 habitantes, en la actualidad su población no
llega al centenar.
Origen de la palabra "Bordón"
Hablar del
origen de la palabra 'Bordón' tiene su importancia. Son posibles dos hipótesis:
bordón como cayado y bordón como elemento musical.
Como cayado,
la palabra 'bordón' haría referencia al bastón de los peregrinos, y provendría
del hecho de que la iglesia sería un punto de peregrinación, como lo atestigua
la construcción de una hospedería-hospital contigua al templo religioso.
Como elemento
musical, la palabra 'bórdón' se refiere a las cuerdas más gruesas en los
instrumentos musicales de cuerda que hacen el sonido bajo y que permite que el
resto de notas suenen más armónicamente. También sabemos del 'fauxbordon' o
'falso bordon', de origen francés, que es una forma de canto religioso muy
extendido en los siglos XIV y XV. Si esta hipótesis fuera la verdadera, el
origen del nombre de la localidad tendría que ver con la importancia de la
música en la iglesia de Bordón, en la que el tritono o "nota del
diablo" sería el elemento que se utilizaría en los ritos de iniciación
templarios para entrar en estados alterados de conciencia, como explicaremos
más adelante.
Los Gozos de
la Virgen de la Araña tienen unos versos que relacionan sin lugar a dudas a
Bordón con la música:
"De la
divina asonancia
pues sois
Suprema Maestra,
haced que
suene en tu diestra
este Bordón
con sonancia;
para que sin
disonancia
forme dulce
melodía"
El texto hace
un paralelismo entre la Virgen y el bordón
musical, como elementos que proporcionan armonía.
El río que atraviesa el término municipal también se llama Bordón, y es un afluente del río Guadalope.
El río que atraviesa el término municipal también se llama Bordón, y es un afluente del río Guadalope.
Fiestas
Las fiestas
de Bordón tienen un significado muy especial. Son las siguientes:
Fiesta de san Antonio, 5 de enero. Se
parece mucho a la que se celebra en La Fresneda (Teruel). Se levanta una gran
hoguera en la plaza y se pasean a los animales por todo el pueblo para ser
bendecidos. Antes de ir a dormir, era costumbre que los hombres den una patada
a los maderos de la hoguera. "Las
diableras" (nótese que se nombra en femenino) son personas disfrazadas de
diablos que recorren las calles con escobas, lanzando caramelos para que los
niños los recojan y a continuación persiguiendo a los pequeños a escobazos.
Como dicen en
La Fresneda, "Per Sant Antoni", pas de dimoni" (por San Antonio,
paso de demonio). Esta es la fiesta más importante del invierno, en la que el
demonio se hace presente como figura central de cultos ancestrales,
representando al genio de la naturaleza. La fiesta gira en torno al fuego (la
invocación al sol para que acabe con el frío invernal y como purificación), los
animales y los niños (la fertilidad y la vida).
Procesiones del primer lunes de mayo.
Se forman peregrinaciones desde Tronchón, Olocau del Rey y Mirambel a la
iglesia de Bordón. En el archivo parroquial del pueblo consta que esta
procesión se celebraba en 1390 y "desde tiempo inmemorial".
Las fiestas
de mayo aparecen en todas las culturas y su origen se remonta a miles de años.
Son fiestas de primavera. Nuestras referencias más cercanas son las fiestas
celtas, que se celebraban cuando comenzaba la trashumancia del ganado a zonas
más altas y frescas. En Hispania se adoraba a la diosa Maya o Maia.
Las romerías
de primavera son fiestas donde todo estalla, tal como nos indica el ciclo de la
Naturaleza: la luz, la vegetación, el calor, la alegría, la sexualidad… Tales
celebraciones sobrepasaban muchas veces los límites que la iglesia católica
estaba dispuesta a tolerar. Así nos lo cuenta el padre Faci, cuando relata cómo
el arzobispo de Zaragoza prohibió algunas de estas romerías "por los
excesos grandes que la poca reverencia había producido".
Dos libros sobre el Maestrazgo que tratan el tema de la iglesia de Bordón
Procesión
del segundo domingo de mayo. Se cuenta que su origen es una fuerte
sequía en el año 1400. La procesión consistía en que los ganados de muchos
pueblos del Maestrazgo (algunos de Valencia) venían a Bordón a beber en su
río: Morella, Todolella, Olocau del
Rey (del reino de Valencia) y Castellote, Cuevas de Cañart,
Mirambel, Luco de Bordón, Tronchón y Villarluengo (de Aragón). Se trataba
de pedir el agua a la Virgen de la Carrasca. Esta procesión ya no se celebra
desde hace unas décadas; seguramente la causa es la falta de ganado. Únicamente
la rememora un grupo de jóvenes de Morella, aunque no en estas fechas.
"Pascua del Rollo" el lunes de
Pentecostés. Es una romería hasta la ermita del Calvario. El itinerario
es el siguiente: marcha hacia la ermita de Santa Magdalena (nótese la
referencia al Temple) en Olocau del Rey, vuelta a Bordón hasta la ermita del
Calvario para bendecir el "rollo", relacionado con el cultivo de los
campos.
Es la fiesta
que cierra el ciclo de celebraciones de la llegada de la primavera y está
relacionada con la agricultura, pues los campos ya comienzan a dar sus frutos.
Es una versión de la "bendición de los campos", que tiene su origen
en la Prehistoria, por la que se convocaba a las deidades para que se
produjeran buenas cosechas.
Fiesta de la Virgen de la Araña, 15 de agosto.
Son las fiestas mayores. Las fiestas de mediados de agosto están generalizadas
en todo el país. Su origen está en las celebraciones de las comunidades neolíticas, cuando se han terminado las labores de la cosecha
de cereales, para darle gracias a la Madre Tierra por los frutos obtenidos.
Fiesta de San Roque, 16 de agosto.
Incluye una novena al santo. Seguramente relacionada con la anterior, porque
tiene lugar en las mismas fechas. Recordemos que san Roque es uno de los santos
templarios.
La leyenda de la Virgen de la Carrasca, representada en la iglesia de Bordón
Fiesta de la Virgen de la Carrasca, domingo
de septiembre anterior al día 29 (día de San Miguel, otro santo
templario). A partir de 1363 la Cofradía de la Nuestra Señora de la Carrasca
celebraba en estas fechas su fiesta del "Domingo del sitio". Esta
fiesta tiene lugar en fechas equinocciales (el equinoccio de septiembre es el
día 23). Su origen está, pues, en los cultos solares paganos y marca el fin del
verano y el comienzo del otoño, en el que el sol es cada vez más débil hasta
alcanzar su punto más bajo en el solsticio de diciembre.