Bordón (Teruel) y la música del diablo


Las Vírgenes




Bordón tiene dos vírgenes propias del lugar, de origen medieval, a las que en tiempos más recientes se ha añadido la de la Virgen del Pilar, que es la patrona de todo Aragón desde finales del siglo XVII.

Las vírgenes de Bordón presentan aspectos muy peculiares, comenzando por su nombre: Virgen de la Araña y Virgen de la Carrasca.



Virgen de la Araña

La Virgen de la Araña es la patrona de Bordón desde 1733. Es una imagen gótica del siglo XV, de alabastro o marfil, de unos 40 cm de alto, atribuida a Pere Johan, y que se perdió en la guerra civil de 1936.

Su nombre viene del hecho de que tiene una araña a sus pies.  La araña representa a la Madre Tierra tejiendo el destino de los hombres. En algunos pueblos de la Antigüedad se usaba como protección frente a la lluvia y el viento, cuando estos elementos eran tan fuertes que podían afectar a las cosechas. Tiene un sentido negativo en el cristianismo, relacionándola con el mal.

También había una mariposa, representando la inmortalidad.

La Virgen de la Araña de Bordón se utiliza en el sentido que se ha hecho ancestralmente: para pedir agua y para escampar las tormentas. En épocas de sequía, se subía en procesión con la Virgen a la ermita del Calvario. Cuando los truenos amenazaban una fuerte tormenta, se ponía a la Virgen en el esconjuradero de la iglesia y el peligro pasaba. Los pueblos vecinos decían que cuando les caía un fuerte aguacero era porque los de Bordón lo había desviado hacia ellos; en estos casos, de Castellote era característica la frase: "Ya han sacau la espeluzniada de Bordón”.




Virgen de la Araña original, hoy desaparecida. Foto de Juan Cabré, 1908



Los 'Gozos' de la Virgen de la Araña contienen textos muy sugerentes:

-> uno de ellos hace referencia a la torre, a las plantas y a la flor de lis, que son elementos simbólicos que abundan en las pinturas de las paredes de la iglesia:

"Dice un rótulo precioso
que hay en tu pie en vuestro honor
que sois Torre, Raíz, Flor,
y Lirio el más oloroso;
atributos que tu Esposo
te de con suma energía"

-> otro hace una alusión a la interpretación católica de la araña como animal maléfico:

"Hay bajo tu pedestal
una Araña y Mariposa,
ésta explica misteriosa
tu inocencia Celestial;
la otra es la fiera infernal,
que venció tu gallardía"

-> un tercero habla de la relación de la Virgen con la lluvia y las tormentas:

"Cualquier tronada, que en rayos
de honor encierra en sus senos,
la salva te hacen truenos
la luminaria en los rayos,
apartando los desmayos
la blanca agua que envía"




Pintura de la Virgen de la Araña




-> uno más evoca a Ester, es decir, a la diosa babilónica Ishtar, la cananea-fenicia Astarté o la egipcia Isis, que son representaciones de la Madre Tierra en distintas culturas:

Divina Ester sin borrón
siempre del supremo Asuero
la Vara de juez severo
inclina tu intercesión
pronto está tu protección
para aquél que en ti confía,

-> unos versos muy curiosos -tal como hemos mencionado en otro lugar- la relacionan con la música, diciendo que, como el bordón (elemento musical), trae la armonía. Este texto nos puede hacer pensar que el origen de la palabra 'Bordón' no es el cayado del peregrino sino que está en la música, elemento central de la simbología de la iglesia del pueblo:

De la divina asonancia
pues sois Suprema Maestra,
haced que suene en tu diestra
este Bordón con sonancia; 
para que sin disonancia
forme dulce melodía




Virgen de la Carrasca

La Virgen de la Carrasca era una imagen románica en madera, de medio metro de altura. La Virgen lleva una manzana, mientras que el Niño va provisto de un libro cerrado. La manzana es un símbolo de fertilidad e inmortalidad. La leyenda más conocida proviene de la mitologia griega y nos habla del Jardín de las Hespérides en el que la manzana era el único fruto que se producía y que otorgaban la inmortalidad a quien la comía. El libro cerrado que lleva el Niño indica que es poseedor de conocimientos que no se pueden revelar.

La Virgen de la Carrasca era una virgen negra. Muchas de las diosas femeninas de las culturas antiguas eran negras: Egipto, Grecia, Roma, los celtas… El Cantar de los Cantares contiene la frase de "morena soy, pero hermosa", racismo aparte. Los templarios recuperaron la figura de las vírgenes negras desde que en Egipto entraron en contacto con el templo dedicado a la diosa Isis de la isla de Philae, que es negra por  el color de la tierra de las orillas del Nilo. A Isis se la representa amamantando a su hijo Horus, una imagen que pasaría al cristianismo en la Virgen amamantando al Niño. En la alquimia, la materia primordial es también negra y se encuentra bajo tierra (es decir, en el seno de la Madre Tierra); se le conoce como "el sexo de Isis".




Virgen de la Carrasca


La festividad de la Virgen de la Carrasca es el domingo anterior al día 29 de septiembre, que es el día de San Miguel, otro de los santos templarios. Esta fiesta se celebra en fechas equinocciales (el equinoccio de septiembre es el día 23), y está relacionada, pues, con cultos solares.

La carrasca o encina es un árbol sagrado en todas las culturas del Mediterráneo. En la Grecia preclásica las asambleas populares se celebraban a la sombra de la carrasca; el santuario-oráculo de Dodona estaba consagrado a este árbol y para Zeus era el lugar donde hacer meditación. En la mitología griega estos bosques estaban protegidos por las ninfas dríadas (del griego 'drys', de donde viene el nombre celta de 'druida').  La madera en que se crucificó a Jesucristo era de encina.




La leyenda de la Virgen de la Carrasca está representada en la iglesia de Bordón



La carrasca es un árbol fuerte y longevo, por lo que se le relaciona con la fortaleza y la inmortalidad. Como atrae al rayo, se cree que es un árbol especialmente señalado por las divinidades. Don Quijote nos habla de una Edad de Oro en la que "los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío. Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes: a nadie le era necesario para alcanzar su ordinario sustento tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarle de las robustas encinas, que liberalmente les estaban convidando con su dulce y sazonado fruto."