Románico de Logroño y alrededores


Santa María de Palacio, Logroño

Tiene su origen en la donación que hizo en el siglo XII Alfonso VII de su palacio para que se construyera una iglesia que acogiera a la primera sede castellana de la Orden del Santo Sepulcro, así como otras importantes donaciones en el término municipal "con su casa imperial, que tenía en esta villa, otras rentas y muchas heredades por privilegio de 1165 el rey Alfonso concedió a dicha Orden diferentes prerrogativas y la recibió de su Real Patronato, y la dio el Palacio, casas y heredades en dicha villa de Logroño". Como Alfonso VII se titulaba “emperador de todas las Españas”, la iglesia de Logroño conservó a partir de entonces el título de “imperial”.


El cimborrio piramidal octogonal gótico, del siglo XIII con modificaciones en los siglos XVII-XVIII, es uno de los elementos que identifica a la ciudad de Logroño y uno de los escasos restos de la Logroño medieval.


Se creaba la iglesia de Santa María para hacer de Logroño una etapa importante en el Camino de Santiago, fuente de desarrollo económico y cultural en la época. Los fueros de Logroño, concedidos con anterioridad, eran muy favorables para la ciudad, pues permitían cobrar aranceles de Navarra a Castilla, exoneraba de los delitos cometidos en otras partes a las gentes que se instalasen en Logroño y la hacía depender jurídicamente del monarca, lo cual era mucho más positivo para sus pobladores que si la ciudad hubiera dependido de la Iglesia o de un noble feudal.


El interior del templo

Santa María de Palacio data de los siglos XII y XIII con modificaciones importantes en el siglo XV y posteriores. De la estructura original conserva el cimborrio piramidal octogonal gótico, del siglo XIII con modificaciones en los siglos XVII-XVIII, uno de los elementos que identifica a la ciudad de Logroño y uno de los escasos restos de la Logroño medieval. En pocos lugares de España encontraremos un caso de aguja piramidal del siglo XIII como éste.


Cristo crucificado


Los tres últimos tramos de la iglesia son del siglo XIII, en estilo gótico. El templo es de tres naves. Contiene el importante retablo manierista del siglo XVI de Arnao de Bruselas en el altar mayor, así como la talla de Nuestra Señora la Antigua (románica con influencias bizantinas), la de la Virgen del Ebro (gótica) y la Inmaculada (origen flamenco). En el cimborrio tenemos las estatuas de Cristo y san Pedro. El coro es del siglo XVII, con sillería de 19 asientos.

La orientación del templo es de 70º, próxima a la salida del sol en el solsticio de verano.

La Virgen y el Niño. Nuestra Señora la Antigua, talla románica con influencias bizantinas