Iglesia San Martín de Tours, Artáiz

Románico de Pamplona y alrededores



Iglesia San Martín de Tours, Artáiz

La iglesia data del siglo XII-XIII, con modificaciones en el siglo XVI, cuando se amplió con una capilla. Su construcción se asocia la familia Almoravid, que tuvo una gran influencia en la zona en los siglos XII y XIII. El edificio está unido a una casa fuerte, que sería los restos de una torre fortificada medieval.


La iglesia data del siglo XII-XIII, con modificaciones en el siglo XVI


La influencia de románico aragonés se hace patente, especialmente del románico de las Cinco Villas. Además, los leones de las enjutas parecen inspirados en los de la catedral de Jaca, así como la portada, que hace referencia a Loarre y a Jaca.

Cartel informativo: "Este templo de la segunda mitad del siglo XII ofrece la mejor muestra de decoración escultórica del románico rural navarro. En su interior aparecieron unas pinturas murales (s.XIII) que actualmente se exhiben en el Museo de Navarra."


La influencia de románico aragonés se hace patente, especialmente del románico de las Cinco Villas. 




El templo, destacan los canecillos

La iglesia es de nave única y ábside semicircular.

En el exterior, destacan los canecillos del muro sur y del ábside: personajes burlones, figuras itifálicas y un personaje de tres caras.


Personaje burlón y el enigmático personaje de las tres caras



Personaje de las tres caras y otro personaje burlón



Canecillos: animal enseñando su sexo, órgano sexual masculino y otros animales



Canecillos: dos animales



Canecillos: Mujer dando a luz



Canecillo: personaje burlón.


En el interior tenemos dos capiteles en el arco triunfal, de menor calidad que las figuras del exterior. Se trata de pequeñas cabezas de hombres y mujeres.

Conserva una pila bautismal que seguramente es la original del templo, decorada con una serie de arquillos que representan a la Jerusalén celestial.


Pila bautismal (foto: Arteguias)




Una extraordinaria colección de pinturas murales

Este templo contaba con una extraordinaria colección de pinturas murales, que hace unos años fueron llevadas al Museo de Navarra. Son de estilo gótico. Representan diversas escenas religiosas: adoración del Cordero Místico según el Apocalipsis de san Juan, rodeados de varias figuras (monarcas, eclesiásticos y gente en general) mirando hacia el Cordero, así como ángeles músicos. En la iglesia podemos contemplar una reproducción de estas pinturas.


Pinturas: adoración del Cordero Místico según el Apocalipsis de san Juan (foto: Arteguias)



Pinturas: detalle (foto: Arteguias)



La portada: el mejor románico europeo

El conjunto escultórico de la portada es uno de los más importantes de todo el románico europeo. Los capiteles nos presentan los siguientes temas, en el lado izquierdo:

- motivos vegetales

- personaje de tres caras. La simbología del número 3 es muy potente y a ella nos referimos más abajo. Encontramos dioses con tres cabezas tres o caras en el hinduísmo: Dattatreya es la encarnación de tres dioses (Brahma, Vishnu y Shiva) y Trisiras también es un dios tricéfalo en el que cada cabeza tenía una función (comer, observar y leer los Vedas). En la Grecia clásica: el gigante Gerión y el can Cerbero, que guarda las puertas del Hades, son tricéfalos. La diosa Hécate tenía tres cuerpos y tres cabezas (perro, caballo y serpiente) y se la relaciona con Hermes Trismegisto y las corrientes esotéricas de la Antigüedad. En la religión eslava tenemos al dios Triglav, como encarnación del dios del aire, del agua y de la tierra. El dios celta Lugus también es representado muchas veces como trifronte, pues a la vez productor / artesano, herrero / guerrero y mago. Por otra parte, las figuras trifrontes también pueden representar el devenir del tiempo: pasado, presente y futuro.


Personaje de tres caras


- animales y personas, entre los que destaca el hombre que se lleva una mano a la boca

Y en el lado derecho:

- dos hombres enfrentados a los que dos aves picotean sus cabezas. Un hombre saltando sobre un león con aspecto de monstruo

- dos arpías. Las arpías son una figura que tiene su origen en la mitología griega y que en el Románico son muy habituales. Representa la degradación del mundo femenino en las sociedades clasistas: la mujer como representación de todo lo maligno y depravado.

- un hombre con la mano en la mejilla


Hombre en posición acrobática y con la mano en la boca. A su lado, el capitel de las arpías.


Por otra parte, hay que hacer notar que se trata de tres figuras a cada lado de la portada. El número 3 aparece en las religiones más diversas. Los celtas tienen tres partes en el mundo. El budismo y muchas religiones de la Antigüedad (entre ellas el cristianismo) son trinitarios. El Templo de Jerusalén tenía tres partes. Pitágoras define el tres como el número más perfecto. Platón dice: “… es imposible combinar dos cosas sin una tercera, hace falta una relación entre ellas que las ensamble". 

En las mochetas de la entrada están representados una pequeña cabeza humana, a un lado, y un personaje demoníaco, al otro. El personaje demoníaco es el que el devora a todo el que entra a la iglesia y lo mata, para renacer a una vida nueva en el interior del templo.

El tímpano contiene un crismón de tipo aragonés. El crismón es un símbolo muy anterior al cristianismo. El llamado "monograma de Cristo" (las letras XP) aparecen en un monumento a Isis en el siglo II a.n.e., en las monedas de faraón Ptolomeo, en monedas griegas, en manuscritos griegos para indicar la importancia de un texto, en monedas de Herodes antes del nacimiento de Jesús... y en estandartes del ejército romano a partir de Constantino, siglo IV, el emperador que legalizó el cristianismo.


El tímpano contiene un crismón de tipo aragonés.

Los dos leones a ambos lados de la portada son un elemento distintivo de este templo. El de la izquierda está devorando a una persona y atrapando con sus garras a otra, mientras que el de la derecha está protegiendo a su presa, que tiene cara de felicidad. Bajo la óptica cristiana, se trataría de representar al Cristo que castiga pero que sabe perdonar. Bajo una óptica pagana, se trataría del león andrófago, que provoca la muerte iniciática (el de la izquierda) y que de esta forma nos conduce a un nivel superior de existencia (el de la derecha).


Bajo una óptica pagana, el león que devora a una persona se trataría del león andrófago, que provoca la muerte iniciática.



El león de la derecha, una vez que hemos renacido, nos conduce a un nivel superior de existencia.

En el tejaroz tenemos siete canecillos: tres músicos, bailarina, mujer con un jarro en la mano dando a luz (el niño naciente tiene un objeto en su mano que parece un puñal), hombre itifálico y guerrero frente a dragón. El número 7 simboliza la perfección. Dios creó el mundo en 7 días, los 7 pecados capitales, los 7 dolores y gozos de la Virgen, los 7 sacramentos, etc. Muy presente en el Apocalipsis: las 7 iglesias de Asia, las 7 trompetas, los 7 cuernos, los 7 cielos, etc. Salomón dice que la sabiduría reside en una casa que se sostiene sobre 7 columnas, evocación de las 7 dimensiones de lo celeste o lo inferior. Por otra parte, hay una cadencia matemática lógica: 4 personajes relacionados con la música (músicos y bailarina); 2 (la mitad de 4) relacionados con la vida (parto y falo); 1 (mitad de 2) relacionado con la lucha contra nuestros monstruos interiores (guerrero y dragón). En lo que se refiere a la música, desde la Antigüedad se la ha relacionado con las matemáticas y la geometría.  El arquitecto constructor de templos ha de saber música para dominar las proporciones armónicas y aritméticas de su obra. En el Timeo de Platón se dice: “después llenó los intervalos dobles y triples de tal modo que entre cada intervalo hubiese medias armónicas y aritméticas”. Se lograba también transformar el edificio de la iglesia en un resonante acústico impresionante, donde los cantos se percibían como una forma de música celestial.


Canecillos del tejaroz. Músico y bailarina.



Canecillos del tejaroz. Otros dos músicos


Canecillos del tejaroz. Mujer dando a luz y personaje itifálico


Canecillos del tejaroz. Músico, mujer dando a luz, personaje itifálico y guerrero.


Seis metopas contienen diversas escenas:

- pesaje de las almas; en este caso, gana el diablo, pues se lleva el alma del difunto. El 'pesaje de las almas' poco tiene que ver con el cristianismo; recoge la tradición egipcia del  'Libro de los Muertos', donde el dios Anubis pesaba el corazón del difunto.

- Eucaristía

- Descenso de Cristo a los infiernos

- sacrificio de Isaac

- la escena de un rico Epulón muy entrado en carnes y el pobre Lázaro.

- guerreros


El pesaje de las almas recoge la tradición egipcia del  'Libro de los Muertos', donde el dios Anubis pesaba el corazón del difunto.


Escena de la Eucaristía



Descenso de Cristo a los infiernos.


Sacrificio de Issac



Escena del rico Epulón y el pobre Lázaro. Un Epulón con sobrepeso



Escena de los guerreros.


Cartel informativo: "De la mano de la piedra tallada podemos adentrarnos en la imaginación medieval. La portada nos ofrece capiteles que descansan sobre columnas de complicada composición y gran detalle, adornados de motivos vegetales, animales, seres humanos y fantásticos. En el tímpano dos estrellas de seis puntas, símbolo de Cristo, flanquean el crismón. Debajo del tejaroz aparecen plaquetas de motivos religiosos entre canes con escenas cotidianas y personajes de grandes cabezas y ojos almendrados. 

"En el lado de la epístola hay otro grupo de canes que representan cabezas animales y humanas, símbolos fálicos, figuras acurrucadas..."



El aljibe medieval

En las proximidades de la iglesia tenemos un algibe medieval, del siglo XIII.


Algibe medieval, del siglo XIII.