Románico de Tierra de Cameros (La Rioja)
Leza del Río Leza, Ermita de Nuestra Señora del Plano
Un poco de Historia
En la zona se han encontrado utensilios humanos de unos 200,000 años de antigüedad. Por su proximidad a Ambrona (Soria) y a Atapuerca (Burgos), se cree que la presencia humana por estas tierras se aproxima al millón de años. En la cueva de Peña Miel (Nieva) aparecieron restos pertenecientes al Hombre de Neanderthal. También encontraremos dólmenes, localizados entre la cuenca del Leza y del Iregua (4,000-5,000 años a.n.e.). Hallazgos de la Edad del Bronce (cerámica, hacha pulimentada) los tenemos en Soto de Cameros (3,000 años a.n.e.). La presencia romana está documentada con cerámicas, una estela y restos de varias villas. En época musulmana, estas eran tierras de frontera y pertenecían a la familia de los Banu Qasi, que dominaron el curso medio del Ebro hasta el siglo X.
Ermita de Nuestra Señora del Plano
El pueblo de Leza fue creado por los monarcas navarros, pues les daba el dominio visual sobre el valle. Cuando estas tierras dejaron de formar parte del Reino de Navarra, Leza perdió su importancia estratégica (finales siglo XI). En el siglo XII la iglesia de Leza pertenecía al monasterio de Santa María la Real de Nájera. En 1162 el río Leza aparece en un documento como “Rivo Sot”.
El cartel informativo dice lo siguiente: “Esta ermita se encuentra documentada desde el año 1081, en el que el infante D. Ramiro hace donación de la misma al Monasterio de Santa María la Real de Nájera, aunque el edificio que hoy podemos contemplar date probablemente del siglo XII.”
La villa estuvo fortificada hasta el siglo XIV. Destacan también sus puentes: un puente medieval del camino de Ribafrecha y otro puente en el mismo pueblo, del siglo XVI.
Desde que Tierra de Cameros perteneció a la Corona de Castilla y León, los linajes feudales a los que perteneció fueron dos: los Fortuniones (1076 -1366) y la familia de Juan Ramírez de Arellano y de Subiza (1366-1812).
Plano de la ermita. El ábside es cuadrangular.
La ermita de Nuestra Señora del Plano
El edificio que hoy vemos es del siglo XIII. Es un templo de una sola nave. Destacan los canecillos exteriores: cabezas humanas.
El cartel informativo dice lo siguiente: “Es un modesto edificio de mampostería y sillería. La cabecera es rectangular presentando en su testero una ventana de doble arquivolta de medio punto sobre unas columnillas acodilladas con capiteles con tosca decoración vegetal.
“Las nave principal es más ancha y alta que la cabecera, rectangular de un solo tramo y arco triunfal apuntado sobre pilastras de imposta lisa. En la cara sur de la nace se abre la portada formada por tres arquivoltas de medio punto baquetonadas sobre pilastras mediante una moldura horizontal.
“La cubierta es abovedada posiblemente levantada en el siglo XIII. Es posible que sustituyera a una anterior de madera, lo que explicaría su escasa altura.
“La imagen de Nuestra Señora del Plano es una talla sedente del siglo XIII. Lleva una rosa abierta en la mano derecha. El niño tiene las piernas entrecruzadas en actitud de bendecir con la mano derecha y sujetando un libro con la izquierda. El primer domingo de octubre se realiza una procesión trasladando en andas la imagen de la titular desde la Iglesia Parroquial de Leza hasta la ermita”.
Canecillos de los muros exteriores.
La orientación del templo es la misma que la avenida de acceso a la Gran Pirámide de Egipto.
La orientación del templo es de 78 grados. Corresponde a la posición más espiritual del ser humano. Es una orientación muy habitual en centros religiosos templarios. Stéphane Cardinaux, en "Geometrías Sagradas" nos explica que esta orientación es conocida desde la antigüedad: "Este ángulo (o azimut) era perfectamente conocido por los Antiguos porque es el ángulo del dromos, la avenida de acceso a la Gran Pirámide. En Europa, numerosas iglesias muy antiguas están orientadas en esta dirección." Añade que esta orientación u "ola de Isis" corresponde a la orientación más espiritual para el ser humano: "A este azimut particular se le llama “la ola de Isis”. Si uno se sitúa frente a esta dirección, nuestro cuerpo etérico será mayor que frente a cualquier otra dirección. Si uno se gira poco a poco, va disminuyendo, con un valor mínimo al opuesto de la ola de Isis. Cualquiera que sea el lugar donde uno se sitúa en la Tierra, este ángulo beneficioso es siempre el mismo."